A MediaNoche |+18|

Capítulo 12

Madison

Cuando Derek había regresado luego de que su padre habló con él, pensé que cuando salió gritando que fueramos por hamburguesas solo seríamos mis hijos y Nate, pero no, no fue así, Max venía con nosotros ya que al parecer mi hijo deseaba que sus padres, hermana y su amigo Nate comieran las hamburguesas, la verdad es que yo estaba molesta además de incómoda de que Max estuviera con nosotros, en realidad no estaba del todo segura de que era lo que yo tenía con Nate, no, tal vez solo éramos amigos que le gustaba pasar el tiempo juntos, digo, no hemos tenía uba etiqueta ni nada y esta bien, pero Maggie me había preguntando que tenía con él, claramente no conteste más un, solo somos amigos, y nada más además de que me sentía bien estando con Nate. Era un hombre tan maravilloso, quería a mis hijos y les ayudaba en lo que podía al igual que a mi y eso me gustaba, me sentía atendida y con alguien que me apoyaba en mi vida, debo decir que si, Nate es guapo y me gusta, tenia un no se que, que hacia que me pusiera nerviosa pero había otra parte de mi que no me dejaba decirle que me gustaba, una tal vez era el rechazo, segunda Max.

Luego de lo que había pasado en el club me puse a pensar, ¿Como fue que no me di cuenta de que era él? Tan mal estaba en mi matrimonio que no pude reconocer el pene del hombre que me hizo dos hijos y que estuve con él no solo una vez, sino varias y muchas veces en mi vida, jamás puse atención o seria que no le quería dar la importancia que debía, fui tonta, los ojos de Max son algo que nadie puede olvidar porque eso fue lo que me enamoró de él, sus ojos, fui realmente una tonta por no haberme dado cuenta de que era él, pero también supo jugar sus cartas, supo ocultar su rostro en ese club, pero seguía con la duda ¿Porque siguió con la máscara? ¿Cuál era su plan? Solo tomarme y quitarse las ganas y ya. No sé que estaba pasando con Max, no lo entendía.

Pero al final todos nos fuimos a comer hamburguesas y tampoco deseaba echarle a perder el gran triunfo que mi hijo había tenido, Nate se había contenido para no decirle muchas cosas más a Max pero tampoco estaba del todo de acuerdo a que mi amigo le dijera a mi ex esposo como ser un padre, yo misma estaba consciente de que él no era y no fue un gran padre ni esposo. Mientras comíamos Derek era el centro de atención, él era quien nos tenía entretenidos a todos y yo no paraba de reír y creo todos no dejábamos de reír por la forma en como mi hijo hablaba del juego y Movía sus manos de un lado a otro.

Luego de nuestra comida llevamos a los niños a comer un helado y los dos hombres a mi lado trataron de comportarse amablemente al menos en mí presencia se comportaron como personas decentes y ser tolerantes el uno con el otro.

-¿Segura no quieres que me quede contigo?-. Pregunto Nate.

Solté un suspiro, me abrace a mi misma y mire atrás al pórtico de mi casa donde Max estaba con mis hijos dentro de ella, claro el hombre con quien estuve estaba en la puerta mirándonos, joder, ¿Qué mierda es lo que quiere? Mire a Nate que claramente estaba delante de mi, recargado sobre como todo un chico malo, se veía tan bien, ahora que lo estaba viendo podría decir que lucia muy sexy con su barba y su cabello ligeramente largo. Me acerque un poco más a él para poder acariciar su mejilla.

-Tranquilo estaré bien, Derek querrá que su papá lo duerma y después se irá-. Sonreí de medio lado.

-Bien... -.

Se fue acercando a mi y mi corazón comenzó a latir con fuerza sobre mi pecho, joder, me iba a besar lo presentía, pero cuando estaba por sentir aquello, él dejó un beso en mi mejilla y yo solo Sonreí.

-Muchas gracias por todo Nate en verdad-.

-No tienes que agradecer, Derek y Dakota son unos niños hermosos... Igual que su madre-.

Sin más me dio un último beso en la mejilla para así dar media vuelta y subir a su auto, me despedí con la mano viendo como se alejaba de mi casa, joder que nervio, ahora lo más importante que tenía que hacer ahora era sacar a Max de mi casa.