Jelsa one-shots

Kisses

Una disculpa, he estado muy ocupada a tal grado de que escribí esto en veinte minutos, por lo qué si tiene muchos errores, pido una disculpa de antemano. Pero quería subir algo porque últimamente los tiempos son difíciles (más de lo que ya eran) y el futuro... Puede pasar cualquier cosa  (hablo como alguien que vive abajo de Estados Unidos). Esperemos que la situación que se está atravesando en el mundo termine pronto y que no haya más muertes innecesarias. 

Independientemente de la religión o creencias que tengamos cada quien, deseemos que no haya otra noche de incertidumbre. 

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Las hermanas Elsa y Anna de Arendelle arribaron a su escuela preparatoria como de costumbre solo para encontrarse con más alboroto de lo usual.

–¿Tienes idea de lo que sucede?– le murmuró en pregunta Elsa a su hermana menor.

–Nop– respondió con eso y un movimiento de cabeza negativo –Preguntémosle a Punzie, ahí está– tomó a su hermana de cabello platinado y la arrastró en dirección a donde se encontraba su prima de cabello corto y castaño, la cual se veía sumamente concentrada en su trabajo artístico.

–¿Besos por un dólar?– La ceja de Elsa se arqueó al leer la caligrafía blanca pintada a mano sobre la superficie de madera del anuncio que se levantaba al menos medio metro sobre su cabeza.

–Sip– respondió vagamente la chica morena que seguía dándole los últimos toques a su obra maestra que no era nada menos que una oda a la típica atracción cliché.

–¿Para que es?– preguntó Anna confundida y deseosa de una respuesta que no fuera monosílaba.

Afortunadamente para su prima estaba terminado todo, por lo que pudo despegarse para mirar a sus amigas y responder –Es una de nuestras actividades para recaudar dinero para caridad–

Elsa ladeó la cabeza –¿No es un poco... arcaico?– juntó sus manos con preocupación.

Rapunzel se encogió de hombros –Jack estuvo de acuerdo–

Los ojos de las hermanas se abrieron –¿Jack?, ¿te refieres a nuestro Jack?– preguntó Anna en pánico.

Rapunzel asintió como si fuera algo insignificante.

–Uy– Anna se mordió las uñas con terror al saber muy bien lo que significaba esto mientras veía la reacción en el rostro de su hermana, parecía incrédula, pero pronto sus facciones se volvieron igual de frías que de costumbre cuando algo le molestaba.

–Oh, ¿no te gusta la idea?– preguntó la chica de cabello cortó nerviosa a Elsa.

La susodicha parpadeó –¿Por qué habría de importarme lo que él haga o no?– su tono se volvió serio –Es decisión de él–

Anna y Rapunzel se miraron mordiéndose los labios.

–Es solo que creí que como él te gusta...– Anna no pudo terminar cuando Elsa ya la había interrumpido alzando la mano para detenerla.

–Por milésima vez, no me gusta Jack– dijo con voz seria –Es solo un buen amigo– fingió una sonrisa.

–Oh bueno, entonces en ese caso me alegro, porque todo el mundo esta esperando que empiece, no han dejado de hablar de ello toda la mañana– dijo Rapunzel.

–¿Así que eso es el alboroto?– ahora Anna lo comprendía.

–Por supuesto, todos quieren participar– sonrió Rapunzel emocionada.

–Claro y seguro es solo por caridad– murmuró Elsa rodando los ojos.

Anna y Rapunzel volvieron a intercambiar miradas, aunque esta vez eran de complicidad.