Pensando en Voz Alta (Primera generación)

77. Tomando una oportunidad.

La puerta se abre sobresaltandome levemente. Dando lugar a un Michael poseedor de la sonrisa más leve, pero aún sin perderla, con una bandeja con comida. La cual deja en silencio sobre el escritorio que hay.  

- Gracias, Michael - le digo, haciendo que él volteé y me sonría -. ¿Podemos hablar? - le pregunto antes de que salga por la puerta.

- Eh... Claro - dice girándose y volviendo a mirarme con nerviosismo. Algo extraño en el.  

- ¿Podríamos hablar simplemente como si nada hubiera pasado después de lo que hablemos? - me rasco la cabeza.  

- Claro, por supuesto - dice algo extrañado, pero aún nervioso.  

- La cuestión es... Estuve pensando en acerca de lo que me ¿confesaste? Ayer... Quiero decir primero una cosa: Vete a la mierda - le digo poniéndome de pie -. No puedo creer que me hayas dejado sola después de la confesión de tu vida.  

- En mi defensa estoy en Hufflepuff, no en Gryffindor, la valentía no es lo mio... y no quería ver como te enfadabas conmigo, solo estaba siendo sincero... - dice agachando la cabeza ante lo último, sonaba mas ¿desanimado? que nunca antes.

-No, no eres Gryffindor, y lo entiendo. El muchacho Cedric tampoco lo era - digo con la cabeza baja -. Pero de eso no estoy hablando. Yo... No sé cómo decirte esto... Tal vez sí...- me acerco un poco y levanto su barbilla, haciendo que me mire a los ojos - Esto no es fácil para mí... Yo admito que sentí y siento algo por ti - hago una leve sonrisa.  

Una leve sonrisa cruza por su rostro y sus ojos azules vuelven a tomar brillo como dos faroles iluminados ampliamente, pero luego deja de sonreír y me mira algo apenado.

- No, yo no pensaba hacerte cambiar de opinión ni nada, Avellanita... no quiero obligarte a sentir nada, yo solo...

- No has cambiado nada - trato de sonreír -. Sé que suena loco, pero probablemente por eso James hizo un trato contigo acerca dé enamorarme, porque él sabía que tú podrías ser el único que podría hacerme sentir algo.  

- Pero yo golpeé a James por pedirme semejante barbaridad... sé que solo intentaba protegerte, y yo también lo hacía... pero la idea de obligarte nunca me gustó, y sigo pensando igual, por eso no le hice caso a James en ningún momento... - dice volviendo a agachar la mirada, aunque lo que diga sea tan lindo.

- Y te agradezco por eso - le digo besando su mejilla -. Pero... Creo que es tiempo de caminar hacia el futuro - sonrío.

Él levanta la cabeza y me sonríe levemente, para después asentir y levantarse.

- Volveré en unos minutos para buscar la bandeja, debes comer, te sentirás mejor... tal vez te traiga helado de chocolate - me sonríe para después besar mi frente.

- Claro... Eso creo que haré - digo con una sonrisa más amplia. Sonríe muy levemente antes de asentir nuevamente y salir de la habitación. Comienzo a comer, y pienso en lo que acabo de decir.  

* * *

En la noche antes de navidad estábamos TODOS (menos Dora y los chicos, a los cuales Molly mandó a dormir) en la mesa, yo estaba entre Michael y Remus. Hablando sobre cosas triviales.Sacó al tema un poco sobre nuestros años en la escuela, y el ambiente se pone un poco tenso.Todos notan la nueva tensión en el ambiente. Incluyendo los gemelos, que intentan quitarlo.

- Se puede agarrar la tensión... - dice George haciendo un movimiento con los dedos.

- Y hacer un muñeco de nieve con ella - agrega Fred.

- Eso no es importante ahora - dice Remus después de un rato.  

- ¿Por qué no, Remus? - pregunto confusa.