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(Pov Kairi)

Que más esperaba, obviamente iba a fallar, años sin empuñar una espada.

—Vaya, que pena que alguien tan bella muera. Creo que este tu fin asi que...— Fue directamente hacia mi—¡Muere!

Apenas pude reaccionar, el maldito idiota era muy rápido. Suspiré un poco cansada.

Y así fué comenzamos a luchar con nuestras espadas pero yo estaba en gran desventaja. Después de diez minutos tenía varios cortes en el cuerpo menos en la cara, de momento. Almenos el también tenía algunos cortes.

(Pov Signora)

Tartaglia cuando la trajo dijo que tenia un gran potencial pero solo veo que va perdiendo por mucho.

— Mencionaste que era una gran recluta pero mira, se esta esforzando por esquivar ni siquiera acesta los golpes.— Dije con decepción.

—Solo espera y ya verás. Gente como ella deben estar muy acorralados para sacar su verdadera destreza.— Con demasiada confianza dice eso pero veo un ápice de miedo.

— Almenos es mordaz con sus palabras, me agradaba la rudeza con la que me desafió, lastima que pierda — Scaramouche apoyó su codo en la silla y miraba con desgana.— Aunque tiene una puntería bastante mala.

¿Qué hace aquí este enano? Nunca vi a Scaramouche en este lugar del tiempo que llevo como Heraldo. 

—No sabia que te había llamado la atención mi nueva recluta.— Me miró molesto.

—Solo vine a ver como moría, era obvio que una niña como ella no sería capaz de sobrevivir en un lugar tan salvaje.— Rodé los ojos. Este idiota nunca es honesto del todo.— Te lo dije Childe, solo trajiste a esa niña a ensuciar más nuestros títulos.

— Ella ganará, solo confíen.— Nobile sonrió, ojalá Su majestad te escuchara.

(Pov Kairi)

Ya me estaba agotando por estar constantemente esquivando los ataques del chico. Si no me concentraba iba a morir, realmente iba a morir.

Comencé a asustarme no quería morir, Heizou arriesgó su puesto de detective por ayudarme, declaré extinto mi clan para irme de Inazuma, además aunque no me guste admitirlo aún quiero leer una carta más de mi hermano.
En mi cabeza escuché una voz:" no te exasperes Kairi, recuerda; todos tenemos un punto débil, analiza a tu enemigo y visualiza ese punto."

El chico ha estado atacando constantemente, él debe estar más cansado que yo, debo atacar. Me di cuenta que en el suelo habia tierra. Creo que puedo hacer que este duelo finalice.

Lo provocaré para que me ataque sin pensar.— Aún no me veo en el suelo.— Lo miré desafiante.— ¿No que me matarias de inmediato?

Y como predije, se lanzó sin pensar y le lancé la tierra en los ojos.

—Maldita zorra, ahora sí te mataré.— comenzó a agitar la espada hacía cualquier lugar.

Agarre con fuerza mi espada y le realice varios cortes en las piernas y brazos producto a eso cayó al suelo, le iba a dar el golpe final pero me acobardé en el último segundo.

—Porfavor no me mates, te lo suplico.— Dudé en lo que hacía, yo no asesino gente. ¿Qué mierda me pasa?

El noto que el golpe nunca llegó por lo que dedujo que dudé, lanzó un pequeño cuchillo que me rozó la cabeza, por suerte lo esquivé pero me agarró la pierna y se arrastró encima de mi.

—Te falta mucho para ser una auténtica Fatui.— Me clavo uncuchillo pequeño en la mano.

Gemí del dolor y no podía hacer reaccionar mi cuerpo.

— Nunca dudes en matar al enemigo. En este mundo es matar o morir.— Me iba a clavar finalmente otro cuchillo en el cuello pero me saqué el que tenía en la mano y se la enterré en el cuello.

Me saqué al tipo del pecho y noté que estaba agonizando.

—Espero que encuentres tu descanso dónde sea que vayas, lo siento.— No pude mirar cómo moría ante mi.

— La recluta Kairi es la ganadora de este encuentro— Levantó mi brazo pero sentí que fue una victoria vacía.

(Pov Tartaglia)

Ganó el encuentro pero se ve cabizbaja ¿Será la primera vez que pasa por algo asi?

Me acerque a ella junto a los demás heraldos.                                                                                                      Le estaban curando sus heridas. En su mayoría se veían superficiales, pero la de la mano se veía algo complicada.

—Felicidades Kairi, mañana tendrás tu primera misión como Fatui.— le pone su mano en el hombro— Descansa para mañana.— Kairi solo la miró y asintió.

— Ánimo pequeña Kairi, es un camino difícil pero trae sus recompensas.— Le di un beso en la frente — Me miró y me dedico una amarga sonrisa.

—Gracias Tartaglia.— Miró como terminaban de vendar su mano.— Creo que debo ir a descansar, con su permiso señores.— Se levantó para retirarse sin antes hacer una reverencia— Hasta pronto. Que tengan una buena noche.

— Felicidades humana, has superado mis expectativas, no eres tan débil como creí. Aunque debes mejorar tu habilidad con la espada o si no, no correrás la misma suerte.— SCARAMOUCHE ACABA DE FELICITAR A ALGUIEN ¿ME VOLVÍ LOCO? Me giré para mirarlo y ya no estaba.

— Vaya, de los años que llevo en mi puesto nunca vi que felicitara a alguien.— Signora comentó atónita ante lo ocurrido.

—Ni yo.— Agregué con asombro.

(Pov Scaramouche)

¿Qué mierda me pasa? Nunca felicito a la gente y felicité a esa chica testaruda.
Entre a mi habitación y lancé mi sombrero lejos. Bufé molesto.

—Me sentí nauseabundo cuando esa humana estaba triste.—Nuevamente se vino a mi cabeza esa expresión que tenía.—mejor descansaré. Que patético me siento.

Tal vez solo sentí lastima por ella por ser tan débil.

(Pov Kairi)

Acabo de asesinar a una persona y también recibí unas felicitaciones de Scaramouche, que miedo lo último.

Me duché para quitarme toda la suciedad y la sangre seca de mi cuerpo. Medité sobre lo que pasó, me siento mal por lo que hice pero era yo o él. Debo dejar de darle más vueltas al asunto, además así será siempre.

Mañana es el gran día que tenga cumplir una misión de la Signora. Suspiré cansada, mañana será un día agotador.

El Sexto Herlado de los FatuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora