Capítulo 4

472 36 45
                                    

A petición del público he llegado con la sensual actualización (?). Bueno, ya que andaba encarrilada pues aproveché para poner mi granito de arena con la historia y subir algo. Espero sea de su agrado. Quiero agradecer a mis dos comentaristas por darme su visto bueno sobre la historia. Y bueno, Guest, aquí tienes más de esta historia. Sin más, lindo domingo y nos estaremos leyendo.

Preamble

No quería seguir escuchando el molesto tono de su alarma, pero tampoco deseaba levantarse de su cama cuando todavía no salía el sol en el horizonte.

Dos golpes en la puerta bastaron para espantar su pereza. Se vistió y arregló. Desayunó rápidamente y se encaminó hacia Seidō. Ese día se enfrentarían a la Academia Sensen y tenía que hacer algunas tareas previas con las mánager antes de dirigirse al estadio.

Al llegar se vio inmiscuida en la aburrida tarea de picar un mar de ingredientes. Mas eso era preferible a luchar con aquel arroz pegajoso para que adquiriera una primorosa forma triangular.

«¿A qué hora llegaron para tener todo listo antes de que nos reuniríamos para elaborar los aperitivos?», pensaba Sora mirando a la chica de tercero y las otras dos que compartían su grado.

—¿Ya está listo el camarón? —interrogó Sachiko desde el área de las mesas del comedor.

—Ya casi queda —respondía Yui.

—Están quedando de buen ver. Estoy segura de que a los chicos les encantarán —comentaba alegremente Takako.

—¿Serán suficientes? —Natsukawa se acercó con un tazón lleno de camarones trozados.

—Quizás deberíamos preparar un poco más, ¿no lo crees, Yūki-kun?

La pregunta tan directa de Umemoto provocó que Sora dejara de picar y la mirara por encima de su hombro.

—Y-yo creo que unos cuantos más no vendrían mal...

—Umemoto, no la presiones — señaló Fujiwara como un suave llamado de atención.

—Perdón.

Sora se volvió hacia su labor. No era buena con las tareas de la cocina por lo que estaba siendo lenta a la hora de picar. Y eso quisiera o no le provocaba estrés; sobre todo porque sabía que no tenía tiempo de sobra.

—Desearía no estar haciendo esto. Sin embargo, es mucho mejor que preparar las bolas de arroz —murmuró.

—Ya te había dicho que ella no es de la clase de chicas que habla demasiado —murmuraba Takako para la se segundo año—. Es tan reservada como Tetsu-kun.

—Quizá... Sin embargo, veo que con los chicos no es igual. Aparte de los de tercero también veo que interactúa bastante con Miyuki-kun y Kuramochi-kun —mencionaba Natsukawa.

—Es admirable que pueda dirigirse hacia los chicos tan sueltamente. Yo estaría aterrada...—Haruno todavía se sentía intimidada por la mayoría de los miembros de Seidō.

—He crecido rodeada de chicos. Para mí es normal interactuar con ellos, aunque sean mayores que yo.

Las jóvenes se sobresaltaron y se vieron nerviosamente. O habían hablado muy fuerte o ella tenía buen oído.

—L-lo siento...—Se disculpaba Sachiko por todas.

—Descuida. Es normal escuchar esta clase de comentarios. —Se giró hacia ellas con un tazón lleno de surimi—. ¿Necesitan que pique otro ingrediente?

—No. Con eso es suficiente —hablaba Takako—. Más bien necesitamos abastecernos de algunas cosas. Calculamos mal.

—Puedo ir a comprar. Solamente díganme qué necesitan.

Sweet TemptationDonde viven las historias. Descúbrelo ahora