💲Nuestra Gucci💲🍼Taekook🍼

👧🏻 Extra #1 👬

Para quienes sean o no son padres, el crecimiento de un bebé es de tiempo récord.

Jungkook y Taehyung jamás se imaginaron que su hija creciera tan rápido al pasar tantos meses con ellos.

Ya ella sabía hablar, sabía caminar, tenía una inteligencia muy alta para ser tan pequeña.

Gucci solo tiene 3 años, para algunos la mejor época de succionar información, para otros era la etapa de los berrinches.

Jungkook era más perpizcas de darse cuenta de ciertos detalles más que Taehyung.

Sabía cuando su niña estaba de malas, cuando algo le molesta o está triste. En ocasiones le enseñaban que hay ciertas cosas que no podría hacer porque era muy pequeña y eso no lo entendía Gucci.

Como por ejemplo, no podía cocinar porque ellos temían que ella se cortara, se quemara o cualquier cosa que no alcanzaba se podría lastimar.

Gucci lloraba porque quería ayudarlos.

Ya... Gucci... Escúchame. -Jungkook le habló con suavidad al agacharse y verla con lágrimas en sus ojos y apretando más fuerte ese peluche de Chimmy.- La cocina es donde se prepara los alimentos, no es un lugar para jugar, es un poco peligroso... ¿Me entiendes?

P-Pero... Quiero hacer malteada... Quiero...

Su dulce voz hizo que Jungkook se apretara sus propios labios, había aprendido de la pediatra Sol que a esa edad ya no quieren escuchar o peor aún su curiosidad es más alta que quieren hacer las cosas a su modo.

Y es cuando le dijo que debían de prepararse para cuando ella les lleve en contra.

Lo entiendo, pero sabes y te hemos dicho que la cocina lo tocan los adultos, te podrías lastimar mi vida. -Le quitó sus lágrimas y ella seguía insistiendo.- ¿Quieres ver la televisión? ¿Quieres ver el gato y el ratón?

¡¡Quiero malteada!! -Alzó su voz dejando impresionado tanto a Jungkook como a Taehyung quien se encontraba batiendo una mezcla de hotcakes y paró por oír ese grito de ella.- ¡¡Papá lo quiero!! ¡¡Quiero hacer malteada!!

El pelinegro pensaba que otra cosa podría distraer a Gucci de la cocina, ya que iba hacer difícil cocinar y estar pendiente de ella al mismo tiempo.

Gucci... Ven...

Hasta que la voz seria de Taehyung lo impactó y Gucci se le quedó viendo.- Ven, papi quiere hablar contigo.

La pequeña caminó hasta él y el castaño se agachó para alzarla y sentarla en el mesón de la encimera de la cocina, Jungkook parpadeó y se incorporó al estar a su lado.

Escucha, papá te dijo que la cocina no es para niños ¿ok? -Ella lo miró muy detenidamente al oír su estable y firme voz, Taehyung no le gustaba que ella fuera desobediente.- Porque hay ciertas cosas que te pueden lastimar.

Pero... Yo quiero malteada...

Taehyung sabía que desde que tenía un año de edad, ya ella usaba su encanto y su dulzura para manipular a sus abuelos y a sus tíos.

Es que admitía que a veces caía en sus redes, Gucci ya aprendió en hacer gestos con su cara y mantenía la mirada cuando quería algo y no se cansaba hasta obtenerlo.