Max
Me moría de aburrimiento, jamás pensé que estar de incapacidad fuera tan aburrido ¡Me moría del puto aburrimiento! tenía ganas de quitarme los putos clavos de la pierna y salir de la jodida habitación de huéspedes de casa de Madison, subir a su habitación y hacerle el amor como era debido, deseaba tenerla a mi lado y abrazarla y sentir el calor de su cuerpo con el mío, podíamos estar los dos recostados en la cama mirado alguna tontería en televisión o viendo las series que le gustaban a ella y que terminaban gustándome a mi, siempre era así aún siendo novios, detestaba que me pusiera esa serie de Friends o Greys Anatomy, esa la detestaba por completo, no iba a mentir pero en verdad la detestaba pero termine todas las temporadas, que gran estupidez de mi parte el haber visto esa maldita serie de médicos que se la pasan cogiendo todo el tiempo y teniendo romances ¡Y el trabajo! ¿Cómo carajos hacen tiempo para hacer sus vidas, coger y trabajar? yo lo intente y fue una completa locura, luego del divorcio anduve con una chica mas joven que yo, claro ella era legal, no era tan estúpido para meterme con una menor de edad, aunque se considera delito si la chica se vio obligada a estar con esa persona que le dobla la edad ¡El punto es! que yo trate de llevar una vida de sexo, trabajo, familia, vida social y sexo todo al tiempo, pero la verdad fue mi destrucción por completo, no pude más y me canse de eso, a lo que en mis tiempos medios libre follaba con mujeres que conocía en mis bares o del mismo trabajo, casi un Mark Sloan, metiéndome con chicas del trabajo y muchas se habían enamorado de mí, pero yo no de ella, solo eran para un momento y nada más. ¡Y por que estoy hablando de esta serie!
El aburrimiento, el maldito aburrimiento me estaba volviendo loco.
Luego de que Madison se había ido por Derek y Dakota, obviamente me quede solo, oyendo el tic-tac del reloj que me estaba poniendo de malas, lo peor de todo era que Madison se había tardado en volver a casa y yo no tenia nada que hacer y comencé a pensar muchas cosas, pensaba en todo, como había sido mi vida hasta el momento de accidente, por un momento pensé que había muerto y que ya no tenia salvación, mientras estaba inconsciente solo podía imaginar a Madison y a mi en una linda casa de campo mirando a nuestros hijos jugar por todo el jardín que estaba decorado por muchas plantas y pinos, un perro que corría detrás de los niños y yo estaba ahí con ella abrazándola mientras mis manos acariciaban su vientre inflamado, un bebé, íbamos a tener un bebé. Había sido tan real ese sueño o lo sentí tan real que cuando mire a Madison sin su vientre creciente me sentí triste, quise preguntarle ¿Qué había pasado con nuestro bebé? pero cuando oía la voz de Nate a las a fueras de mi habitación entendí que todo era un maldito sueño, solo eso era, un sueño. Y me sentí la mayor mierda del mundo.
Mi madre tenía razón, tenia que dejar de pensar con la cabeza de abajo y pensar con la de arriba y si quería de vuelta a Madison conmigo tenía que ser otra personas, cambiar por ella y comenzar a ser honesto con ello, tal vez eso podría ser lo más difícil que podía hacer y claramente que me costaría sangre, pero la quería y queria hacer las cosas bien.
Claro que cuando regreso de donde los niños ella no se apareció en mi habitación, mi hijo fue tan lindo conmigo que me trajo mi comida, con mucho cuidado para que no se cayera mi comida y yo feliz de poder tener a mi hijo a mi lado quien cada día más iba creciendo y creciendo y se parecía más a mi, su cara y sus ojos y en algunas actitudes se parecía más a su madre, creo que Dakota era igual a mi en actitud, le faltaba crecer un poco más, tal vez se se parecía a su madre...aunque no lo creo.
Pero volviendo a mi aburrimiento, era media noche y la casa estaba en completo silencio y nuevamente ese maldito tic-tac no dejaba de joder, estaba harto de oírlo tenia ganas de aventar esa porquería a la pared y que se rompiera en mil pedazos ¡Y no me puedo parar! ¡Maldita sea!
Los niños de seguro ya estaban dormidos y Madison, no sé si ella ya estaba durmiendo, escribiendo o estaba preparando su clase del lunes.
Pase mi mano por mi cabello con un poco de frustración, el techo era blanco beige, un ventilador de techo de color café oscuro, recuerdo cuando lo instale cuando Madi y yo nos mudamos a esta casa, la habitación de huéspedes sería para la habitación de juegos para nuestros hijos, para nuestros hijos. Madi había tenido un aborto espontaneo, fue nuestro más fuerte golpe, eso nadie lo sabía, nadie sabía que Madison y yo habíamos perdido un bebé antes de la llegada de Dakota, creo que fue ahí el momento en que nuestro matrimonio comenzó a fallar, me enfoque más en el trabajo y ella en sus libros encerrándose en ellos ¿Fue esa la razón? no, no creo que esa haya sido la razón por la que todo lo nuestro fallo, todo fue mi culpa, siempre ha sido mi culpa. Mire a la ventana que daba al patio de atrás y este estaba iluminado por los focos de la alberca y algunos focos que iluminaban para que no se viera del todo oscuro.
Pero entonces una luz llamo mi atención, alce la mirada y la puerta de la habitación estaba abierta y ahí estaba Madison, tenia puesta su bata de pijama, su largo cabello ligeramente rizado de los puntas y su perfume se hizo presente en mis fosas nasales, joder olía exquisitamente. Ella no decía nada ni yo, pero cerro la puerta detrás de ella, gracias a las luces de a fuera podía verla perfectamente, camino hacia mi para sentarse a un lado.
Nos miramos a los ojos unos segundos, ella elevo su mano para poder acariciar mi mejilla, más bien ambas, no decía nada solo me miraba y yo a ella, era la mujer más hermosa que mis ojos hubieran visto y que jamás me cansaría de ver.
-Madison...-.
Ella me cayo haciendo un "shh" posando sus dedos sobre mis labios.
-No quiero hablar, solo quiero que me abraces-.
Asentí con la cabeza para que a los pocos segundos ella acomodara a un lado de mí, recargo su cabeza a mi pecho mientras que Madison movía su mano ahí mismo haciendo figuras, yo solo la abrazaba pegándola más a mi cuerpo sintiendo la calidez de este, la extrañaba y definitivamente, nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde y yo perdí mucho, perdí lo más importante que era mi esposa, amiga y la mujer que había y que amo por completo. Haría todo lo que estuviera en mis manos para recuperarla y lo lograría, ella y yo volveríamos a estar juntos.
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A MediaNoche |+18|
Romance-¿Porqué haces esto? ¿Porqué no puedes dejarme en paz?-. Pregunté frustrada y sintiendo las lágrimas inundar mis ojos. -Porque sigues siendo mía y de nadie más-. Dijo en un tono sombrío que conocía perfectamente bien. Trague nerviosa de ver la forma...