AL FIN EL ULTIMO!... Ya no lo vuelvo a hacer, fue un impulso de idiotez xd
Pero gracias por aguantar mis malos escritos con fallas ortográficas, gramaticales y de sintaxis por estar hechos a la carrera... pero es como McDonald's, quieres calidad o cantidad? xd
Debo de admitirlo, iba a hacerlo mil veces más cochino, pero me cansé a la mitad y ya no pude continuar, así que lo dejo a su cochina imaginacion... cochinossss!
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El grupo de amigos se subió a la camioneta en cuanto Hipo se había cerciorado de que nada faltaba dentro del auto de las cosas que necesitarían para ese fin de semana.
Como siempre, Jack sería el conductor y Kristoff el copiloto, mientras Hipo junto con Eugene, Rapunzel, Astrid y las hermanas Arendelle se acomodaban como piezas de tetrix en los espacios que quedaban, afortunadamente todos eran esbeltos y podían acomodarse bien. A Eugene no le molestaba viajar con su novia sobre su regazo y a Astrid no le importaba cargar a Hipo. No importaba mucho, ya que solo sería un rato de incomodidad, la playa estaba a solo una hora de distancia en auto.
Al llegar a la casa de playa, propiedad de los padres de Rapunzel, el grupo se dedicó a dispersarse por la gran casa para acomodarse a su antojo. Rapunzel y Eugene escogieron una habitación para ellos, así como Hipo y Astrid, Jack y Kristoff se juntaron dejando a las dos hermanas, Elsa y Anna juntas en una habitación. Todos sabían de las sucias intenciones de la mayoría de sus amigos cuando decidieron acomodarse con sus parejas, pero francamente a nadie le interesaba eso.
Kristoff aprovecharía la oportunidad para acercarse más a Anna, mientras que Jack y Elsa... solo querían descansar. Casi todos los chicos no habían tardado nada en correr directo a la playa, solo Jack y Elsa se había tomado su tiempo para prepararse, así que no fue nada raro que en cuanto salieron de sus habitaciones, que estaban una frente a la otra, se toparan de frente.
–Oh, lo siento– se disculpó Jack abrazándose a sí mismo un tanto avergonzado porque Elsa lo viera sin playera.
–No, yo lo siento– Elsa se cubrió más con el pareó para que Jack no viera el bikini que llevaba bajo de este.
–Uhhh, ¿tú también vas abajo?– preguntó Jack.
Elsa asintió nerviosa.
–¿Vamos juntos?– sugirió él apenado.
–Seguro– respondió ella con timidez siguiéndole el paso.
La atracción entre Jack y Elsa siempre había sido evidente para todos, incluso ellos lo sabían, pero el destino pareciera haberse empeñado en que eso no sucediera, ya que cuando se conocieron Jack ya estaba en una relación y Elsa estaba comenzando una, ninguno de los dos planeaba faltar a eso por una suposición. Pero este verano las cosas eran diferentes, él había terminado con Katherine hace unos meses, al igual que Elsa había terminado con Tadashi... tal vez por la misma razón que tenía el otro en mente, un sentimiento crecía cada vez más dentro de ellos cuando estaban juntos, y no era justo para sus parejas. Por supuesto que ninguno de los dos corrió a los brazos del otro en cuanto las rupturas sucedieron, se tomaron su tiempo para superarlo y para si mismos, disfrutando de solo charlar entre ellos.
Pero este fin de semana apestaba a hormonas alborotadas y estaban comenzando a sentirlo ellos también.
–¡Jack, Elsa!– sus amigos los llamaban desde la playa, estaban invitándolos a jugar voleibol. Ambos se miraron.
–Yo creo que paso– dijo Elsa, quien prefería montar su sombrilla de playa, tender una toalla y ponerse a leer, lejos y protegida del sol.
–Okay– le sonrió Jack –Entonces, ¿nos vemos?–
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Jelsa one-shots
De TodoUn recopilatorio de historias Jelsa que rondan por mi cabeza. Un poco de todo.