Capítulo 44

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Maratón 1/2

Madison

-Muchas gracias por cuidarlos esta noche Danielle-. Agradecí a mi vecina.

-No tienes nada que agradecer Madi, te veo mucho mejor que otros días-. Comentó guiñándome un ojo con picardía.

No pude evitar soltar una risita ante el gesto de mi vecina, pero era la verdad, desde hace unos días me encontraba de buen humor y con buen semblante, las cosas con Max estaban saliendo mejor poco a poco él se veía completamente diferente podría decirse que era otro hombre y eso me tenía muy feliz, cuando llegaba a casa dejaba todo a un lado, me refiero a las cosas del trabajo para pasar tiempo con nosotros, claro que por las noches se que tenía algo de insomnio y se iba a su antigua oficina para poder trabajar en su investigación y terminar por completo su trabajo para así tomarse un tiempo y yo también estaba considerando esa opción, quería dejar la universidad para dedicarle al cien a mis libros y estar en casa con mi familia y mi libro estaba comenzando avanzar poco a poco, la historia me gustaba como estaba quedando podría decirse que muchas cosas las estaba basando en mi propia vida y eso era genial, Max estuvo de acuerdo conmigo en que me tomara un tiempo para estar enfocada en mis libros y me sorprendí por completo ¡Era otro hombre!

Pero del que no había sabido nada era de Nate, luego de que salimos de vacaciones por la navidad quise hablar con él y poder explicarle sobre lo que estaba pasando con nosotros y que había tomado la decisión de darle una oportunidad con Max y qué tal vez a él le gustaría que fuéramos amigos, sé que era una locura que yo le dijera eso a un hombre que había sido completamente especial conmigo y que me había hecho sentir muchas cosas que creía que jamás volvería a sentir, pero ahora, ahora estaba más que segura que yo quería estar con Max. Pero no encontré a Nate, no lo volví a ver y mis llamadas y mensajes las negaba y eso me entristeció.

-La verdad es que me siento muy feliz Danielle, te agradezco mucho por cuidar a los hijos te aseguro que asare por ellos mañana-. Me acerqué a ella para darle un pequeño abrazo.

-No tienes nada que agradecer ahora ve y disfruta tu noche-.

Ambas nos separamos.

Cuando iba en camino a mi casa mi teléfono comenzó a vibrar, lo saqué de mi bolsillo del pantalón y al hacerlo vi que tenía un mensaje de Maggie.

Maggie: Feliz cumpleaños querida mía ¡Qué haremos esta noche!

Madison: Muchas gracias querida, jeje Max me llevará algún lado ¿Porque no vienes conmigo? Cuando llegue te mando la ubicación

Maggie: No lo sé Madi lo que menos quiero es molestar

Madison: Sabes que no molestas, te espero

Sería una gran noche, por lo que le dijo Max iríamos a un lugar muy lindo y elegante así que tendría que ponerme muy muy linda en especial para él, lo bueno es que cuando salí de compras con los niños decidí comprarme muchas más ropa linda para Max y claro alguna que otra lencería que lo volvería loca, eso esperaba realmente, pero bien como dijo Max que iríamos a un lindo lugar me había comprado un vestido blanco a perlado con unos lindos tacones que iban amarrados a mis pierna y de lencería algo de color rojo ¡Está noche sería perfecta! Estaba completamente emocionada de este momento.

Max había ido al trabajo para dar seguimiento a su caso, según él me dijo que ya estaba muy cerca de atrapar al hombre que tanto ha estado buscando pero esta noche haría una excepción solo dejaría indicaciones a sus compañeros para así el poder pasar tranquilo la noche conmigo y con nosotras, porque si, su hermana Judith y Olga vendrían con nosotros así que cuando comencé a pensar que su hermana y madre vendrían se trataba de una cena, pero no sabía el lugar, a veces Max podría ser muy malo para las sorpresas siempre se le escapaba un detalle, ser detective no es tan difícil para mí pero él, es un rollo para a veces ¡Muy a veces ocultarme cosas! Soy como una vez mi abuela me lo dijo "Yo de todo me enteró".

