Madison
Conocer a Ivana fue uno de los momentos más lindos de mi vida, una niña tan linda y tierna que me saludo con un pequeño abrazo pero cálido y una linda bienvenida a la familia, joder casi me ponía a llorar en ese momento cuando me dijo eso y eso lo noto Nate pero como todo un caballero no comentó nada solo beso mi mejilla. Por alguna razón, durante la cena mire a toda la mesa, estaba Justin a un lado de Susan y la formaba en la que la miraba me hacía sentir tan feliz por él porque había encontrado a una linda mujer con a cual iba a compartir su vida, Susana era una mujer tan linda y dedicada a su familia, había podido hablar con ella mientras bebíamos de nuestras bebidas calientes, me conto un poco sobre ella que era maestra de preescolar y que era un trabajo duro por toda la responsabilidad que cargaba al estar con niños pequeños pero que le inyectaban vida, estuvo trabajando en la universidad de Seattle pero se di cuenta que no era para ella por lo que intento con los pequeños y le agrado como eran ellos con ella. Mire a donde estaban los niños, Ivana era muy inda con Derek le hablaba como si fuera su hermano mayor y claro que ella quedo encantada con Dakota ya que en cuanto mi hija se despertó no dudo en acompañarme a la habitación y conocerla, la tomo en sus brazos dandole un beso en su frente, eso hizo que me emocionara mucho y Nate, pude conocerlo en la faceta de padre de forma presencial, amaba con locura a su hija y viceversa eran tan unidos, me sentía como en familia.
-Hola-. Saludo Justin tomando.
-Hola-. Devolví el saludo.
Me abrace un poco más ya que estaba haciendo un poco más de frio de lo que ya estaba, pero la temperatura comenzaba a bajar en la noche, al menos eso me dijo Susana y lo que menos deseaba era enfermarme. Justin se acerco a mi para ofrecerme la taza que tenia en su mano, mire a la taza y era café así que le di un trago pero al hacerlo el sabor del brandy me invadió por completo, joder eso si que no lo esperaba pero no estaba nada mal, sonreí a mi viejo amigo y él solo me guiño un ojo.
Pase una mano por mi cabello y mire a la ventana que estaba detrás de nosotros donde podíamos observar a Nate y Susan hablando animadamente mientras terminaban de limpiar los trastes, yo me había ofrecido hacerlo pero Nate me dijo que no.
-¿Qué tal todo con Nate?-.
Suspire y sonreí de lado para después quitar la mirada de donde estaba él.
-Muy bien la verdad, me siento muy bien cuando estoy con él-. Bebí de mi café.
-¿Y Max? ¿Qué ha pasado con él?-.
Max, Max, Max...joder ya no sabía que responder cunado me preguntaban sobre él, a veces solo deseaba gritar y decir que estaba harta de que me preguntaran sobre él y mi relación con él, pero al mismo tiempo deseaba poder hablar con alguien sobre él para saber cual era su opinión sobre lo que estaba pasando con mi vida, realmente no sabía que clase de sentimiento tenia hacia él ¿L o quería? ¿Lo deseaba? ¿Seguía enamorada de él? ¿Realmente estuve enamorada de él? ¿Él se enamoro de mi? muchas preguntas pero ninguna respuesta. Mi vida era una verdadero caos cuando lo tenia cerca de mí, se que jamás podría deshacerme de él porque al final era y es al padre de mis hijos así que lo vería el resto de mi vida.
-La verdad es que no sé que es lo que pasa-.
Justin frunció un poco su ceño sin entender que era lo que quería decir, así que necesitaba de alguien que me diera una opinión sobre lo que estaba pasando conmigo y con ellos dos a lo que Justin accedió a escucharme de forma atenta sin interrupciones, bueno solo algunas para poder aclarar alguna dudas que le surgían, pero ambos nos sentamos en la silla colgante que tenía Susan en el pórtico para estar un poco más cómodos. Así que hable, hable y hable durante lo que creo que fue casi una hora y media, con unos dos minutos de descanso para poder llenar nuestras tazas de café con algo de brandy y la luz de la noche nos acobijo un poco ya que las luces del pórtico se encendieron para que no estuviéramos del todo a oscuras y los grillos comenzaron a cantar, eso me gustaba de las noche, el cantar de los grillos.
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A MediaNoche |+18|
Romance-¿Porqué haces esto? ¿Porqué no puedes dejarme en paz?-. Pregunté frustrada y sintiendo las lágrimas inundar mis ojos. -Porque sigues siendo mía y de nadie más-. Dijo en un tono sombrío que conocía perfectamente bien. Trague nerviosa de ver la forma...