El Sexto Herlado de los Fatui

11

(Pov Scaramouche)

Cuando entré y vi a Kairi con Tartaglia, quería asesinarlo.

Estuve casi toda la noche mirándolo con odio. No sé que me pasa, odio más de lo normal a ese tonto de Childe.

Llegó Dottore con Pantalone.

— Hoy todos han demostrado tener etiqueta para estas cosas.— Pantalone miraba a la gente.— En especial la sargento que vino con Childe.

Chasqueé la langua y me reí.— Que estupidez.— Vino un camarero y me ofreció una copa, la tomé para calmar mi molestia.

—¿Que pasa Scaramouche?— Este imbécil de Dottore tenía ganas de fastidiar.— Te noto con ganas de matar a alguien.

— No molestes Dottore.— Me tomé la copa de un sorbo.— Esto no hace ni cosquillas.

Pantalone me dio una botella de alcohol.— Esto si te servirá.

Me serví en la copa y si, tiene mejor efecto que ese insípido vino.

No soportaba ver a Childe tan cerca de ella, ni tampoco ver como toma su mano y se ríen juntos.
Yo no estoy enamorado de esa mujer y nunca lo estaré. Solo tengo que dejar de encariñarme con ella.

De un momento a otro ya me habia bebido toda la botella.
Mis sentidos estaban aturdidos y me costaba un poco hablar.

Kairi estaba bailando con Childe, se veía tan feliz y bella mientras sonreía.

Esperé a que la canción estuviera por terminar para ponerme cerca de su lugar para ser su próxima pareja de baile.
Soy un idiota egoísta pero quiero a este humana solo para mi.

La puerta se abrió y llegó esa antigua recluta que me servía y con la que tuve una pequeña relación efímera.
Ella creó el rumor de que estaba con Kairi solo por verme una vez con ella.
Nadie sabe que me alejé de ella, todo ocurrió porque me estaba utilizando por estatus y no dejaré que una simple humana juegue conmigo.

(Pov Kairi)
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— Oye Kairi, ¿Crees que el abuelo tiene razón?— Él  miraba como si la respuesta de la niña fuera lo más importante.

— mmmm, mi hermano es él mejor sin importar qué— la niña sonreía con dulzura— Además el abuelo solo piensa en su honor, es aburrido—Hace un puchero.

— Si mi hermanita lo dice, debo creer en su palabra sin importar qué— Acaricia el cabello de ella y le da una mirada cargada de dulzura — Siempre debes recordar que eres lo más importante para mi— Se agacha un poco para quedar a su estatura y toma sus manos — Debes recordar que si un día me voy, será por un motivo que nos ponga en riesgo—  Le da un beso en las manos.

—¡Hermano! No me gusta que digas eso, nunca quiero separarme de ti, el abuelo siempre nos trata mal, me culpa por la muerte de mamá.— La niña comienza a llorar— Eres el único que siempre me da cariño, si un día te vas me iré contigo — Se lanza hacía él en un gran abrazo— Si kazuha se va, Kairi lo seguirá —. Lo mira con determinación.

— No llores, tu hermano nunca te dejará — Le seca las lágrimas.
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Desperté asustada por el sueño y ya no estaba Tartaglia a mi lado, pero dejó una nota.

"Tenía una cita en mi habitación con una chica. ¡Nos vemos mañana!"

Almenos tuvo una muy buena noche. En cambio yo, desperté con resaca.

Me di una ducha con agua fría para despertar por completo.

Me vestí y la verdad ni quería salir de mi habitación pero tengo que ver a mis pequeños reclutas.
A esta hora deben estar en el campo de entrenamiento.