Madison
-¡Profesora!-.
Parpadee rápidamente para poder despejar mi mente, no había podido dormir por dos días pensando en lo que estaba s punto de hacer con Max, fue una estupidez muy grande rl haberme dejado manejar de esa forma por él, pero algo había ahí en sus besos, en sus caricias y en la manera en como yo me estaba sintiendo con él era como revivir el pasado cuando ambos no parábamos de tocarnos y de disfrutar nuestros cuerpos, no voy a negar que cuando él se fue yo no puede evitar tocarme, estaba excitada y al mismo tiempo enojada por lo que me hace pasar Max, lo odiaba y odiaba como me sentí cuando tuve un orgasmo con el consolador.
-Perdón Cody ¿Qué pasa?-. Le Sonreí con amabilidad.
-¿Esta bien? Se ve un poco distraída-.
Reí nerviosa, pase una mano por mi cabello, odiaba que mis sentimientos o mis problemas personales irrumpieran en mi vida laboral porque mis alumnos podían notarlo y no me gustaba que se preocuparan por mi al menos algunos les preocupaba, los chicos que me tenían un poco de aprecio porque las alumnas eran un poco toscas y groseras conmigo y no entendía el porqué y más la novia de Cody, Luna, la clásica chica rubia, porrista y la más hipócrita de la institución, al parecer era como la reina abeja y era una novia tóxica.
-Perdona Cody pero no me gustaba hablar de mi vida privada, dime ¿Qué pasa?-. Entrelace mis manos sobre el escritorio.
Cody tomo asiento enfrente de mi colocando su cuaderno en el escritorio.
-Se que no soy nadie para meterme en su vida, pero usted siempre vine con una linds sonrisa y uns belleza que me pregunto ¿Como le hará para tener siempre una sonrisa?-. Solté una pequeña risa-. Y se me hizo extraño verla apaga y distraída-.
-Cody agradezco tú preocupación en verdad, eres muy amable, solo son problemas personales ya pasarán-.
El chico rubio delante de mi estiró sus manos para colocarlas sobre las mías tomándome desprevenida ¿Porque dejó que lo haga? Una parte de mi deseaba quitar las manos de ahí y la otra quería sentir un poco de apoyo, pero tenía que hacer caso a mi primer instinto, así que aleje mis manos de él.
-Bueno, no deseo molestarla, pero si un día quiere hablar con alguien aquí estoy yo y podemos salir por un café o lo que guste-.
Sin más el joven se puso de pie de su lugar dando media vuelta para poder irse del salón de clases, y yo solo me quede ahí sentada pensando y pensando en todo, pensando en lo que me seguía atormentado y tenía nombre, Max, no podía dejar de pensar en lo que habría pasado si yo hubiera accedido a tener sexo con él, probablemente me sentiría mal y me daría asco por haber tenido sexo con mi ex esposo que además había tenido sexo con mi hermana, con mi puta hermana, quien por cierto no había dejado de mandarme mensajes diciendo que nos vieramos para poder hablar y arreglar algunos temas que yo claramente sabía perfectamente bien de que se trataban, pero no, no le iba a perdonar que: Uno se hubiera acostado con mi esposo no se cuentas veces y dos que me haya gritado en la cara y en la cara de toda la familia que se enamoró de Max ¡Que puta vergüenza! Fue la mayor vergüenza que me haya echo pasar esa arpía.
Pase una mano por mi cabello alejando cada pensamiento de todo, tenia que irme a casa eso era lo mejor que podía hacer, irme a casa y descansar de todo. Me dedique a guardar todas mis cosas y estaba por guardar mi computadora cuando un correo llegó a este, lo mire y vi que era mi editora.
Para: madison.b@hotmal.com
De: devoramac98@gmail.comQuerida grandes noticias el libro está librerías ¡Cariño 50 mil copias en todo el mundo! El libro es un gran éxito, piden que hagas una presentación en Libros Mundo harás firma de autógrafos
ESTÁS LEYENDO
A MediaNoche |+18|
Romance-¿Porqué haces esto? ¿Porqué no puedes dejarme en paz?-. Pregunté frustrada y sintiendo las lágrimas inundar mis ojos. -Porque sigues siendo mía y de nadie más-. Dijo en un tono sombrío que conocía perfectamente bien. Trague nerviosa de ver la forma...