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(Pov Aether)

El tiempo que llevamos en Sumeru he notado como la gente de esta nación está separada por la arconte que está actualmente y por su antigua arconte.
Además que los sabios no me dan ni una pizca de confianza.

—Es extraño mirar a una persona y saber la mayoría de información de él.— Paimon hablaba del Akasha.

— Es incómodo pero también bastante útil, hemos podido encontrar mucha información gracias a esto pero no hay rastro de la arconte actual en el.

— Hoy se celebrará el festival "día de Sabzeruz".— Ibamos caminando al gran bazar.— El día del nacimiento de la reina menor Kusanali.

— Será una buena oportunidad para saber de la arconte.

Abrimos la gran puerta del bazar y vimos a una chica pelirroja bailando una hipnotizante danza.
Ella se percató de nuestras miradas y fue hacía nuestro lugar.

— No sabía que había gente dispuesta a celebrar el nacimiento de nuestra arconte.— Ella hablaba dulcemente.— Mi nombre es Nilou.

— Mi nombre es Aether y esta pequeña voladora se llama Paimon.— Paimon le estrecha la mano a Nilou y ella acepta gustosa.

Nilou notó que no éramos de esta nación y nos hablaba con gran devoción de su arconte y de como los festivales en nombre de la Reina menor Kusanali estaban prohibidos. Además que los sabios estaban obsesionados por la sabiduría y están envuelto en la necedad.

Llegó una joven que al parecer Nilou conocía.

—¡Nilou!— La chica apenas podía correr.— ¿Como vas con la lista para el festival?

— Oh bueno, está todo listo.— Le tomó los manos.— Y es todo gracias a ti, Dunyarzad.

— No digas eso Nilou, yo solo quiero que nuestra arconte sepa que la apoyamos y por cuidarme de esta enfermedad.

Debe tener la misma enfermedad que tiene Collei, es una pena que no sepamos como curarla. Aunque ella se ve físicamente más débil que Collei.

— Nilou, podrías enseñarme el baile del festival porfavor.—Dunyarzad junto sus manos como súplica.

— Con gusto lo haré.— Nilou se puso en el centro del escenario.— Aquí voy.

Por todos los cielos, podría pasar horas mirando como baila.
De a poco comenzó a llegar gente a observar y en eso llegó un sabio.

—¿Que hace un sabio en el bazar?— Dunyarzad estaba extrañada.

—¿Es raro?— Paimon preguntó, cosa que agradezco porque iba a preguntar lo mismo.

— Es raro que vengan al bazar, los sabios y la gente del bazar no se llevan nada bien.

El sabio se subió al escenario y agarró a Nilou del brazo.— Ya te lo dije muchas veces niña. No tienes ningún permiso para realizar esta festividad.— La comenzó a arrastrar del escenario.— Hemos sido tolerantes contigo pero esto ya no lo permitiré.

Iba a ir a reclamar contra el sabio por tratar de esa forma a Nilou pero una silueta muy familiar apareció.

— Por los siete Nilou, esta es la segunda vez que te veo y de nuevo es la misma situación.— Pelo blanco, un mechón rojo y cuerpo relativamente pequeño. Es Kairi.— Deja a la chica.

El sabio miró a Kairi y se rió fuerte.—¿Y tu quien te crees que eres para dar órdenes?— Kairi se acercó a él y tiró de la mano que sujetaba a Nilou.

— Eso no te importa viejo.— Nilou se puso detrás de Kairi.— Deja a la gente de este lugar en paz, es la segunda vez que alguien viene a interrumpir al Bazar por pequeñeces.

El Sexto Herlado de los FatuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora