El Sexto Herlado de los Fatui

✨La redención o la perdición de un pecador ✨

(Pov Kairi)

—¡Responde!— Que mal momento para estar ebria. Mis sentidos estan medio dormidos y el razonamiento es uno de ellos.

— ¡Qué mierda te importa!— Lo miré enojada.—¡No puedes venir a reclamarme después de todo lo que has hecho!

Pasó su mano por su cara frustrado.—¡Fue todo un malentendido!— Rodé los ojos.

Maldición, sé que no es Scaramaouche pero no puedo diferenciar en este momento. Mi mente piensa cosas pero de mi boca salen otras palabras.

—¡¿Un malentendido?!— Levanté mi polera.—¿¡Casi matarme es un malentendido?!— Su cara se transformó por completo.— Te esperé cuando despertaste después de la pelea cuando casi te pierdes a ti mismo y nunca fuiste a verme...— Lo agarré del traje al borde del llanto.—¡Te lanzaste al irminsul y no te importó dejarme atrás!

—¿Eres tú la mujer de mis recuerdos?— Lo solté del traje, acabo de joderla.

—¡Sí, maldición!— Las lagrimas brotaban de mis ojos.—¡Me hiciste tanto daño y aún así seguí detrás de ti!— Le lancé un florero del enojo.— Pude dejarte atrás, irme con Adrien pero aquí me tienes, condenada a ti.

Ni siquiera se inmutó por haberle lanzado el florero, le corté un poco la cara y me preocupé de inmediato.— Yo... No entiendo nada.— Es la segunda vez que veo que llora.— No puedo comprender tu odio hacia mi.— La herida no paraba de sangrar.

Su pecho cada vez iba más rápido, estaba sudando frío y comenzó a sujetar su cabeza con fuerza mientras gritaba.—¡¿Scaramouche?!

De un momento a otro cayó al suelo como si su cerebro se hubiera apagado de golpe. Lo llevé a mi cama y tenía una expresión más relajada que antes. Maldición, mi cabeza da vueltas, no sé como no me trabé hablando si estoy ebria. Me recosté a su lado y cerré los ojos levemente mientras esperaba que despertara y a mi se me pasará el efecto del alcohol.

(Pov Fujin)
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— Qué insistente eres, cariño.— Ya no se escuchaba distorcionada.— Al final, pudiste saber quien era tu amada humana.

— Devuelve lo que me pertenece.— Siempre se burla de mi, no es como la Kairi que conozco.

— Ya te lo dije, Scaramouche. No quiero que me recuerdes.— Era tan dificil creer que Kairi es la dueña de esa voz llena de odio. Aunque ahora no es tan díficil de creer.— No merecía tu desconfianza.

— Deja saber mi pasado contigo, Kairi. Lo necesito para recuperarte.— Ya odio sentirme tan angustiado.— Necesito buscarte para que me perdones.

Salió el cubo de Nahida y se rompió las cadenas. Ella tomó el cubo con sus manos y me miraba con desprecio.

— Cumpliste con los propósitos que te dió Nahida, felicidades.— Denuevo esos estúpidos moretones en sus muñecas.— Tengo que preguntarte dos cosas, Scaramouche.

—¿Qué quieres?— Ya me estaban fastidiando esas heridas, pero pronto sabré como las provoqué.

— Ya te dije que Dottore te engañó y que me odias.— Yo asentí.— Cuando desbloquees tus amados recuerdos, también recuperarás tus emociones ¿Podrás apaciguar odio e ira?

Maldita pregunta.— Yo creo que podré apaciguarlo, eres la mujer que amo y sé que Dottore me manipuló a su favor.

— Bien, toma tus recuerdos pero aún no te dejaré ir de aquí, aún tengo una pregunta por realizar.— Dejó el cubo en mis manos y sonrió con amargura.— Te espero en este lugar.