Luz Intermitente [Vmin]

056: Lo que ya pasó...

Proxima parada: Jimtober.

Nos vemos...

no olviden comentar.

Hoseok miró a HaeIn solo un segundo antes de bajar la mirada en suspiró y tomar el martillo largo que el mayor le ofrecía, no queriendo llevarle la contraria sobre las razones por las que estaban allí, a esas horas de la mañana.

―Yoongi dijo que no quisiste dormir con él anoche. ―HaeIn inició la conversación, y por supuesto, con su tema favorito a tratar. ― ¿Problemas en el paraíso?

Hoseok rodó los ojos. ―No me fastidies.

HaeIn lo miró brevemente, encogiéndose de hombros mientras se posicionaba a su lado, también con un martillo, ambos mirando su objetivo.

―Yo no soy psicólogo ni nada de esas cosas, pero soy observador, y en eso soy muy bueno. ―movió una mano al aire, enfatizando sus palabras. ―Cada cierto tiempo viene a ti este síndrome de la culpa por extensión.

Hoseok lo miró de costado―No quieras hacerme uno de esos psicoanálisis que le haces a todos los que conoces, me he escapado por años de ti, no pienso dejártela fácil ahora.

HaeIn se rió, avanzando unos pasos al frente para inclinarse a tomar la hoja que había llevado y con cuidado pegarla en el capó del auto. Regresó sobre sus pasos, aun mirando al frente.

―Debo confesar que te funciona, eres muy difícil de leer, aunque puedo ver un poco más que los demás, al menos yo no compró tu mierda de señor sonrisas amigables.

―Soy amigable. ―Hoseok le refutó en un tono vago, observando la imagen frente a él. ―Y yo tampoco compró tu imagen de "soy un hombre de bien" que le vendes a tu familia y a Yoongi.

―Yo soy un hombre de bien.

Hoseok resopló una risa. ―Hae, ¿Cuánto tiempo llevamos conociéndonos?

HaeIn giró el rostro, mirándolo en una sonrisa ladina.

―Ya van a ser seis años, ¿no?

Hoseok volvió el rostro a él, arqueando las cejas.

―Si tú y yo funcionamos es precisamente porque tu no compras mi mierda de señor sonrisas amigables y yo no compro tu imagen de hombre de bien, ambos sabemos de qué lado cojea el otro.

HaeIn extendió un poco más su sonrisa. ― ¿Qué diría Yoongi si supiera lo manipulador que eres?

―Yo no te manipule.

HaeIn entornó más la mirada, observando fijamente como Hoseok regresaba a mirar al frente, moviendo uno de sus hombros y girando la muñeca de la mana con la que sostenía el martillo, alzándolo en el aire y sujetándolo entonces con ambas manos.