Jelsa one-shots

Day 3: Gaming/ Watching a movie

Les juro que voy a responder a todos los comentarios, pero ahora mismo si estoy escribiendo a la velocidad de la luz, ya llevo escrito los primeros siete días. Por lo que pensé, a lo mejor resulta más divertido si publico antes de la media noche (en mi pais) el reto del día, para minutos despues publicar el siguiente y así tener cubiertos los dos días luego luego, ya que los escritos son cortitos (como este) y así tengan más para leer.

Así que en un ratito publico el que sigue :3

.

Jack se encontraba admirando el interminable suelo azul siendo pintado por las tonalidades naranjas del increíble atardecer de ese día. Se encontraba pensando en muchas cosas, pero sobre todo en Elsa.

Justo como si la hubiera invocado con solo sus pensamientos, la voz de ella apareció tras él –Hola, Jack–

Se giró de inmediato para encontrarse con una vista más bella de la que tenía frente a él. Era ella, su cabello bailaba con el viento y usaba ese hermoso vestido azul, pero lo que más resplandecía, era su sonrisa.

–Cambié de opinión...– con sus brazos entrelazados sobre su vientre, se acercó con pasos lentos, pero decididos, hacia él, mientras casi podía escuchar una bella tonada resonando.

–Dijeron que estarías aquí...– ella intentó hablar, pero él la silenció.

–Shhhh...– le dijo con un dedo sobre sus labios.

La mirada de ella connotaba sorpresa y confusión.

Se acercó hacia ella con apuro, tenia que mostrarle esto en seguida –Dame tu mano– extendió la suya para pedírselo.

Ella, con una sonrisa de intriga, lo miró y luego su mano para finalmente tomarla.

Con delicadeza, él la atrajo unos cuantos pasos hacia él –Ahora cierra los ojos...– le pidió levantando las cejas, y al ver que ella no comprendía volvió a pedírselo –Hazlo– logrando por fin su cometido.

Puso su mano en u cintura haciendo que avanzara hacia adelante –Sube...– le dijo ayudándole a subir el escalón –Sostente de la barandilla. Los ojos cerrados, no espíes– le pidió abrazándola por detrás.

–No lo haré– respondió Elsa de inmediato poniendo un pie sobre una de las ballas metálicas, él le ayudó a subir el otro haciendo que quedara de pie en la barandilla.

La escuchó gemir, pero no de miedo, si no de emoción.

–Sostente– le ordenó mientras él se subía a la barandilla tras de ella –¿Confías en mi?– preguntó con voz traviesa.

–confió en ti– respondió ella con una risita.

Jack, con suavidad, la tomó de los antebrazos haciendo que estos se separaran lentamente, debido a la inseguridad de ella, estos se resistían un poco, pero al final lo logró, la tuvo frente a él con los brazos extendidos mientras el viento se escuchaba en sus oídos.

–Ahora...– la sostuvo de la cintura –Abre los ojos– le susurró al oído.

Ella obedeció y la escuchó suspirar de asombro, para luego oírla reír.

El mar bajo de ellos era inmenso y bello.

–Jack...– su voz era suave –¡Estoy vol...!– un grito de terror sustituyó sus palabras cuando vio a Elsa resbalar y caer a una muerte segura.

–¡AH!– Jack abrió los ojos gimiendo y sudando frio.

Un gemido a su lado se escuchó, luego las luz de la lampara al lado de su cama se encendió –¿Jack?– su prometida lo llamó con voz ronca y ojos entrecerrados –¿Otra vez tuviste esa pesadilla?– preguntó.

Jack tranquilizándose y dándose cuenta de que otra vez había sido el mismo sueño suspiró y se frotó el rostro con fastidio –Si– admitió con vergüenza.

–Siempre te pasa esto cuando vemos Titanic en la noche antes de dormir– ella trató de tranquilizarlo frotándole la espalda con amor.

–Lo sé, debemos dejar de hacer eso– le pidió –Esta vez fue tan real...– se quejó.

–¿Con que escena soñaste ahora?– preguntó Elsa con una sonrisa divertida.