Luz Intermitente [Vmin]

05: Riesgo y ganancia.

Taehyung casi que llegaba a creer que el señor Park le había jugado una mala broma, porque le tomo toda una semana enviarle la respuesta a una propuesta que el mismo Park dio y a la que Taehyung estaba accediendo.

Pero pudo respirar un poco cuando la confirmación llego a manos de su asistente y luego la fecha de un encuentro en un bonito restaurante demasiado privado, pero Taehyung no iba a cuestionarse eso cuando estaba obteniendo la información necesaria. Seulgi parecía saber mucho sobre el caso del chico de los Park.

—Entonces, ¿lo difamo así de mal?

— ¡Los medios se la han de festín con él! —Seulgi se veía lo suficientemente indignada. — Cancelo el compromiso y se fue diciendo que era un chico cualquiera, fácil de enamorar y fácil de llevar a la cama, rego por todos lados la vida sexual que tenían como pareja e incluso filtro algunas fotos de momentos privados, lo expuso tan suciamente que... ¡Es un desperdicio de hombre!

Taehyung la observo en silencio, escuchándola despotricar sobre el nombre de este hombre. No iba a detenerla porque ella estaba expresando todo lo que él no podía, no verbalmente al menos.

Bajó un poco la mirada, observando las fotografías en que estaban en su ordenador debido a la reciente búsqueda. Park Jimin.

Taehyung no sabía exactamente como definirlo, por un lado quería decir que era demasiado lindo, pero sentía que no era un término correcto, porque mientras más lo observaba más hermoso se volvía, era como una especie de magia a su alrededor, la piel parecía volver más brillante y la mirada cada vez más atractiva.

Había algo en ese hombre que era destacablemente atractivo, quizás las abultadas mejillas, o la piel que lucía impecable y sedosa, tal vez la sonrisa que hacia sus ojos volverse medias lunas...o solo la combinación de todo eso. No importaba, para el final del día, Park Jimin seguía volviéndose irremediablemente atractivo a través de esas imágenes y hacía a Taehyung preguntarse si era posible que se viese así de angelado en la vida real.

¿Podía alguien verse así en el sucio mundo? Parecía...transmitir paz, tanta paz...

¿Pero de qué sirve tanta paz? ¿Por qué queremos paz si lo que amamos es el ruido, el desorden, la tensión y constante intriga? ¿Por qué apreciamos esta paz cuando el desastre que adoramos se escapó como agua entre nuestros dedos? Tanta paz y lo único que queremos es el ruido de la ciudad, el desastre de un día de tormenta, la desesperación de no conocer o la intriga de no saber...tanta paz y solo queremos a Jungkook. Jungkook, Jungkook, Jungkook. Nuestro Jungkook que es ruidoso y desordenado, nuestro Jungkook que...que amamos.

Taehyung se obligó a cerrar los ojos, buscando concentrarse en lo que debía. No era bueno para él perderse en esa bola de sentimientos y dolor.

—Tiene que ir ahora al estacionamiento. Lo están esperando.

La voz de Seulgi lo regreso a ese momento, allí en su oficina, en ese presente. A esa realidad.

Observó vagamente una de las imágenes que más le había llamado la atención. Park Jimin solo estaba sentando en algún lugar, con un abrigo ligero cayendo agraciadamente sobre sus hombros, dejando las clavículas descubiertas, y el fino cuello era adornado por una ligera cadena de oro, el cabello rubio y el rostro serio, se veía brillante con un maquilla imperceptible, los labios gruesos y la mirada afilada.

Era demasiado hermoso y atrayente a un grado problemático, y no lo conocía, pero su sola imagen le hacía preguntarse ¿Cómo se deja a un hombre como ese? Podía parecer superficial, pero si solo iban a eso, aun así había algo lo suficientemente fuerte en ese hombre, incluso a través de una imagen de internet.