Capítulo 34

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Taehyung no podía creer lo que sus ojos veían en esa escena.

Realmente ya estaba avergonzado consigo mismo de oler y tener una erección por pensar a Jungkook desnudo.

Pero ahora, después de quitarse las ganas y bañarse con agua fría para quitarse la calentura. Lo ve oliendo su toalla, que prácticamente no era tan suya ya que lo usó y no sabía cómo reaccionar a eso.

El menor bajó su mirada y con las orejas rojas empezó a doblar en silencio la toalla, una vez teniéndolo ya doblada se levantó y se lo entregó sin verle a los ojos.

Ya que de por sí, verle su pecho desnudo y todo mojado lo dejó sin aliento.

Toma, y por favor no viste nada.- Dijo muy nervioso al entregárselo y éste no dijo nada.- Solo olvida lo que viste.

El pelinegro quería que se lo tragara la tierra.

Se fue a su habitación y se encerró para luego acostarse en su cama boca abajo y gritar duro en su almohada por lo patético que se vio.

Pasando vergüenza a nivel Dios...

Mientras el castaño parpadeó y se sonrió al bajar su mirada al suelo, sabía que su Kookie estaría totalmente apenado con él y por eso prefirió dejarlo solo para que se cambiara.

A los pocos minutos lo hizo y volvió a su habitación y le tocó la puerta por respeto.

¿Uhm?

Jungkookie... ¿Puedo pasar?

No...

Descuida, yo también tenia curiosidad de saber a que olias.

De inmediato se escuchó unos pasos y el menor abrió con fuerza la puerta. Estaba muy sorprendido que no fuera el único.

¿Es enserio?... -Le preguntó con los ojos muy grandes.- ¿Oh tratas de engañarme?

No, no. -Dijo rápido.- Te lo juro, también olí tu toalla, y me gustó mucho tu shampoo de coco. -Este se impresionó.- Ya que como usaste mi cepillo de dientes, quise también usar el tuyo.

Ah que lindo, ahora tengo que comprar cepillos nuevos.

El menor sonrió con esfuerzo por la hermosa venganza que estaba escuchando. De inmediato le pidió que no iba a ocurrir de nuevo y éste también le dijo lo mismo.

Y como todo se resolvió, ambos se fueron a dormir en la cama matrimonial. Más no quitaría el hecho de que en sus mentes estaban pensando en lo ocurrido y que en sus corazones le exigían verse.

Ya que ambos se estaban dando la espalda.

¿Cómo puedo pedirle un abrazo cuando me vio oliendo su toalla? -Pensó Jungkook con muchos nervios.- No por Dios, que incómodo es esto.

Mientras para él castaño era lo mismo.

¿Me excité con su aroma? ¿Es en serio Taehyung? -Dijo para si mismo en su mente.- ¿Y como puedo pedirle un abrazo sin que se me pare de frente a él?

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