✨Especial✨

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Renji está con su padre todo el día 💙✨

(Pov Fujin)

Hoy me quedaré todo el día con Renji porque Kairi hoy tiene un día ajetreado en la academia.

Normalmente lo cuidamos entre los dos pero tengo que cuidar de este pequeño ser humano.

Me sorprende lo rápido que ha pasado el tiempo, Renji ya tiene 8 años y es muy inteligente.

Preparé el desayuno para él y lo fui a despertar.

- Renji, es hora de levantarse.- Asintió con sueño.

-¿Dónde está mamá?- Casi se cae de la cama y lo agarré.

- Tu mamá fue a la academia, en la noche volverá.- Hizo un puchero. Ni que fuera tan malo quedarse conmigo.

Salí de su habitación para que se vistiera. Cuando salió se sentó para comer y note que tenía la ropa desaliñada.

- Renji, ven.- Obedientemente vino hacía mi.- Tienes la polera al revés.

Le saqué la polera y se la puse del lado correcto.- Perdón, papá.- Se volvió a sentar.-¿Hoy no iré a la academia?

- No, estarás todo el día conmigo.- Vi como sus ojos brillaban de emoción.- Así que cuando termines de comer, iremos a algún lugar.

- Papi, ¿Por qué nunca tomas desayuno?- Mierda, estaba acostumbrado a no comer ya que Kairi sabe que soy una marioneta y a veces no tengo necesidad de comer.- Mami siempre dice que el desayuno es importante.

Partió su dátil a la mitad y me lo dio. Puede ser una copia mía pero hay actitudes de él que son propias de su madre.

Terminó de comer y lo llevé a la ciudad. Muchas personas lo saludaron, la mayoría de Sumeru sabe que es el hijo del Primer Sabio y de un erudito bastante problemático.

Fuimos caminando al santuario de Nahida y me contaba alguna que otra cosa.

-¿Por que la abuela Nahida es tan pequeña?- Iba agarrado de mi mano.

- Porque ella no envejece y es la arconte de Sumeru.- Su pequeño cerebro explotó.

-¿Siempre será pequeña?- Asentí.

-¿Papi tú serás un anciano?- Maldita sea, no hagas esas preguntas, Renji.

- Supongo que si.- Lo tomé en brazos para que no se cansara subiendo.- Nahida te tiene un regalo.

Llegamos al santuario y lo dejé en el suelo. Abrió la puerta del santuario con dificultad y corrió hacía dónde estaba Nahida.

-¡Abuela Nahida!- La abrazó, ya casi son del mismo tamaño.- Papá dijo que me tenías un regalo.

- Así es, te tengo un nuevo libro.- La arconte le entregó el libro y mi hijo se fue feliz a leerlo.- Es parecido a Kairi, siempre es curioso.

- En el pasado, la curiosidad de Kairi me agobiaba.- Suspiré.- Tengo lo que me pediste.

Le entregué mis antiguas bitácoras de cuando fui al abismo por pedido de Dottore. Fue difícil encontrar estos libros porque mi esposa prácticamente los tenía escondidos.- Gracias, Fujin. Con esto podremos anticiparnos con la posible apertura de esa puerta de Khaenri'ah.

- Aether está por lograrlo.- Asintió.- Después de tantos años al fin podrá ver a su hermana.

- Su aventura por Teyvat ya finalizará. Tengo la corazonada de que se despedirá de su ahijado y de su mejor amiga.- Rodé los ojos.- Hay cosas que no cambian.

El Sexto Herlado de los FatuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora