21:02 hrs
La cámara se enciende para mostrar el rostro preocupado de Hipo –Eh, no pensaba grabar esto, pero creo que es mejor hacerlo por si acaso– comentó –Rapunzel y Eugene se fueron hace dos horas y no han regresado, las cosas están un poco tensas porque no sabemos si ir a buscarlos–
–Por supuesto que tenemos que buscarlos– Hipo giró la cámara para mostrar como Elsa caminaba de un lado a otro preocupada mientras se mordía las uñas.
–Yo no lo creo, seguro están haciendo sus asuntos– opinó Kristoff.
–Pero no están en la habitación de huéspedes– Elsa estaba más preocupada que todos –¡Les dije que solo podían entrar a esa habitación y no a otras!– enfureció.
–Okay– Anna se puso de pie –la respuesta es simple, separémonos para buscarlos– propuso.
–¡No, nadie va a separarse!– declaró con firmeza –La casa es enorme y podríamos perdernos, tampoco sabemos en qué condiciones está, es peligroso–
–Bueno, no nos separemos– habló el rubio –Anna, yo e Hipo iremos a buscarlos por la segunda planta y ustedes pueden esperarlos aquí por si regresan, no creo que hayan ido más lejos–
Elsa lo miró inconforme.
–Soy yo, ya he hecho exploración urbana antes, estaremos a salvo– le aseguró.
Jack colocó su mano en su hombro como apoyo –Ellos tienen razón, seguro solo están en otra habitación, no irán muy lejos–
Elsa suspiró resignada –Está bien, pero no se alejen demasiado, ni mucho menos vayan al otro edificio– advirtió.
–Volveremos en media hora, lo prometo– la tranquilizó Kristoff –Andando, Hipo– le hizo una seña al castaño para que los siguiera.
–Okay, solo-solo voy a dejar la cámara justo aaaaaaquí– bajó el aparato colocándolo en una mesa de forma conveniente hacia donde estaban Elsa y Jack dejándola encendida –Volveremos–
La cámara permaneció en el lugar sin registrar actividad de los dos chicos restantes sufriendo una falla en la imagen ocasionalmente.
21:45 hrs.
Jack, cansado del silencio y preocupado por Elsa, decidió romper el silencio –Está bien Elsa, volverán con ellos– Jack le sonrió de forma reconfortante.
–Se que parece que estoy exagerando– ella se frotó la frente.
–No, no, solo te preocupas por ello, es natural– tomó su mano –Todo va a estar bien–
Elsa lo miró a los ojos sonriéndole para mostrar que se estaba tranquilizando –Tienes razón– suspiró –Siempre sabes como calmar a las personas–
Jack negó con la cabeza –Solo-solo quiero que estes bien– confesó –Porque tu siempre te preocupas por todos, te aseguraste de que tuviéramos leña para estar calientes, inspeccionaste el lugar para asegurarte que no fuera muy peligroso y me diste la mitad de tu sándwich... Eres increíble–
Elsa se apenó en seguida –Por supuesto que me preocupaba por todos al venir aquí, pero cuando dijiste que me acompañarías... eso me hizo preocupar más, porque...– los ojos de ambos se encontraron con mucha timidez.
–¿Por qué?– preguntó Jack sintiendo que le faltaba el aire al acercar su rostro cada vez más al de ella.
–Porque... tu-tu...– los ojos de ambos se entrecerraban para encontrarse en un beso frio por la baja temperatura del lugar.
–Tu también...– justo cuando sus labios se rozaban un grito lejano de terror puro encendió sus alarmas haciéndolos separarse a la distancia.
Ambos se separaron y pusieron de pie de inmediato –¡Esa fue Punzie!– dijo Jack reconociendo el grito que había escuchado con anterioridad aquella vez cuando era niño en esa pijamada en su casa.
–Oh por Dios, pudo haberse lastimado– Elsa entró en pánico y corrió hacia las escaleras.
–¡Elsa, espera!– Jack tomó un par de linternas junto con la cámara y corrió a perseguir a Elsa antes de que se perdiera fuera de su vista.
–¡Elsa!– Jack gritó al ver como Elsa iba muy por delante de ella haciendo que aumentara la velocidad.
–¡Elsa!– la llamó de nuevo hasta que afortunadamente la chica se detuvo en medio del pasillo al toparse con una pared.
–Creí que venia de aquí– jadeó ella agotada por el esfuerzo.
–No hay nada ahí, es solo la pared– Jack la tomó del antebrazo para no volver a perderla –Pudiste haber caído– le dio una de las linternas.
–Lo siento, fue imprudente– se disculpó tomando el objeto para encenderlo y mirar a su alrededor.
–Lo fue, está muy oscuro– Jack dijo al ver que la única iluminación eran los destellos de los rayos y relámpagos afuera que se lograban colar por las rendijas de la madera que protegía las ventanas.
El estruendo de un golpe fuerte se escuchó y ambos gritaron al mismo tiempo.
–Vino de aquella habitación– Jack abrazó a Elsa y dirigió la cámara hacia la puerta.
Elsa iluminó lo que pudo la puerta en busca de señales de algo o alguien –Tal vez es Punzie, debe estar ahí–
–Yo revisaré– Jack dio un paso adelante antes de que Elsa lo tomara por la tela de su abrigo.
–No, iré contigo– se negó rotundamente.
–Okay, pero quédate atrás– ambos se acercaron con cautela a la puerta, Jack estiró su mano hacia la perilla antigua cuando repentinamente gritos por el pasillo se escucharon.
–¡Elsa!– era Anna.
–¡Anna!– Elsa volvió a salir corriendo en dirección a la voz de su hermana y Jack no perdió tiempo en seguirla, no iba a arriesgarse a eso.
–¡Elsa!– ambos divisaron a Anna quien corría hacia ellos con solo una lampara.
–¡Anna!, ¿Qué rayos haces?, ¿Por qué te separaste de los chicos?– la regañó en cuanto la mas joven saltó a sus brazos.
–Elsa– lloró en su hombro haciendo que la furia se reemplazara por preocupación –Elsa, es Punzie y Eugene...–en medio de sus sollozos y jadeos no podía hablar.
–Anna, tranquila, ¿Qué sucede?– Jack intentó calmarla en vano ya que ella sollozó aún más fuerte.
–Me estas asustando– Elsa sacudió a su hermana menor.
–Ellos-ellos están muertos– finalmente pudo hablar antes de soltarse en llanto.
La cámara se apagó de golpe debido a que Jack la dejó caer al escuchar la shockeante noticia.
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Jelsa one-shots
AcakUn recopilatorio de historias Jelsa que rondan por mi cabeza. Un poco de todo.