34. Serán unas muy divertidas vacaciones...

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Piensa, piensa, piensa, piensa, piensa... *toc toc* ¡MALDITO SEA QUIEN INTERRUMPE MI CONCENTRACIÓN!


James: ¡____! - gritó desde el otro lado de la puerta. Abrí los ojos como platos. Demonios - ¡Baja de una vez! ¿Qué sucede? No saliste de aquí desde ayer cuando nos fuimos... ¡Sal de una vez! ¡Estoy comenzando a preocuparme y Sirius pagará las consecuencias!


____: ¡No saldré! ¡Y haz lo que quieras con Canuto! - grité de vuelta. Que haga lo que quiera, si él tiene la culpa - Saldré en cuanto termine algo... - dije mas bajo.


James: De acuerdo... pero no hagas que me preocupe mucho - dijo suavemente - ¿Tienes comida?


____: Si, no te preocupes... ve hazle daño a Sirius - dije divertida. Aunque si por mi fuera que le de un buen golpe en...


James: Como gustes, hermanita - dijo interrumpiendo mi adorable pensamiento de Sirius golpeado. Yo solté una risita y sentí sus pasos alejarse. Volví a concentrarme...


Piensa, piensa, piensa, piensa, piensa... ¡Venganza! ¿Decirle a James lo sucedido? No, muy grave. Ademas eso puede funcionar para amenazas. Eso no ¿Ignorarlo? No, se supone que quiero quitármelo de encima, no que se pegué como garrapata (aunque sea él el que las tenga). Piensa, piensa, piensa, piensa, piensa, piensa, piensa...


* * *


Al día siguiente...


Piensa, piensa, piensa, piensa... ¿Y si hago cómo que nada ocurrió? Digo, supuestamente el perro sarnoso en cuestión lo hizo porque "las personas nunca olvidan a aquel que les dio su primer beso"... MALDITO DESGRACIADO. Ya. Si, haré de cuenta que nada ocurrió, después de torturarlo un poco. Obviamente hay que torturar. Sino no tiene gracia... Pero... ¿qué tortura? Ademas claro de las amenazas a decirle a James, que si me hace enojar lo terminaré haciendo, y con hacerme enojar me refiero a que me desafié diciendo "Sé que no lo harás"... Idiota. De pronto, la ayuda cayo del cielo. Vi a una lechuza, color marrón chocolate golpear mi ventana. Sonreí abiertamente mientras abría la ventana y la lechuza se posaba en mi hombro. Tomé el pergamino que tenía en la pata y le dí un dulce.


Me senté en la silla frente a mi escritorio y desenrolle el pergamino. Era una carta diciendo si en dos días podía ir a pasar unos días en su casa y que también invito a Emma, Ed y Barb. Sonreí feliz. Es como si estuviera hecho para ayudarme. Me levante de repente. Mire a Brownie con una sonrisa enorme.


____: Espera aquí, preciosa. Ya te doy la respuesta... come los dulces que quieras - dije acercándome a la puerta. Suspiré, hora de comenzar el juego. Abrí la puerta y salí. Bajé las escaleras y fui a la sala. Donde estaban mis padres, James y Sirius charlando. Me senté junto a James que paso un brazo por mis hombros.


James: ¿Que hacías en tu cuarto? - me preguntó, y yo miré de reojo a Sirius.


____: Oh, nada que quieran saber... pero si insistes... - comencé, sonriendo maliciosamente mirando de reojo a Sirius. Antes de fingir que nada ocurrió vamos a asustarlo un poco.


Sirius: Tuvimos una pequeña pelea - dijo mirándome, con los ojos como platos.


Pensando en Voz Alta (Primera generación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora