Al pasar dos años, sucedieron bastante cosas y una de esas es que aún no se han olvidado de la estúpida pelea y del rumor pero ya no me importa en absoluto desde hace meses.
Mi relación con Scaramouche ha mejorado desde hace mucho, aunque nunca admitiré abiertamente que me siento atraída por él.Por otro lado, he ido ascendiendo de rangos rápidamente gracias a mi esfuerzo en las misiones que se me han encargado, así que ahora soy un sargento y tengo gente a mi cargo.
Aunque mis reclutas eran tres niños, fue difícil lograr que me obedecieran pero lo logré.
He preferido dar un mejor trato a mis reclutas y es algo bastante alejado a lo que la mayoria hacen pero prefiero el respeto antes que el miedo.
—¿Tú eres Kairi, verdad?— Sandrone tenía su típica sonrisa amable. Yo asentí en silencio y ella prosiguió en hablar.—Sigueme querida.
Lo seguí en silencio y llegamos a la sala en donde los Heraldos hacen sus reuniones. Abrió la gran puerta y estaban casi todos los heraldos excepto Dottore.
Me incómode ante tantas miradas en mi cara.
—Gracias por traer al Sargento, Sandrone.—Ella tomó asiento en su lugar.
—¿Que puedo hacer por usted, Su Majestad?—Miraba a la Tsaritsa confundida. ¿Para qué me querrá a mi si tiene a sus mejores mercenarios en la sala?
— Kairi, has demostrado a lo largo de tu estancia en la base que eres una persona bastante hábil y astuta. Lograste ascender rápidamente hasta llegar al puesto que tienes hoy.—Tenía una cara neutra ante lo que decía.— Gracias a eso... Irás con Scaramouche y Signora a Inazuma para una misión especial, pero estaras bajo el mando del Baladista.
No puedo volver a Inazuma... No después de que decidi no volver tan pronto. Me niego a ver a esa gente tan hipócrita y juiciosa.
Me he esforzado por olvidar toda mi vida en Inazuma pero hay heridas que no se borran nunca, maldición, en verdad estoy aterrada.—Si Su Majestad lo desea, lo haré.— Mi voz flaqueó un poco pero hice una reverencia y me retiré.
Sentía que las grandes paredes de la base eran cada vez más pequeñas y cada vez más difícil de respirar, apenas podía estar de pie sin caer al suelo.
Escuchaba los murmullos de los demás pero no podía distinguir con claridad lo que decían.
Quería llorar pero no quería quedar como una estúpida.(Pov Tartaglia)
Cuando flaqueó la voz de Kairi al hablar presentí que no iba a estar bien al salir de la sala. Debía ayudarla.
—Con su permiso Su Majestad, pero debo tratar un asunto con urgencia.—La Tsaritsa asintió y ella seguía hablando de la misión de los otros idiotas.
Me levanté de mi asiento y fui rápidamente a buscar a Kairi.
Cuando logré encontrarla estaba aterrada y la tomé de los brazos pero no lo notó así que tuve que sacudirla fuerte.—¡Kairi!—Aún no reacciona—¡Kairi!¡Reacciona!— Me miró espantada.—Llevo unos minutos tratando de llamar tu atención.
—Lo siento...¿Necesitas algo Childe?—Se veía terrible, las gotas de sudor bajan por su rostro y se mezclan con sus lágrimas.
—Ven conmigo, te sacare de este lugar.—Agarré su mano y ella me siguió.
Esta totalmente ida de si misma, ni siquiera se cuestiona hacia donde la llevare o lo que puede pasar.
Me da lástima verle asi, cuando hablé con ella por primera vez me dijo que no tenía nada para retenerla en ese lugar pero yo creo que hay una razón por detrás.La llevé a mi habitación y la acosté en la cama. Ella aún estaba fuera de si.
— No quiero volver a Inazuma... No después de tantos años de malos tratos.- Habló muy bajo.— Además he estado intentando dejar todo atrás.
Las palabras no salían de mi garganta y tampoco quería sacar su pasado en la conversación porque a leguas se nota que es algo que no quiere hablar.
—Gracias por sacarme de la sala Tartaglia, todos me miraban con rudeza ante mi patética reacción.— Tenía los ojos cerrados mientras hablaba.—Eres uno de los pocos que me tratan como un humano y no como un robot.
—Mi nombre verdadero es Ajax, así que dime de ese modo ahora.— Cubrí su cuerpo con mi abrigo de Fatui.—Mis otros nombres son todos inventados para este rubro. Pocas personas saben mi nombre real.—Me sonrió cálidamente.
—Gracias Ajax...—Me miró algo nostálgica.—Te pareces a mi hermano, él me cuidaba y siempre traía una sonrisa en su cara sin importar la circunstancia que pasáramos.
Su voz cada vez se apagaba más así que dejé que se durmiera.
Al abandonar mi habitación pude ver un gran sombrero a la vista. Esto se pondrá bueno.
—Sexto, ¿Puedo hacer algo por usted?— Scaramouche es mi idiota favorito de la base pero nunca lo diré en voz alta.
—¿Cómo está Kairi?—Primera vez que escucho su nombre de su boca.-Vi el miedo plasmado en su cara cuando supo que volvería a Inazuma.
¿Acaso se preocupa por mi bella Kairi?—Ella esta descansando en mi recámara, no tenía un buen aspecto cuando la encontré.—Miré su cara y estaba indiferente, extraño.—¿Desea verla?
Scaramouche se rió molesto por mis palabras.—No digas estupideces Childe, no perderé mi tiempo en darle patéticas palabras de aliento como acostumbra tu débil raza.— Su mirada era de una ira silenciosa.— Nunca estuve aquí ¿Entendiste?
Que idiota tan complicado, no entiendo como Kairi soporta a este idiota sin querer patear su trasero.—Como diga.—Levante los hombros levemente.— Nunca hablé con nadie y tampoco vi a alguien.
Su vena de la frente estaba por explotar pero se fue rápidamente del lugar antes de matarme.
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El Sexto Herlado de los Fatui
FanfictionUna joven se cruza con un Fatui que le cambia la vida completamente pero para bien o ¿Para mal? Scaramouche x Oc Espero que les guste:)<3