Jelsa one-shots

My Jolly Sailor Bold

Tal vez no lo sepan, pero es Mermay y queria participar este año con algo de la tematica, así que hice un dibujito que subí a instagram y lo aprovecho para escribir algo de esto... además, he estado viendome todas las peliculas de Piratas del Caribe y eso me ha inspirado un poco, se darán cuenta por las referencias en este fic, además de otras referencias a series y peliculas de sirenas.

A ver si adivinan cuales.

Por cierto, dato curioso: AMO LAS SIRENAS, realmente creo que me he visto todo lo habído y por haber de ellas xd

El proximo año haré a Jack un sirenito e.e 

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Mi nombre es Jackson Overland y soy un pirata.

Mi historia comienza cuando tenía dieciséis. Mi padre había huido de casa dejándonos a mí, a mi hermana y a mi madre solos; alguien tenia que mantener a la familia, así fue como acepté trabajar como marinero para una compañía de comercio que se dedicaba a viajar desde Inglaterra al Nuevo Mundo, la paga era mas o menos buena, pero el tiempo en soledad en alta mar era largo; podías pasar meses en el océano sin pisar tierra, anhelando a tus seres queridos, soportando condiciones infrahumanas y sobreviviendo a peligros inenarrables... pero al menos yo nunca me sentí lejos de casa, el mar era mi hogar.

Eso es un hecho que reafirmé cuando un día la compañía quebró y no tuve otra opción más que volver a Inglaterra, en donde me encontré con la fatídica noticia de que mi madre y hermana habían muerto hace unos meses como victimas de esa enfermedad conocida como fiebre amarilla. Teniendo diecinueve y estando solo, tomé la mejor decisión posible... tomé un barco hasta la Isla de Tortuga en donde gasté todo lo que tenia en ron y buena compañía, lo hice hasta quedarme sin un chelin y estar satisfecho, lo suficiente para unirme a la tripulación de un famoso pirata, Hipo Horrendo, que estaba buscando hombres tan locos como él para ir en busca de un tesoro y así fue como oficialmente me convertí en un pirata.

La búsqueda resultó afortunada, logré ganarme el favor del capitán y convertirme en el segundo al mando, con todo el oro que conseguimos fuimos capaces de obtener más respeto y con el respeto vinieron otra serie de actos piratescos exitosos que nos convirtió en dueños de tres poderosos barcos, el Furia Nocturna, que seguía bajo el mando del ahora Comodoro Hipo; el Mor'du, dirigido por la gran Capitana Merida; y finalmente el Guardian, la nave más rápida de las tres, de la cual me volví capitán... Capitán Jack Frost.

La vida era buena, dominábamos los mares y sabían quienes éramos. Y no se puede ser un gran pirata sin tener unos cuantos enemigos, ¿cierto?, por supuesto que muchos querían nuestra cabeza. Todavía puedo recordar como el Furia Nocturna se hundía mientras que yo me aferraba a uno de los botes que milagrosamente había resultado intacto, solo el Guardian había sobrevivido, pero desafortunadamente había sido tomado, yo fui el único superviviente de los tres.

Ese día no solo perdí mi barco y mi tripulación, había perdido por segunda vez a toda mi familia.

Abrí mis adoloridos ojos al sentir el sol pegarme de lleno en el rostro, era mi tercer día flotando a la deriva con un trozo de madera como remo y sin comida ni agua.

–Ugh– gemí adolorido mientras me sentaba, jadeé al sentir la herida en mi brazo punzar de dolor, pero francamente ese era el menor de mis problemas, si no bebía agua, moriría.

Miré a la distancia deseando que por algún milagro estuviera cerca de tierra, pero no se veía nada.

Me resigné a sobrellevar el día, dormitando en ratos, para estar despierto en la noche.