El Sexto Herlado de los Fatui

9

(Pov Kairi)

Salí de la habitación de Ajax y fui en dirección de la mía para poder descansar en ella.

Al cerrar la puerta me giré y me topé de frente a frente con Scaramouche. No supe como reaccionar o qué decir.

—¿Que pasa mortal, demasiado asustada para hablar?— Empezó a acercarse más solo para molestar— ¿Acaso te comí la lengua?—Ante el comentario y la cercanía logró sonrojarme hasta las orejas.

Le empuje levemente para alejarlo de mi y miré para todos lados—¿Qué crees que haces? Si alguien nos ve así pueden malinterpretar y crearán más rumores innecesarios.— Lo miré con la cara sonrojada y un evidente enojo, cosa que lo hizo reír.— No es gracioso Scaramouche.

— Oh vamos, sabes muy bien que no me importa lo que piensen de mi los demás, además el rumor de que estés vinculada a mi te da beneficios.— Se ríe cada vez más fuerte al ver lo sonrojo de mi cara.— Que graciosa te ves sonrojada.

—En verdad eres un idiota.— Su cara demostraba que no le gustaba el comentario.— Antes que nada ¿A que viniste?— Lo miré con curiosidad.

— Tenemos que ir a una misión ahora.— Suspiré, no tengo ánimos pero el trabajo es trabajo.—¿Tienes que ir a buscar algo o estás lista?

—Tengo todo lo importante, además traje mi espada.— Le sonreí. Sé que le molesta.

Nos fuimos de la base y hablamos de algunas cosas triviales, nunca me acostumbraré a hablar de esta forma con él.

Teníamos que ir a una fábrica abandonada, allí fabricaban una droga extraña que estaba dificultando los negocios de Pantalone.

Llegamos a la fábrica y se veía de todo menos abandonada.

—Quédate cerca mío.—Yo asentí.— Bien, entremos.

Scaramouche abrió la puerta lentamente y extrañamente no había nadie. Miré para atrás y allí estaban todos los idiotas, buen intento de emboscada.
Toqué el hombro de Scaramouche y se rió.

—Creo que son unos novatos.— Desvaine mi espada.

— Son unos idiotas, nada más.— Scaramouche sacó su espada y se envolvió en Electro.

En un santiamén acabamos con los sujetos.
Entramos a la fábrica buscando al líder de todo esto, debemos matarlo para frenar la elaboración de esta droga.

Yo revisé toda la primera planta y el Sexto la planta de arriba. No encontramos nada.

—¿Destruimos la fábrica?—Negó.

—Esperemos unas horas y veamos si aparece.—Guardó su espada.— Si no aparece, destruimos todo.

Yo asentí. Nos quedamos en el segundo piso del lugar esperando a que llegara el dueño.

Tenía muchas preguntas por culpa de Scaramouche y como tenemos mucho tiempo, quiero que las responda.

Desde hace un tiempo que siento cosas por él y presiento que él ya lo sabe. Además no me aleja a pesar de saberlo, ¿Eso es una señal?

—¿Por que me elegiste para la misión?— Scaramouche dejó de mirar para afuera y comenzó a mirarme.— Tienes mejores soldados que yo.

—Extrañamente no me desagrada estar contigo.— No sabía si estaba jugando conmigo o lo decía en serio.— Además eres un buen señuelo.- Se quitó el sombrero y lo dejo sobre una mesa.

Me puse de su lado.—¿Te agrado o solamente me ves como un juguete más de tu colección?— Se rió de mi.

—¿Para que quieres una respuesta?— Lo miré molesta.— Solo quedate con lo primero que dije, no me desagradas.