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(Pov Nahida)

Fujin ha mejorado bastante en como se relaciona con los demas seres humanos de la ciudad.
Ya no he tenido la necesidad de interferir para que no cometa un acto malvado.

Estaba en la academia para darle la bienvenida formalmente a los nuevos sabios de la academia.

El Juez Matra llegó e hizo una pequeña muestra de respeto ante mi.— El viajero me ha entregado estos documentos en donde el antiguo sabio Azar estaba involucrado en más proyectos de dudosa moralidad y fallando a los códigos de la academia.

Cyno me entregó un libro con todo lo que habia hecho el antiguo gran Sabio. En verdad Aether quiere que esté hasta el día de su muerte dentro de la cárcel.

— Gracias, Gran Juez.— Se limitó a estar en silencio.

Entré a la sala en donde estaban los nuevos sabios y eruditos de la academia. Por supuesto que invite a mis primeros sabios.

—¡Nahida, Paimon está feliz de verte!— Salude a Paimon con la mano.

Era extraño ver a Kairi y a Aether con la ropa de eruditos, aunque Kairi modificó su traje, siempre me dice que las eruditas deberían cambiar su vestimenta.

—Sean todos bienvenidos a sus nuevos puestos dentro de la academia.— Me puse al centro de la sala.— Como ya sabrán, la academia estuvo bajo el mando de Sabios que rompieron sus propias promesas y leyes. Por esas razones se hizo una depuración en los altos mandos.— Hice una seña para que mis primeros sabios vinieran a mi lado.— Ellos son los dos primeros sabios de Buer, los salvadores de la nación de la Sabiduría y los que me liberaron de las ataduras impuestas por Azar.

El viajero dió un paso al frente y miró a todos los que estaban dentro del gran salón.— Como ya dijo Nahida, nosotros fuimos quiénes salvamos a su Arconte de una cárcel impuesta por quienes debían ser fieles a ella.— Sacó su espada y los apuntó.— Si vuelven a traicionar a su arconte, volveré a ayudarle pero me encargaré personalmente de hacer justicia junto a mi compañera.— Kairi saludo a todos sonriendo.

Veía las caras tensas de los demás por el discurso del viajero. Suspiré en mi mente. Haré pasar al próximo Gran sabio para calmar las aguas agitadas.

—Ahora conocerán al Gran Sabio de la academia.— Cyno entendió de inmediato el mensaje y trajo a Alhaitham.— Alhaitham, erudito y antiguo escriba.

Althaitham apareció ante todos e hizo una pequeña reverencia.— Es un honor ser el Gran Sabio de la Reina Menor Kusanali.

Le entregué una pequeña insignia que representaba su nuevo puesto.— Sumeru estará en buenas manos gracias a ti.

Después de eso, presenté a cada uno de los sabios a cargo de las escuelas de la academia.
Hubo disgustos por los viejos sabios pero, por lado de los eruditos y futuros eruditos hubo una gran aprobación.

Cyno también hizo un discurso parecido al de Aether, advirtió que el peso de la ley será más duro en cuanto a traiciones hacía mi y la gente de la nación.

Por fin se aproximaba una nueva era para Sumeru, y ahora podré demostrar que soy una arconte digna para ayudar a la gente.

(Pov Fujin)

Me fui a la sala en donde comenzaría mi nueva clase de etiología después del gran discurso de Nahida y de los demás petulantes.

Me trajo recuerdos esa pequeña reunión.
Las reuniones de los Heraldos no eran tan distintas, Capitano dando su gran discurso motivacional , Dottore hablando de nuevos avances científicos que había hecho, Signora hablando de su gran deseo por cumplir los deseos de la Tsaritsa. Pero por sobre todo, salir de esa sala y escuchar tantos halagos a Capitano y a su gran convicción.

El Sexto Herlado de los FatuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora