025: Descansar.

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Marie navideña siente el espiritu del jojojo en ella así q viene a dar regalos [actualización]

De nuevo, si no comentan un hada muere [la Marie]

Sé que había dicho q ya se venía la boda pero es que me dio por dividir así bien loco los caps y me di cuenta q se hubiese dejado todo de un solo habría salido así bien largo, en fin, ya ahora sí, el proximo cap si se viene :D [ya es verdad, si ya quedamos en menos de 40h es decir, menos de dos días, o sea, ya se viene jujuju]


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Era demasiado temprano para eso, pero Yoongi estaba estresado, más allá de eso, también estaba preocupado.

―Solo consigue el registro del fiscal...―la persona al otro lado de la línea le respondió apresurado, pero Yoongi perdió la paciencia. ― ¡No me interesa si no está dentro del esquema legal, incluso si está en la Antártida debe haber un registro fiscal que sirva!

Trato de hablar con el abogado-

¡Pues trata con más fuerza o puedes considerarte despedido!

Estampó el teléfono contra el discado, colgando la llamada y quedándose con una sensación de pérdida, porque a pesar de que estaba haciendo todo lo posible a su alcance las cosas no estaban moviéndose a la velocidad que le gustaría. Hubo un toque en su puerta antes de ver a Sejin, su asistente, asomarse por la misma.

―Señor Min, su hermano, el señor Yejun, se encuentra aquí, dice que es urgente.

Pasándose una mano por el cabello asintió, indicándole que lo dejase pasar y para cuando su hermano estuvo en dentro de su oficina Yoongi ya estaba por servirse su primer trago de la mañana. Apenas eran las nueve.

―Estoy seguro que es un poco temprano para beber whiskey, Yoongi-ah. ―Yejun lo regañó, acercándose a él para dejarle un beso en la frente como saludo. ―Y luces ojeroso, ¿Cuántas horas has estado durmiendo?

―No las suficientes. ―le respondió desganado, yendo a los muebles que tenía allí, dejándose caer en el sofá más grande, piernas abiertas y cabeza hacia atrás a medida el trago se escurría por su paladar. Suspiró en aturdimiento ante el sabor, pero se relajó contra el respaldar del asiento. ―Ayuda a mi estado mental y dime que tienes algo.

Yejun lo siguió, tomando asiento en uno de los sillones individuales, cruzando una pierna sobre la otra y el traje se tensó en sus medidas ante la postura. Desde allí Yoongi recordaba que hubo un tiempo de su vida donde Yejun lo intimidaba hasta los huesos.

―Quisiera quitarte problemas de encima, pero no tengo las mejores de las noticias. ―inició el mayor, suspirando, por fin sonando cansado. ―Busqué la forma, en serio, pero dado que no puedo decir su nombre para generar presión, muy pocos están dispuestos a dejar ir su parte del pastel.

Luz Intermitente [Vmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora