B.M: Park Hyungmin.

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Hyungmin no era especialmente el hermano mayor del año, el solo llevarse dos años de diferencia con Jimin había hecho que crecieran prácticamente como iguales, aun así, a cierta edad había aprendido a notar sus diferencias.

Jimin siempre había sido el hermano pequeño, no solo en edad, sino físicamente, allí donde ellos eran grandes, músculos y altos, Jimin era pequeño, más delicado y bajito, al menos, comparado con ellos, él era considerablemente más...Jimin.

No es que su hermano no pudiese enfrentarlos en una pelea cuerpo a cuerpo, porque al final del día, seguía siendo hombre, solo era que ellos eran un poco más orangutanes allí donde su hermano era un príncipe. Nunca les presentó un problema ese hecho.

Jimin era su pequeño pollito, su lindo hermanito menor al que cuidaban de cualquier cosa porque era como un instinto para ellos, incluso sus padres parecían tener esta distinción, enseñándoles desde siempre el cuidar a Jimin, protegerlo y procurar que todo en su mundo siempre sea felicidad y tranquilidad.

Cuando ellos fallaron en eso fue el peor día de sus vidas, fue caer en cuenta que a pesar de todo, su hermano era una persona más allá de ellos, que no era una extensión de sus cuerpos y que podía ser lastimado de maneras atroces sin que ellos pudiesen evitarlo. Fue como descubrir, por primera vez, que Jimin es tan humano que puede llegar a sentir el asqueroso dolor terrenal.

Y las personas que los conocen pueden decir que Jimin la pasó mal, después de todo, él fue el centro de todo ese huracán, sin embargo, nadie nunca habla de lo que es estar alrededor de dicho huracán. Ellos estuvieron allí.

Cuando todo eso explotó ellos estuvieron allí, Hyungmin estuvo allí.

Park Hyungmin, según el criterio de las personas, es el hermano bromista, sin sentido de responsabilidad, el hermano que una vez chocó el lujoso auto de su padre, el hermano que despilfarro más de medio millón de dólares en rentar un yate llenó de bailarinas, el hermano que destrozó un bar, el hermano que bailó desnudo en una fiesta universitaria, el hermano fiestero, dramático, rebelde. El hermano que nadie toma en serio.

Pero Park Hyungmin fue el primero que estuvo allí cuando todo el mundo de su hermanito se vino abajo.

Él fue el primero en salir de su oficina y en contra de los gritos de su hermano mayor, se subió a un auto y condujo, condujo aun en contra de su pequeño miedo, a pesar de que sabía que era el peor conductor del mundo, él lo hizo porque tenía a un solo lugar al cual llegar, él solo quería ir con su hermano y asegurarle que todo estaría bien, que no se preocupará, que él iba a solucionarlo.

Y cuando llegó a él, cuando estuvo con su Jiminie...

Hyungmin sintió el peso del mundo, el peso de todos esos años en los que procuró la felicidad y tranquilidad de su hermano, caer sobre sus hombros y pasar directo al suelo en un ruido sordo que anunciaba el quiebre de sus propios sentimientos. No solo el corazón de su hermano se estaba rompiendo.

Hyungmin fue el primero en verlo, fue el primero en ver sus bonitos ojos rojos e hinchados en lágrimas, con voz quebrada pidiéndole ayuda, rogándole que por favor todo eso parase, llamándolo con voz ahogada en dolor y en pánico que por favor hiciera algo para que todo dejase de doler. Hyungmin fue el primero en ver el quiebre físico y emocional de Jimin.

Hyungmin fue el primero en sostenerlo y sentir, oh, sentir a su hermano allí, tan pequeño, tan delicado, y tan débil...

Hyungmin lo sostuvo y Jimin lloró y lloró, llamándolo...hyung, hyung por favor, ya no puedo, no más, hyung...y era el llanto y el dolor, era todo lo que nunca esperó ver en su hermano, el tumulto de esas emociones amargar y dañinas.

Luz Intermitente [Vmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora