2. Hazme caso.

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Dolía el pecho, se sentía ansioso y desconfiado, había terminado de exponer un tema ante tantos ojos que ni siquiera quería mirar, los nervios seguían pegado a su garganta tan profundo de escarbar, sentía su espalda doler y torcerse como parte de su cuello desde la nuca, jadeó cada vez más fuerte con su corazón latiente hasta que sintió la palma de una mano gruesa haciendo que se asustará -Wow, wow, tranquilo Quacks, soy yo.

Dijo rubius acercando su cuerpo al suyo de forma presuntuosa, quackity suspiró, la soledad, la ansiedad y el miedo era intenso, se acercó abrazando al mayor profundizando la cabeza en su pecho, rubius se sentía en las nubes con el tacto delicado que correspondió sin cesar -Fue horrible.

-Uhm- unos chicos a su lado iban acompañados vieron la escena con confusión, más no protestaron; los dos parecieron haber notado la presencia de esos jóvenes haciendo que sus rojos rostros estallaran -Ellos son mis amigos, de todas maneras, ¿quieres venir con nosotros?

-...no creo tener ganas, me siento mareado- rubius hizo una pequeña mueca, acercó el rostro perplejo y pálido de quackity para susurrar entre sus labios, el menor se encontraba algo incómodo ante tanta charla -No seas aburrido, va a ser divertido, ¿o no quieres pasarla bien conmigo?

-No es eso...- vegetta veía la escena con confusión, sin dudar de estar celoso al acercamiento físico, la sonrisa tan coqueta de su ex lo hacía querer vomitar, ni siquiera percataba el lenguaje corporal del chico.

-Vamos, no seas un niño- quackity sintió un dolor en su corazón al ser llamado de tal forma por su mejor amigo en aquel momento, arañó el suéter ancho de rubius quien sonrió aún más orgulloso al ver como quackity asintió, su mano agarró su cintura uniendo sus cuerpos en medio -¡Bien! Él es quackity, y nos va a acompañar hoy.

-¿Seguro que quiere? Parece que vio a un fantasma- burló alexby notando el brazo al rededor de la figura gruesa de quackity -Sí quiero.

Interrumpió el menor con una sonrisa forzosa, con suavidad trató de separar su espalda del cuerpo de rubius alejando sus pies, esto fue percatado por el mismo quien frunció el seño.

-Tu pelo...es increíble- Exclamó quackity hacía Alexby, parecían tener una agradable conversación por las carcajadas que soltaban al rededor de la caminata, congeniaban bien.

Tensaba sus hombros, sus brazos, y sus manos, se sentía furioso, celoso y fastidiado, pero no podía hacer nada a ese punto por muy tentado que estuviera.

Suspiró evitando las miradas reclamadoras de vegetta a un lado, el chico sabía que de alguna forma había fastidiado al pelinegro de tal altura a su hombro; sabía que vegetta sentía alguna especie de obsesión a él y él seguía jugando con eso.

-Deja de mirarme así- dijo en voz baja con dirección a vegetta, el mencionado levantó la mirada de esos ojos morados fosforescentes enredando sus brazos -¿Es tu novio?

-Celoso?- sonrió acercándose a él, pero recibió un empujón de su parte -No.

(...)

El café sabía dulce, demasiado a su sabor, quackity sopló dejando expandir el vapor de la pequeña taza donde sujetaba el líquido caliente, Alexby comía un sándwich a su lado mascando de este notando la tensión entre rubius y vegetta al instante -Cómo fue que lo teñiste?

Preguntó quackity con esa sonrisa brillante que se comparaba con la de los rayos del sol -En realidad fue un desastre, rubius no sabe teñir el cabello.

-De nada- alardeó el mayor con una sonrisa espeluznante pero que parecía amable, unas pequeñas risitas compartidas salieron y finalmente todo cayó en calma -Ah sí, alexby, ¿podrías ayudarme con una tarea de matemáticas más tarde?

-¿Dices que quieres que vaya a la casa?- interfirió posando su taza de café en la mesa, vegetta ni siquiera se dignó a verle -Pues claro, quiero terminar la estúpida tarea, además la casa también es mía.

Se molestó, la actitud de su persona afectaba la belleza de su cuerpo, odiaba lo irrespetuoso, odiaba que le rechazaran, que lo trataran como si fuera menor, como si no valiera, y haría todo lo posible para cambiarlo.

-Yo te puedo ayudar con los deberes- quackity torció su cabeza con una sonrisa orgullosa -¿no se te ocurrió antes de que le pidíera a alexby?

-Me voy- refunfuñó levantándose de la silla casi raspando la cera, con sus dedos golpeó la mesa con la excusa de poner su parte del pago por la comida; vegetta levantó su cadera tratando de ir a buscarlo como si fuera un perrito -Rubius.

-Ese estúpido ingrato de porquería- regañaba a la nada tirando de una cajetilla de cigarrillos, de aquellos casi caían algunos por lo inestable que estaban sus dedos en aquel momento -Hey.

Vegetta ni siquiera entendía el porqué estaba allí, qué buscaba o lo qué quería, pero algo lo llamaba, tocó la espalda de rubius viendo cómo está calmaba con el tacto, de alguna forma el mayor se sentía mejor teniendo un cuerpo el cual tocar; deslizó sus dedos con el cigarrillo entre sus dientes abrazando la cintura del chico tras de él quien trató de no corresponder por seguridad.

-¿Qué te parece calmarte? El chiquillo tiene razón de hecho, no puedes controlar que no haga amigos en su casa- rubius jadeó chocando el cuello de vegetta, su piel erizada sabía lo que pretendía y aún así no se detendría -¿Tiene que ser tan grosero?

-Tú lo conoces más, yo no- arqueó su espalda finalmente correspondiendo al agarre, tenía la sensación de oler su cuello, de besarle incluso si aquello era un pecado, no sabía qué hacer en aquel sitio tomado de la mano con su ex, con un alfa como él.

-Gracias, me haces sentir mejor- sonrió besando la frente del de centímetros menos, tan solo logrando el enrojecimiento de sus mejillas, vegetta aspiró dejando soltar su cuerpo al notar la presencia de quackity y alexby a su lado.

-Rubius, no pretendía molestarte- murmuraba alexby saliendo detrás del menor de aquellos, quackity estaba más que incómodo, tensó su lengua en el paladar tratando de no ser el foco de atención por mucho que esos dos ojos le miraran de forma fría -No hiciste nada, alex, puedes ir a mi casa cuando quieras.

Esas palabras calmaron su corazón que frío se encontraba, quackity sonrió para sí mismo sin notar que esos ojos oscuros al sol...eran una fachada que acabaría con ello pronto. Vio el pequeño abrazo y agarre que perpetuaron el alfa con aquel Omega que eran casi hermanos, arregló su cabeza torcida ignorando las pupilas incrustadas de vegetta en la otra esquina del cuadrado donde estaban.

-Vámonos ya- sujetaron sus manos excluyendo las de quackity en aquel trío, se sentía aún más culpable, perdido.

"Me pregunto si esos ojos de tez oscura y vino tinto me estaban mirando de alguna forma en particular, quizás era rabia, odio y muy posiblemente molestia pero quisiera pensar que era perdón, que era cariño. Aún me cuesta adaptarme, creo que no te gusta mi personalidad; es irritable, lo sé, pero me gustaría pensar que hay algo de mi que te agrada, así no sería tan criticable, quisiera que tomara tu mano al ser amigable conmigo, pero lo he arruinado."

Caminaron sin parar hasta conseguir la parada, sus piernas cansaban, casi le costaba respirar del todo pero era soportable, ya había hecho actividad física propensa antes. Rubius despidió a sus amigos entrando al departamento desde el ascensor -Un segundo...

Quackity fue ignorado, su cara casi estrella con las paredes metalizadas del ascensor al ser cerrado abruptamente, pudo haber visto los ojos de rubius pero no era lo suficientemente valiente para verle el rostro decepcionado, Cristina no estaba allí para haber interferido, ni nadie parecía querer verle -Escaleras.

Sin esperar y ansioso comenzó a subir las escaleras con fuerza y precisión, tenía el sentimiento de querer desmayarse, de que la cabeza dolía como el infierno y no estaba muy equivocado al respecto -Uff.

Llegó a su piso torciendo la puerta sin pestañar, notaba que rubius ya estaba sobre su habitación encerrado, tenía que encontrar una forma de arreglarlo, de reponerlo, temía demasiado el quedarse solo, abandonado -Uh.

Con delicadeza dejó su bolso conteniendo las lágrimas de sus ojos apagados, sentía el silencio incómodo desde el fondo de su corazón, jadeó viendo a la cocina entre los preparativos que habían comprado, tendría que hacer algo para compensar lo hecho.

Ghost boy -Omegaverse. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora