Max
Miraba el video de mi accidente una y otra vez ¿Ese auto? ¿Esa mujer? ¿Era mujer? ¿Como mierda fue que sucedió el accidente? No entendía lo que pasaba en el video, aparecía yo deteniéndome en el auto y luego pase en el siga cuando le enviste esa camioneta Suburban de mi lado con fuerza pero hay algo que no estaba entendiendo era claro que necesitaba revisar las otras cámaras de la calle para ver un ángulo mejor para saber de donde mierda aparece la camioneta ¿Y porque medio me protegió del accidente? ¿Quien era?
Solté un gruñido de frustración y soltando la tableta que no había dejado desde que Madison se había ido ¿A donde mierda fue? Sé que no fue a la universidad y no es que le pusiera a espiarla pero parece como si no me conociera y que soy Policia y noto muchas actitudes sospechosas todo el tiempo, sé que no fue a ver cosas para sus clases de eso estaba completamente seguro, tal vez realmente fue con Nate, aunque en estos días ella ha estado distante con él y eso me agradaba por completo ¡Y me encantaba!
Pase mi mano por mi rostro para poder despejarme un poco, me sentía cansado y fatigado, estar en cama sin poder mover del todo mi pierna era algo tan molesto. Podía estar un poco de pie pero con muletas ¡Odiaba las multas! Pero no podía hacer mucho y los malditos ejercicios los detestaba pero si deseaba que me quitaran estos malditos aparatos ya tenía que hacer ejercicios, pero lo que me mantenía algo cuerdo era mis hijos. Por primera vez en mi vida estaba disfrutando a mis hijos, el poder jugar aunque sea un poco con Derek me llenaba de vida y tener en mis brazos a mi princesa, el tener a mi Dakota en mis brazos eran los momentos más grandes y únicos que estaba pasando.
El sonido de la puerta de la entrada llamó mi atención poniéndome un poco alerta pero me tranquilice cuando Madi apareció en ella, tenía una cara de entre susto y preocupación.
-Hola...¿Qué tal te fue en la universidad?-. Le pregunte con cuidado.
Madison parpadeó un poco volviendo en ella.
-Bien...amm ¿Los niños?-. Preguntó algo distante.
Algo que le había pasado de eso estaba seguro se le veía en su rostro, sea lo que le hayan dicho o le hay pasando mientras estaba fuera la preocupó.
-Arriba, les di algo de comer-. Señalé mi cuerpo-. Como pude-. Solté una risita.
Madison solo asintió con la cabeza con una pequeña sonrisa y así cerrar mi puerta de mi habitación ¿Qué le pasó? Eso sí que me preocupó nunca la había visto así, bueno si, pero esta vez se veía completamente diferente. Así que luego de que ella se fuera me quede nuevamente solo me dedique a revisar nuevamente el video del accidente.
La chica que sale del auto que me cubrió del accidente salió de este cubriéndose el rostro y cojeando de una pierna y cubriendo su cuerpo con su brazo pero algo que me decía que conocía a esa chica o que al menos se me hacia conocida ¿Quién sería? ¿Y por que me protegió? no entendía, pero quien quiera que haya sido estaba completamente agradecido con ella por haber arriesgado su vida para poder protegerme, eso era raro que una persona hiciera hoy en día el querer ayudar al prójimo. Luego de una hora de estar revisando me dedique a leer una de las copias de los libros de Madi que estaban ahí.
En verdad era muy buena, sabía engancharte desde el principio, como nunca pude darme el tiempo para saber lo que ella hacía y como lo hacía, la forma de expresarse era tan profunda y tan hermosa, si que realmente fui un idiota al no darme cuenta del gran trabajo que ella hacía.
La puerta de mi habitación se abrió encontrándome con Madi que vestía su bata de pijama de color rosa, entro a la habitación cerrando la puerta detrás de ella, deje el libro sobre la mesa de noche me senté mejor en la cama, ella no decía nada solo se dedico a mirarme y caminar hacia la cama para sentarse a un lado de mi. Miro mi pierna por un segundo y luego a mi rostro. Ella venia a quedarse conmigo en las noche, así yo me sentía acompañado como ella conmigo.
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A MediaNoche |+18|
Romance-¿Porqué haces esto? ¿Porqué no puedes dejarme en paz?-. Pregunté frustrada y sintiendo las lágrimas inundar mis ojos. -Porque sigues siendo mía y de nadie más-. Dijo en un tono sombrío que conocía perfectamente bien. Trague nerviosa de ver la forma...