06: Suficientemente súper.

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Jimin le sonrió a su hermano cuando este le abrió la puerta del departamento, solo en bóxer, el mayor observándolo con sorpresa.

—Pollito, no sabía que vendrías. —HaeIn, el mayor de los Park, se hizo a un lado para dejarlo pasar. — Estaba algo...ocupado.

Jimin se detuvo en la sala del lugar, viendo a la bonita mujer pelinegra, de piel pálida y carita redonda, sentada en el sofá más grande, con la camisa de seda abierta a medio acomodar y la falda enrollada débilmente en las finas piernas.

La mujer se sonrojó más al verlo, sus manos apresurándose a bajar la falda.

—Sí, ya veo, perdón por llegar sin avisar. —no le dio importancia a la mujer, sonriéndole un poco como saludo pero sin dirigirse a ella con intenciones de ser amable.

Nunca era amable con las aventuras de su hermano, ¿por qué perder el tiempo en ser agradable con alguien que no volvería a ver? Y no era por ser odioso, pero si el pretendía querer agradarles a estas conquistas de su hermano solo estaría alimentando la ilusión de que podrían conseguir algo que no iba a pasar. HaeIn estaba muy lejos de obtener una relación.

Su hermano avanzó por el lugar para ir hacia la pelinegra, ofreciéndole un bolso y una chaqueta. —Lo siento, pero no podemos seguir, tienes que irte.

Jimin se sentó en una de las butacas de la barra de alcohol, notando como la mujer abría y cerraba la boca, pareciendo nerviosa y mirando a su hermano con ojos desconcertados y suplicantes. Uh, la cosa de esperar cosas que no iban a pasar, Jimin casi podía sentir pena por ella.

—Pero...dijiste que íbamos a pasar la tarde juntos.

HaeIn se pasó una mano por el cabello, sonriéndole amable pero tensó, su expresión denotando que no quería ser grosero pero si ella volvía a insistir no iba a tener tanta paciencia.

—Sé lo que dije, y ahora estoy disculpándome y diciéndote que debes irte, mi hermano está aquí y él va antes que cualquier cosa o persona, así que, lo siento YoonAh, debes irte.

Por supuesto ella se fue considerablemente molesta, Jimin no iba a culparla, pero tampoco iba a sentirse culpable al respecto. Si HaeIn le daba prioridad a él como su hermano no era su culpa, y ella debió mantener los límites que sabía que su hermano le había aclarado antes de llegar a la cama, o sofá.

Jimin miró a su hermano con un poco de diversión, a HaeIn no le importo quedarse solo en bóxer, yendo hacia la barra para servir un poco de whiskey. Jimin no iba a contener el comentario.

—Era muy bonita. —su hermano lo miró por sobre las pestañas, resoplando. Jimin se rió bajito. —Ya, solo digo que cada vez te vuelves más evidente al respecto.

— ¿Qué haces aquí? —el mayor le cambió el tema, ofreciéndole un vaso. —Pensé que tenías una especie de cita o algo así. Y pensé que querrías ir directo a casa.

—Algo así. —murmuró, dándole un trago a su vaso. —No lo sé, el plan era ir a casa, pero termine aquí y creo que solo...quería a mi hermano mayor y eso.

HaeIn lo observo unos segundos, con esa mirada de hermano mayor que hacía a Jimin encogerse porque daba la impresión de que su hyung siempre lo sabía todo.

— ¿Paso algo en específico? —fue una pregunta suave, como si estuviese tanteando el terreno. — ¿Él dijo algo que no te gustó?

Jimin negó, sonriéndole un poco para calmarlo. Quería a su hermano mayor protector, no al neandertal que se volvía una bestia irracional.

—No, en realidad, dijo todo lo correcto para hacer las cosas más...sencillas. —bajó la mirada, frunciendo el ceño. —Es alguien bastante extraño.

Luz Intermitente [Vmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora