Yo sabia que no iba a terminar para hoy, pero el lado bueno es que habrá terror hasta el proximo mes, porque en Noviembre todavia es Halloween.
FELIZ HALLOWEEN!!! (mochense con dulces plis)
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22:01 hrs.
–¡NO!– el grito desgarrador de Elsa fue lo primero que quedó grabado al momento en el que Hipo volvió a encender la cámara de video.
–No, no, no– sollozaba sin parar mientras Jack la contenía por la espalda para evitar que se acercara al área de peligro.
Hipo mostró como en el piso de madera se había formado un gran agujero que conectaba al piso de abajo, a lo que parecía ser una de las habitaciones pertenecientes a alguno de los hijos de los Hollow. Allá abajo los escombros cubrían de forma parcial los cuerpos de Eugene y Rapunzel, sabían que eran ellos porque la cabellera rubia sobresalía junto con la tela de los unicornios de su pijama, además de que se podía ver la mano de Eugene que llevaba todavía el anillo que Rapunzel le había dado hace dos años.
–¡Quieres dejar de grabar!– Elsa apartó el lente de la cámara del siniestro escenario.
–¡Si, que demonios te sucede!– Anna empujó a Hipo.
–¡Lo siento, pero esto es evidencia!... Los policías querrán saber que sucedió... Tal vez crean que fuimos nosotros–
–Yo creo que es bastante obvio lo que sucedió– lo regañó Kristoff –El piso colapsó cuando intentaron cruzar–
–Pero...– Elsa miró a Jack –Nosotros escuchamos a Rapunzel gritar al otro lado de la casa–
Jack hizo una mueca y se acercó para abrazarla –Tal vez sea la casa, tal vez de alguna manera escuchamos el grito allá cuando en realidad provenía de aquí–
–¿Y ahora que hacemos?– Anna gimoteó aferrándose a Kristoff.
–Deberíamos regresar al auto... Tengo un celular ahí, llamaremos al 911–
–Yo creo que será lo mejor– Jack estuvo de acuerdo –Debemos tener más cuidado, puede que otros lugares en la casa estén igual de deteriorados y no lo hayamos notado–
–¿V-vamos a dejarlos?– preguntó Anna.
–No podemos quedarnos aquí, no es seguro– Kristoff la tomó por los hombros apartándola a la fuerza.
–Andando– Jack miró a Hipo haciéndole una seña para que siguieran a los otros dos sin dejar de abrazar a Elsa.
–Es mi culpa– dijo Elsa en medio de lagrimas –Yo los traje aquí–
La cámara garbó a la pareja que caminaba frente a Hipo.
–No, no es tu culpa. Fue un accidente, les advertimos que no se alejaran de la zona segura– la consoló Jack.
–Pero fue mi idea venir aquí– negó Elsa.
–Deja de culparte, por favor– suspiró con pesadez –Es mejor concentrarnos en salir.
El grupo avanzó unos cuantos metros hasta que el líder, Kristoff, se detuvo en seco al llegar a un pasillo sin salida.
–¿Qué sucede?– preguntó Hipo.
–Eh...– el rubio se quedó desorientado mirando de un lado a otro –No, no puede ser– comenzó a alterarse.
–¿Kristoff?– Jack intentó frenar su caminar.
–¡No!– el rubio se apartó –Yo... yo estoy seguro de que este era el camino– señaló la pared.
–Pues...– Jack miró con incredulidad al rubio –Todos estamos estresados, seguro te confundiste. Seguro es por allá– con su linterna iluminó el camino que acababan de recorrer.
–No– negó la cabeza –Yo estoy seguro, lo sé–
–Kris, no hay más camino, no hay otra opción más que regresar– dijo Jack pensando que su amigo estaba en shock por lo sucedido con sus amigos.
Kristoff no pudo hacer más que suspirar y rascarse la cabeza –Tienes razón, seguro me confundí–
–Me pareció haber visto otro pasillo que iba a la derecha allá atrás– comentó Hipo –Tal vez era por ahí–
Se dieron media vuelta todos para volver.
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22:49 hrs
La cámara se volvió a encender, esta vez mostrando el rostro preocupado de Anna.
La chica de trenzas suspiró con pesades –No puedo creer que vaya a hacer esto, pero creo que es importante– giró la cámara para mostrar lo que quedaba del grupo, todos estaban sentados en el pasillo viéndose desanimados –No podemos encontrar la salida. Hemos estado dando vueltas y todo parece como el mismo lugar, estamos perdidos–
–¡Eso es!– Kristoff se puso de pie en seguida –¡Ayúdenme!– el chico se acercó a una de las ventanas que estaban cubiertas con tablas.
–¿Qué haces?– Anna se levantó acercándose al rubio.
–Si logramos quitar las tablas veremos en donde estamos– en cuanto dio la explicación el resto de los chicos se apresuraron a ayudarlo a tirar de las tablas.
–Ugh– él se hartó y terminó moliendo a patadas al menos una de las tablas por la que en seguida entró el aire y la lluvia de afuera.
Jack fue el primero en asomarse por esta –...– Permaneció en silencio por unos segundos para después mirar a los demás –No estoy seguro de donde estamos–
Kristoff fue el siguiente en asomarse –Seguro estamos en la parte de atrás, eso explica porque no encontramos las escaleras principales– se alejó para tomar fuerza y dar otra patada que mando a volar las tablas ocasionando que entrara toda la fuerza del viento.
–¡Puedo bajar!– Kristoff se sentó en el borde del marco.
–¡Hey, no!– Anna lo tomó por la manga del abrigo –¿Estas loco?, ¿no ves lo que sucedió con Eugene y Rapunzel?–
–Esta es la única manera en la que podremos salir, bajaré e iré al auto– dijo decidido –Ustedes no se muevan–
–Ten cuidado, por favor– Jack le pidió al ver a su amigo tan determinado.
–Descuiden– les sonrió antes de comenzar a descender, agarrándose del marco y preparándose para saltar al tejado de la marquesina que rodeaba a todo el primer piso.
El chico saltó cayendo sobre las tejas, pero estaban tan resbalosas a causa del agua que sus pies comenzaron a perder el equilibrio.
–¡Kristoff!– sus amigos gritaron al verlo resbalar y rodar por las tejas hasta llegar al final.
Afortunadamente el rubio logró sujetarse de la canaleta –¡Estoy bien!– trató de tranquilizarlos a todos a pesar de que él mismo estaba empezando a hiperventilarse por la situación de alto riesgo.
Se preparó mirando al suelo, eran por lo menos cuatro metros de altura, él media casi 1.80 metros.
–Demonios– rezó para que su corpulento cuerpo aguantara y se dejó caer en la maleza –¡Tranquilos!– levantó el brazo al escuchar gritar a sus amigos.
–¡Estoy bien!... de nuevo– con un terrible dolor se logró poner en pie –Voy al auto– los miró por ultima vez antes de emprender el camino sosteniendo su brazo derecho, probablemente estaba fracturado, pero no le importaba eso ahora.
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Jelsa one-shots
De TodoUn recopilatorio de historias Jelsa que rondan por mi cabeza. Un poco de todo.