37. Wilbur II

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Cuando Wilbur murió, quackity nunca pudo olvidarlo, antes de que su propio novio se suicidara habían discutido de forma agresiva aquella tarde. Se sentaba en el suelo del pasillo de su casa recordando cada cosa bonita que hicieron juntos un año entero, oía a los invitados al funeral hablar de ellos a lo lejos como pequeños susurros, pero por lo ligero que era su oído era fácil para él.

-Quackity, vamos a despedirlo- no podía recordar el nombre de aquel jóven de su edad, pero se arrodilló ante él poniendo su mano en su hombro, era castaño pero su rostro estaba borroso.

-Sí- se levantó arrugando un pequeño papel sucio dentro de los bolsillos de su suéter negro. Arregló su gorro que cubría sus oscuros cabellos cortos que apenas cubrían sus cejas, la gente, la familia de Wilbur, su familia se formaba en una fila de sillas esperando el discurso de un chico particular.

-Eh, hola a todos, yo soy tommy era amigo de Wilbur y de...quackity- afirmó, no podía reconocerlo pero tenía la sensación de conocerle, era rubio, pequeño de estatura y de complexión, tenía apoyados sus antebrazos en la madera de una pequeña mesa apunto de leer de una hoja la cual estaba manchada con tinta. Tomó una bocanada de aire.

"Mi nombre es Wilbur, Wilbur o William, como prefieran reclamarse ante mí. He cumplido los 16 hace unos meses y honestamente; fue la mierda más espeluznante de toda mi jodida vida.

Hace algunos años, especialmente 3 años; yo me empecé a prostituir, gane algún que otro billete y por medio comenzaba a aumentar el precio de mi cuerpo aunque en el fondo no sentía merecer eso.

A nadie más que a mí novio " Quackity " le había comentado sobre esto anteriormente, así que puedo imaginar la expresión que tendrían al darse cuenta que yo un Santo de Dios nunca fui.

Creo que desde que tengo memoria he querido morir, desde que nací me arrepentí, desde que cumplí los 3 pensaba en formas de acabar mi vida cortandome la garganta o cosas de este estilo, creo que dentro de la lista la forma en la que me suicidare es la más aburrida, lamento no haberles entregado algo más inspirador.

Después de salir de la cárcel, me volví creyente de Dios, aunque esto no complació a muchos y pocos eran los que me apoyaron en esto creo que fue la primera idealización que me hizo sentir apoyado de algo, podía pasar horas rezando en mi cama suplicando porque alguien me salvará, y a menudo imaginaba que Dios existía y me escuchaba, que me abrazaba, que era como un padre para mí.

Conocí a quackity desde que tengo 15, un año de relación y personalmente nunca me arrepentire de haberle conocido, incluso sabiendo que él me odia; creo que jamás podría ser recíproco. Porque lo amo más que a mí mismo, lo amé.

Mi madre falleció de su enfermedad por esas fechas, creo que el apoyo de él fue lo que más me hizo encapricharme o como yo lo describo. Me enamoré de él, por su forma de ser, por su forma de ver a las personas, por su personalidad y por lo mucho que le gustaban los patos, aunque no sé si podré quedarme a ver sus nuevos gustos.

Yo puedo decir que amo a mi familia, por muy descuidado que me dejaron, yo amo a mis amigos, por muy excluido que me dejaron, yo amo a quackity, por muy odiado que me haya hecho sentir. Los amo.

Y quackity, esto va exclusivamente para tí; sé que dijiste cosas horribles pero no fue por tu culpa que decidí irme.

Dios lo decidió, Dios me dijo que era mi momento, sufrí mucho en esta vida, quackity, espero puedas ser mucho más feliz que fue tenerte a mi lado.

Nunca dudes en tomar tus propias decisiones, en ser feliz, en amar y saber que mereces ser amado. Nunca dudes en reaccionar, nunca dudes en superarme y en amar cada parte de ti.

Ghost boy -Omegaverse. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora