El Sexto Herlado de los Fatui

19

(Pov Kairi)

¿Cómo qué marioneta? Yo pensé que le gustaba referirse hacia mi persona como Mortal o Humana por el hecho de ser más fuerte que yo y obviamente por su puesto pero nunca imaginé por algo así.

Me sabe mal haber atacado a Aether pero no podía permitir que lastimara a Scaramouche. De que se merece unos cuantos golpes, puede ser pero quiero hacerlo por mi propia cuenta.
Me había lastimado un poco el brazo con la espada del viajero, en el momento en que le di la patada tuvo que cortarme con su espada.

— Demonios, siempre me veo en situaciones malas.— Suspiré del cansancio que sentía.

Vi como Scaramouche venía hacia mi dirección. Se acercó a mi y noté lo molesto que estaba, me tiró del brazo con fuerza.— ¡¿Por qué me ayudaste?!— En su mirada danzaba la furia.

— ¿Enserio vas a actuar como un idiota?— Agarré su mano y la traté de quitar pero obviamente este idiota tiene fuerza.— Me tienes harta con tus estúpidos cambios de humor. Solo cumplía con mi deber como sargento. Deja recordarte que me dejaste muy claro que soy solo tu subordinada.

Me soltó el brazo, Scaramouche cambió totalmente de semblante.— Hay muchas cosas que debo decirte pero primero debemos irnos de este lugar.

— No quiero ir contigo a ninguna parte.— Me senté en una roca que estaba cerca del lugar. Estaba bastante irritada y confundida con esta situación.

— No empieces con un berrinche mortal, no tengo tiempo para tus tonterías.— Me tomó del brazo para que me levantara de mi duro asiento.— Vamos.

Tiré de su brazo para que me soltara y funcionó.— ¡Te dije que no iré contigo! Hace semanas que no te veo porque como siempre, actuas como un insensible y ahora vienes a tratarme como una niña.— Al parecer se dió cuenta que no estaba bromeando.— Si quieres decirme algo hazlo ahora, ya no estoy para tus juegos ni manipulaciones.

Estaba bastante enojado pero se controló para no gritarme.— Bien humana, ¿quieres castigarme como a un niño por todo lo que dije el otro día?— Se cruzó de brazos alfrente mío.

— Quiero la verdad Scaramouche, no más mentiras ni tampoco verdades a medias.— Quería la verdad. Ya estoy harta de esto.— Ya me cansé de que no seas claro conmigo. Ya sabes de primera mano que me gustas y toda esa mierda. Ya no estoy dispuesta a seguir lastimando mi corazón por ti, no después de que me hayas hecho sentir como una tonta por sentir afecto por ti.— Noté su mirada fija en mi.— Pero no estaré detrás tuyo a la espera de que me quieras o almenos te intereses en lo más mínimo por mi, podré estar enamorada de tí pero tampoco soy tan masoquista.— Estaba bastante enojada pero iba a ser sincera con todo.

Me miraba a regañadientes y al mismo tiempo apareció un pequeño color carmesí en sus mejillas al escuchar que estaba enamorada de él— Bien Kairi, te diré todo. Espero que cuando termine de decirte todo no huyas como los demás.— Se sentó en el suelo y comenzó a mirarme a los ojos mientras hablaba.— Lo qué escuchaste de esa mujer es verdad, soy una marioneta.— Por la shogun, si este es el comienzo de sus verdades no quiero ni imaginar lo que viene después. Esto es demasiado por procesar.— Me creó la verdadera Raiden, la razón de mi creación era que yo fuera la persona que cuidaría Inazuma, en otras palabras lo que hace la Shogun Raiden.— Scaramouche hablaba con bastante incomodidad y podía ver una oscuridad profunda.— Mi propia creadora... Mi madre me abandonó con la excusa de que yo eligiera mi propio destino. Me abandonó cerca de un pabellón que estaba cerca de Tatarasuna. Conocí a un joven llamado Niwa, de hecho el tenía el mismo mechón rojo que tú.— Su dura expresión se desvaneció un poco ante el recuerdo.— Él me enseñó a vivir como un ser humano, me llevó a su aldea y en ese lugar fui nombrado como Kunikuzushi por mi aspecto, los habitantes de ese lugar me cuidaron como si me conocieran de siempre, pero a Niwa lo consideraba como mi familia.—Suspiró triste.—Pero un día Niwa huyó de Tatarasuna ante un gran problema que había con el núcleo que extraía médula de cristal. Como los cargos serían grandes para él y su familia decidió huir. Yo fui en busca de ayuda a la isla Narukami para obtener una audiencia con la Raiden pero todas mis peticiones fueron rechazadas.— Sacó una pluma de oro.— Ni mostrando esta estupidez fueron capaz de ayudar a la gente.