Termine de colocarme mi rímel en mis ojos, tomé el labial de color rojo cerezo pasándolo delicadamente sobre mis labios y así tomar el frasco de perfume y esparcirlo por mi cuello y claro mis muñecas, solo lo único que me hacía falta era el peinado ya que estaba en una gran controversia pues no sabía si dejarlo suelto o hacerme un moño no muy alto pero tener sujeto el cabello. Me mire en el espejo con mucha atención y al fina decidí que si usaría un moño a la altura de mi nuca.

En eso mientras me estaba peinado la puerta de mi habitación se abrió y al mirar ahí estaba mi hombre...¡Joder! Se veía guapísimo.

Me quedé completamente congelada al verlo ahí parado en la puerta con un traje azul oscuro con camisa blanca y corbata al juego del traje, su cabello rizado perfectamente peinado con algunos cabellos sueltos pero lo hacía ver elegante y la barba estaba igual de perfecta, en sus manos tenía una pequeña caja que parecía de collar.

-¿Que tal me veo?-. Preguntó con una sonrisa exquisita.

No podía creer que volvería a ver a Max así vestido con un traje ya que él era de los hombres más informales del mundo, claro que cuando se volvió detective lo vi con un exquisito traje de oficial y eso hizo que le volvería completamente loca por él ya que se veía muy elegante y por supuesto que ese día follamos con su traje, era algo inevitable de hacer.

Me puse de pie posando mis manos en su pecho y oliendo el exquisito aroma de su loción.

-Te ves exquisito-.

Max tomó mi cintura para pegarle lo poco que nos quedaba de distancia para besar mis labios, un beso tranquilo y sencillo pero que tenía un gran efecto en mi.

-Tu ves más exquisita que yo y déjame decirte que esa abertura en tu pierna que vuelve loco-.

Solté una risita nerviosa pero amé el cumplido, volví a besar sus labios y él simplemente se veía tan feliz y tan guapo.

-¿Que tienes ahí?-. Pregunte mirando la caja en su mano.

Max sonrió y entonces abrió la caja que ahí mostraba con lindo collar de color oro, no creo que sea oro eso sería algo muy caro y no quería ser grosera con Max ni preguntarle si era oro o no, pero era un collar muy lindo de dije tenía un corazón. Lo que sí es que no podía creer lo que tenía delante mi porque hasta tenía miedo de tocarlo.

-Max...cielos no sé qué decirte-. Realmente estaba impresionada.

-No tienes nada que agradecer, es un collar bañado en oro-.

Mis ojos se abrieron mis ojos muy grandes al ver lo que acaba de decir.

-Max, pero ¿Como?-. Seguía completamente impresionada.

-Hace un par de años mi padre me mando un cheque con una gran y generosa cantidad de dinero, a mí y a mi hermana...una parte fue a la cuenta de universidad para Derek y Dakota-.

Una lágrima salió de mis ojos, me sentía sensible por el lindo detalle que Max acaba de hacer. Él limpio mis lágrimas con su pulgar.

-Este collar te lo iba a dar en nuestro aniversario pero...bueno ya sabes-.

Asentí con la cabeza y se acercó a mí para darme un beso en mi frente y así girarme para que me colocara el collar en su lugar, mire nuestro reflejo en el espejo y mi corazón comenzó a latir con fuerza, sus manos estaban sobre mis brazos y su barbilla estaba cerca de mi cuello, era una de las imágenes más lindas y hermosas que iba a siempre a recordar. Por lo que tomé mi celular y poner la cámara para así capturar él momento, tomé otra en donde ambos nos giramos para darnos un beso, lo amo y estaba segura de que realmente amaba a Max y eso esperaba que jamás volviera a cambiar.

-Tienes algo escrito el corazón-. Comentó Max besando mi mejilla.

-¿Que dices?-.

-Tu lux mea in tenebris es latin y dice...-.

-Eres mi luz en la oscuridad-. Ambos lo dijimos al mismo tiempo.

Joder creo que el corazón se me saldría por completo del pecho ante la ternura que estaba sintiendo en ese momento.

A MediaNoche |+18|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora