Capítulo 55

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Max

Su mirada era idéntica a Madison, la forma en cómo su ceño se transformaba a la seriedad y las cejas completamente rectas mostrando autoridad y molestia, mucha molestia. Nunca había conocido al padre de Madison, Carol se había encargado de desaparecer cada recuerdo del hombre que era el padre de la mujer a la que amaba, desde que tengo conciencia nunca se menciono a Douglas, ellas nunca hablaban del cómo si nunca hubiera existido, bueno, solo supe de él cuando Madison decidió platicarme un poco de él y de lo que recordaba ya que decía que tenía vagos recuerdos de su padre solo lo veía por algunos videos que tenía de él para así no olvidarlo ni su rostro ni su voz, pero con el tiempo ella casi no lo mencionaba ni deseaba hacerlo y cuando Carol me dijo que la había visto realmente me había dejado impresionado de que ella lo dijera pues según, en la versión de Madison, él la había abandonado y él nunca volvió por su hija.

Claro que yo me puse a investigar por mi parte ante de haber llegado a México, se había divorciado de Carol cuando Madi solo tenía diez años, viajo por algunos lugares de America hasta llegar a Mexico donde contrajo matrimonio con una mujer latina de nombre de Carmen Ramirez de una familia algo adinerada de Quintana Roo que se dedicaba a las granjas hoteleras, separada de José Enrique Soza Alonso, una hija de nombre Guadalupe Alejandra Soza Ramírez. Como detective tenía que saber en qué pasos andaba el padre de mi esposa pero el hombre estaba completamente limpio ya que no tenía ningún problema con la ley ni nada así que en ese paso estaba tranquilo.

Pero ahora que lo tenía delante de mí no me dejaba del todo tranquilo ya que yo era la razón por la cual su hija lloraba.

Aclare mi garganta acomodándome mejor en mi asiento, bebí un poco de mi agua con hielos ya que aquí sí que hacía calor, bochorno a decir.

La mirada de Douglas seguí sobre mi, pasó su mano por su barbilla abalizándome y por primera en mi vida me sentía nervioso e incluso podría decir que estaba entrando en pánico y no entendía el porqué, yo nunca me he puesto nervioso y menos teniendo hombres enfrente de mi, pero estaba creo que no era cualquier hombre sino el padre de Madison al cual nunca lo había visto ni conocido, yo creo que por ahí van los nervios.

-Bien, así que por fin nos vemos frente a frente Max-. Se cruzó de brazos sin dejar la mirada de seriedad.

Trague con nerviosismo, mierda, me sentía como un adolescente siendo interrogado por primera vez por el padre para saber con qué clase de hombre iba a salir su hija, creo que así hubiera pasado si Douglas hubiera estado en la vida de Madison, tal vez solo tal vez todo hubiera sido diferente si él me hubiera interrogado en mi primera cita, porque en cambio de Douglas, Carol solo me miro aquella no con una copa en su mano y con una bata puesta y solo le dijo que quería que Madison estuviera en casa a las doce de la noche y nada más.

Pero tampoco era todo culpa de ellos, es mía.

-Perdoné si no lo reconocí señor...Carol y Madison no tenían fotos suyas-.

-Pero siendo detective supongo que debiste ver mi rostro ¿No?-. Enarcó una ceja con interrogación.

¡Idiota! Era un verdadero idiota, para maldito detective que sirvo.

-Si, perdóneme...es que estoy nervioso y algo ansioso-. Tomé un trago de agua.

Douglas se cruzó de brazos sobre la mesa sin dejar de mirarme con aquella expresión que seguía siendo igual a la de Madison.

-Mira, tal vez y yo no sé cómo ha sido su vida desde que se conocieron, pero si se y por lo que vi es que has hecho sufrir a mi hija...ah...como yo lo hice con su madre, conozco esa expresión que ella hizo cuando te vio-.

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