Madison
-Mira nada más que carita tienes-. Comentó Maggie.
No pude evitar reírme de los nervios y tener la cara de seguro roja como un tomate, no podía ocultar mi cara de satisfacción de una buena dosis de sexo y más con un hombre como lo era Nate, porque, dios mio, que hombre tan sensual y tan perfecto, supo como hacerme sentir bien y no era como el dildo, no, no era un juguete de plástico esto era carne y hueso ¡Y que hueso! Su forma de tomarme, besarme y tocarme era como un pecado ¿Volvería a repetir? ¡Por supuesto que si! Esa pregunta no se hacía y no se ponía en duda el tener una sensación de ese tamaño con él. Lo bueno es que cuando salí de mi salón de clases no había ya nadie en la escuela más que la persona que limpia los salones pero tenía sus audífonos puestos así que espero no haya estado en el momento en que estaba teniendo uno de los tantos buenos orgasmos que he tenido.
Claro que creía que estaba sola en el momento en que fui al estacionamiento para subir a mi auto pero no fue así, Maggie estabs fumando un cigarrillo sobre el cofre del suyo, y claro yo estaba medio arreglando mi blusa y lo noto, así que no tardo en preguntarme como me había ido con Nate, porque lo vio entrar a mi oficina y lo vio salir al estacionamiento arreglando su cabello, me dio un poco de vergüenza pensar que Maggie se dio cuenta de que había tendió sexo salvaje en el salón y no tardo en hacerme preguntas de las cuales me negué a contestar en la calle.
-Ya lo sé, pero Maggie no me abrumes-.
Deje el bolso sobre la barra de la cocina yendo a la nevera para tomar una botells de agua, mire a mi amiga quien solo se sentó en la isla de la barra cruzando sus brazos sobre esta sin borrar esa sonrisa de curiosa que tenía en la cara.
-No te abrumo, pero solo quiero saber que tal estuvo la junta con Nate Brooks- . Movió sus cejas de arriba abajo.
Reí levemente negando con la cabeza, me senté delante de ella dejando mi botella de agua, no le gustaba contar mi intimidad ni nada de eso era raro que con Maggie lo hiciera, pero es mi mejor amiga y tal vez ella podría darme un consejo.
-Muy... Carajo, muy buena ¡Dios mio! Maggie fue tan sensual, brusco y tan... Erotico que de solo recordarlo hace que mis pelos de pongan de punta-.
-¡Dios! Que envidia ¿Y que tal la tiene? Es de los que la tienen delgada pero de buen tamaño, gruesa pero corta o de esas que dices: ¡Por dios me romperá en dos!-. Sonrió y al no contestar más que con una sonrisa de oreja a oreja se deleitó-. ¡No jodas! ¿Como mierda sigues caminando?-.
Solté una gran carcajada ante su comentario, negué con la cabeza por lo tonta que a veces podría ser Maggie.
-No lo se, pero quiero que me ayudes me invito a cenar y quiero verme bien-.
Maggie azotó sus manos en la mesa sonriendo, me asustó pero cuando se acerco a mi para acomodar mi cabello sin dejar esa sonrisa divertida en su cara.
-Cariño, te dejará tan sexy que ese hombre te follara en el baño del restaurante o en el auto, te lo aseguro-.
Los niños ya habían llegado de la escuela, Maggie se quedaría con ellos para poder cuidarlos y eso se lo agradecía inmensamente además de que ella adoraba estar con ellos, era la tía Maggie, así le decía Derek. Mi amiga si que se había esforzado en darme uns buena mano de gato ya que cuando terminó de elegir mi ropa y mi maquillaje quede completamente sorprendida al verme, siempre he sido una mujer guapa, no me consideraba bonita pero si guapa, según mi amiga tenía uns belleza diferente que daba a entender que era sensual, no se si eso era bueno o malo pero creo que era bueno.
Me mire de arriba abajo y si que me gustaba lo que estaba viendo mis ojos, cabello lizo, maquillaje sencillo nada cargado, un vestido negro de cuerpo que hacía resaltar mis curvas ¡Madre mía! Ese vestido era más para una mujer más joven y al principio me sentí avergonzada pero cuando Maggie me dijo que me veía sensual y elegante me sentí bien y tan linda... Dios no puedo creer como me veía ¡Perfecta estoy! Mundo ahí te voy.
Mi celular comenzó a vibrar, mire la pantalla y vi que era un mensaje de Max, tenia su número ya que a veces me escribía para avisarme si pasaba o no por los niños, cosa completamente rara.
Max: Madi tenemos que hablar
Madison: No me digas Madi y no tenemos nada de que hablar tengo prisa
Max: ¿A donde vas? Saldras esta noche con ese idiota
Madison: Déjame en paz Max
Sin más guarde en mi bolsa mi celular, ya que comenzó a sonar el timbre de la casa, había llegado el momento de irme, estaba algo nerviosa. Me mire una vez en el espejo para asegurarme de que nada estuviera mal conmigo y creo que no, estaba perfecto.
Salí de mi habitación y cuando mire desde el pie las escaleras que daba a la puerta principal y ahí estaba Nate junto con Maggie que tenía en sus brazos y él le estaba haciendo caras haciendo que Dakota riera y entonces su mirada fue hasta mí.
-Wow, Madi... Te ves muy... Wow-. Traigo un poco de saliva.
-Muchas gracias, tu también te ves muy guapo-.
Baje las escaleras con cuidado porque estabs usando tacones de aguja y sentía que me iba a caer, Nate se acerco al pie de las escaleras para tomarme de la mano y así acercarse a mí para darme un beso en la mejilla.
-La quiero aquí a las doce-.
El comentario de Maggie nos hizo reír s los dos.
-Claro que sí ¿Nos vamos?-.
Asentí con la cabeza, Nate me tomo de ls cintura para así salir de casa, estaba algo nerviosa pero al mismo tiempo feliz de pasar una agradable noche con un hombre como lo era Nate y esperaba que la noche siguiera así de agradable.
Hola a todes, se que he tarado en actualizar, mucho en verdad, pero he estado en rl hospital cuidado de mi mamá y he llegado muerta a casa, hoy tuve un poco de inspiración para escribir así que aquí esta un capítulo, poco a poco iré actualizado.
Espero les esté gustando.
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dalimonaghan_oficialSaludos D.M ❤️
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A MediaNoche |+18|
Romance-¿Porqué haces esto? ¿Porqué no puedes dejarme en paz?-. Pregunté frustrada y sintiendo las lágrimas inundar mis ojos. -Porque sigues siendo mía y de nadie más-. Dijo en un tono sombrío que conocía perfectamente bien. Trague nerviosa de ver la forma...