Capítulo 72

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¡Buenas noches! Ya aparecí con una nueva actualización que traerá a colación algunos secretillos. Y pues también tocó sembrar algo de intriga. Así que ¡disfruten! Nos leemos para la próxima.

Confrontation

El pastel de fresas era un manjar que siempre disfrutaba. Amaba las fresas y la dulzura de la crema batida. Era una combinación de la que nunca se atosigaría. Tan grande era su amor que recurría al autocontrol para no comer hasta que le doliera el estómago. Sin embargo, no pudo contenerse cuando le entregaron aquella caja blanca con tan espectacular postre en su interior.

Agradeció el regalo y fue en busca de una cuchara. Cuando regresó continuaban reunidos en el área de entrenamiento interior. Takashima charlaba amenamente con Amamiya sobre asuntos escolares que estaban lejos de ser atractivos para los estudiantes que seguían practicando su swing. Kuramochi estaba al lado de Miyuki; se acercó por la curiosidad que Amamiya Shio y Chihara Rika le provocaron. Había mucha obviedad en su repentina cordialidad. Mas se abstuvo de reunirse con ellos. Prefirió tomar su distancia y reposar en el suelo.

Tomó una primera cucharada, saboreándola de principio a fin. Con el segundo bocado conmemoró lo que estuvieron haciendo ella y Kazuya la noche anterior en su habitación. Fue descabellado, una estupidez, un momento lleno de adrenalina que los condenó desde el inicio a ser descubiertos por alguno de los chicos. Y aunque afortunadamente se las apañaron para no ser descubiertos no significaba que debían ser tan impulsivos; no en sitios tan concurridos.

Sentía la culpa por dejarse llevar dentro de su dormitorio. Pero esa falta se empequeñecía cuando sobreponía el disfrute que sobrevino cuando estuvo inmersa con su atractivo y juguetón novio. Era muy hipócrita de su parte preocuparse ahora por la decencia. Si hace más de un año atrás ya había hecho a un lado esos principios moralistas, podía hacerlo nuevamente. Sin embargo, eso no evitó que se sintiera abochornada cada vez que sus miradas se encontraron a lo largo del día. Pudieron carecer de pudor la noche anterior, mas eso no les quitó los nervios cuando tuvieron la cabeza fría.

«Ya no quise preguntarle hoy si nadie sospechó que no fuera al comedor a cenar...», pensaba Sora un tanto preocupada.

Un cuarto de su pastel desapareció. Y todavía le quedaba apetito para continuar.

—¿Va a estar bien...? Se está comiendo el pastel ella sola...—comentaba Rika. Estaba absorta en esa chica que comía despreocupadamente.

—No tienes nada de qué preocuparte. Su apetito es de temer. —Kuramochi fue testigo de ello innumerables veces—. Confío ciegamente en que podrá comerse ese pastel entero.

—¿Qué clase de ciega confianza es esa? —Miyuki sonrió.

—Bueno, esa noche se comió tres tazones de ramen —mencionaba Shio—. Qué envidia. Comer así y no subir de peso.

—Ahora que lo mencionas —Yōichi echó un rápido vistazo a su amiga— luce igual que siempre.

Miyuki se rehusó a mirar a su novia como lo hacía el campocorto. El hacerlo sería contraproducente para su cabeza. No necesitaba verificar nada visualmente cuando anoche sus manos palparon sus muslos y sus caderas con meticulosidad. No había kilos extras, sólo un cuerpo que balanceaba su genética y su ferviente entrega a los deportes de contacto. Una anatomía que hizo comportarse como un idiota adolescente.

—¿Y a ti qué te pasa? —Arrastró su pregunta cual susurro.

—Solamente estoy pensando en el partido que tendremos contra Hakuryū. Si logramos poner en aprietos a un equipo de su talla con los números que Sawamura domina, entonces podremos decir que hemos triunfado.

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⏰ Última actualización: 4 days ago ⏰

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