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(Pov Kairi)

Al terminar la reunión seguí a la mujer de nombre Signora, pero antes me despedí de Tartaglia.

Ella me llevo a una habitación que era del mismo estilo de la base. La cama no era tan pequeña pero tampoco de tamaño exagerado, había una estantería con bastante  libros, un escritorio y un gran clóset pero para mi desgraciada ni ropa tengo. Y lo mejor del lugar es que el baño estaba anexada a la habitación.

—Desde hoy vivirás acá, me servirás a mi durante un tiempo. Puedo ser bastante amable contigo pequeña pero si no cumples con tus obligaciones.— Se acercó a mi cara y apretó un poco de mis mejillas.— Volveré tu estancia aquí en un infierno. ¿Entendido?.—Yo solo asentí.— Buena chica. Y por favor dime solo Signora, no me llames de señorita o ama.

—Signora, tengo una pregunta.— Ella me miró y asintió.— ¿Cual es el nombre de la mujer que estaba en la sala?.—Me miro muy furiosa.— Perdone mi ignorancia, pero provengo de muy lejos de aquí y no tengo conocimiento.

Ella suspiró pesadamente.—Su nombre es Tsaritsa pero nosotros le debemos decir Su majestad.— Apunto al librero.—Allí tienes toda la información que necesitas sobre los Fatui, de Senzhnaya y de sus tradiciones, información de todo lo que puedes imaginar, obviamente puedes ir reemplazando esos libros a tus gustos para poder ser mayor utilidad.— Ella se sentó en mi cama.-—No me sirve tener una recluta débil de mente por ello debes ser muy competente e inteligente, no espero menos de ti. También desde mañana puedes comenzar a entrenar tu cuerpo para las próximas misiones que te encomendaré, pero los entrenamientos son extenuantes y es porque pelearas contra otros reclutas, según tus resultados de mañana podré encomendarte tu primera misión Kairi.

-—Peleare a muerte contra otra persona.¿Cierto?.—Tragué saliva ante la idea. Ante mi pregunta ella asintió con una sonrisa.

—Suerte Kairi, mañana debes ganar o morirás.—Se retiró de la habitación.

No pude dormir mucho durante la noche, mis nervios estaban al límite, no podía creer que debía pelear contra alguien mañana y si no lo hago moriré yo. Debo ser fuerte a toda costa, si este es mi camino debo cumplirlo, es la vida de la otra persona o la mía.
Quedé intrigada sobre quién era ese chico llamado Scaramouche se veía que tenía un carácter de bastante complicado de manejar.

Mientras caminaba, estaba sumergida en mis pensamientos por lo tanto no noté que choque con alguien y para mi mala suerte era más ni menos que Scaramouche.

Me miro severamente esperando algo de mí.— Pideme disculpas pequeña idiota.—¿Enserio me acaba de decir idiota este enano?

Me sacudí la ropa y lo miré con rudeza.—Solo te pediré disculpas porque estaba sumergida en mis pensamientos pero almenos pideme disculpas por no ayudarme, casi me haces caer.— me cruce de brazos.

Se rió en mi cara.— Vaya que agallas tienes para ser nueva, ¿Acaso no sabes quién soy?.— Se acercó a mi.— Soy tu maldito superior, soy de más alto rango que la bruja y el idiota de Nobile. Soy el sexto Heraldo de los Fatui. Así que asegurate de no chocar denuevo conmigo, tonta.-—Se disponía a seguir su camino y observé a mi alrededor que había gente mirando como Scaramouche me humillaba.

Lo único que se me cruzó por la cabeza fue gritarle.—Ser mi superior no te hace ganarte mi respeto y menos mi miedo— Lo miré con odio, noté que alguien me tomaba del hombro.

—Kairi, debes ir al campo de entrenamiento ahora mismo.—Me miró con severidad.—andando.

—Enseñale a tu mascota a que debe ser más dócil, Signora.—Me miró de forma altanera y se fue.

—No vuelvas a hacer eso, no manches mi reputación o ya sabes lo que pasara.—Se dispuso a caminar y obviamente a guiarme al lugar del encuentro.

Al llegar al lugar, vi varias personas, cada uno tenía una mirada siniestra, otros tenían miradas altaneras pero otros te comian vivo con los ojos. Vaya que será largo el día.
La signora me explicó que varios se encontraban en mi posición así que tenía que esperar mi oportunidad. Me dejó en un lugar que habían varías armas y yo opté por prácticar mientras con la espada, era lo que más sabía usar así que era mi única opción y después estaba el arco.

Después de un buen tiempo me llamaron junto a otro chico. Nos guiaron a una sala bastante amplia y al observar me percate del pesado ambiente que había, habían rastros de sangre y vi como retiraban el cuerpo de la persona que recién perdió el duelo.
La persona que nos guío nos indico que no hay reglas y que podíamos usar dos armas. Se retiró y nos indicó que ella daría comienzo al encuentro cuando suene un instrumento.

Me di cuenta que habían algunos heraldos mirando la pelea, estaba Signora apoyándome, estaba Nobile que me miró, me dedicó una sonrisa y me levanto los pulgares en señal de buena suerte cosa que agradezco y estaba Scaramouche, el solo se limitó a observar.

—Lamento mucho ganarte esta batalla. Oh, espera me adelante a los acontecimientos— Su mirada era bastante arrogante — Te deseo suerte querida.

Yo solo lo miré, no caeré en su juego de provocación. Con Kazuha aprendí eso. Él me provocaba y caía rápidamente y eso era igual a derrota.

El sonido del instrumento me sacó de mis pensamientos, la pelea a muerte comenzó.

— Te dejare dar el primer golpe, solo porqué eres muy bonita— que asco de sujeto.

Fui rápidamente hacía él y traté de darle un golpe con la espada y como era de esperar, fallé.

El Sexto Herlado de los FatuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora