El Sexto Herlado de los Fatui

✨ Recuerdo ✨

(Pov Gojo)

Estabamos en nuestro cuarto con Kuro mirando el techo hasta que llegó Mai gritando.

—¡Nos darán nuestra primera misión!— Se tiró sobre nosotros.

—¡Genial!— Kuro se alegró junto a ella.

Me miraron para que diera mi opinión.

— Que emocionante.— Dije.— Le diré a Kairi que eres una acosadora.

—¡No!— Me tiró una almohada.— Los tres queríamos saber porque Kairi salió tan rápido de su habitación esta mañana.

— Cuenta el chisme.— Kuro es como una anciana chismosa.

— La signora le asignó una misión simple para que la delegara a nosotros, dijo que ya era hora que pudiéramos ser útiles.— Vaya, le tomo meses en decirlo.— Kairi no estaba de acuerdo pero al final accedió.

—¿Que tenemos que hacer?— Era lo único que me interesaba.

— Tenemos que ir a buscar un tesoro que le robaron a un soldado de alto rango.— Sacó un papel con un dibujo del objeto.— Si logramos esto, podremos hacer más cosas.

— Suena sencillo.— Kuro tiene razón.

Abrieron la puerta y era Kairi que detrás de ella venia Scaramouche.

—¿Están listos?— Los tres asentimos.— No podré vigilarlos, Signora también me envió a una misión.— Nos abrazó con fuerza.— Sean sigilosos, luchen cuando solo lo vean necesario.

— Estaremos bien, Kairi.— Ella nos miró con duda y nos volvió a abrazar.— En serio, no mentimos.

— Volveré en la noche, la misión que tienen es sencilla.— Mai se había adelantado a Kairi y ya sabíamos lo que teníamos que hacer.

Nos explico detalladamente lo que teníamos que hacer y nosotros la escuchamos.

Miré a Scaramouche, me parece irónico que siendo uno de los Fatui más malhumorados, siempre ande muy tranquilo con Kairi.

— Entonces nos vamos. — Ella asintió.— No mueran en el intento, granujas.

Kairi lo miró mal y él se rió. Quedamos solos y preparamos lo que necesitamos para la misión.

Hemos entrenado bastante para esta ocasión, no creo que esto salga mal.

Nos fuimos de la base y nos ibamos guiando con el mapa de Kuro.

No estaba tan lejos el lugar pero era bastante tenebroso.

—¿Estás seguro que es aquí?— Mai miraba con temor el lugar.

— Según las indicaciones de Kairi si es aquí, pero parece más una casa maldita que una base de ladrones de tesoros.

— Entremos y busquemos el objeto. Este lugar no me da confianza.—  En verdad daba miedo.

Entramos en silencio y al parecer no estaban los ladrones.

Nos dividimos y cada uno reviso distintos lugares. Buscabamos una corona que era un regalo para Su Majestad.

Estaba tan sumergido en la búsqueda que la estúpida de Mai me asustó.

—¡Buu!— Me espanté y le pegúe en la frente.— Auch, me dolió.

—¡Casi me matas del susto!— Respiré hondo para calmarme.

Apareció Kuro y tampoco encontró la corona.

—¿Donde estará esa tonta corona?— Excelente pregunta.

Apareció un señor de la nada y le tapó la boca a Kuro.