¡Buenas noches! Sé que debería estar yéndome a mi cama a descansar, pero no podía hacerlo sin terminar este capítulo.
*P.D. Pequeña Nayla, ya puedes poner a todo volumen la canción de la sirenita XD. Mientras yo seguiré viendo ese meme que hiciste de este capítulo.
Gravity
Era viernes por la noche. La extenuante semana había concluido y momentáneamente podía olvidarse de los deberes, de sus compañeros de clase, del club de béisbol y del error cometido unas horas atrás con tal de callar al mejor cácher de todo Japón.
Suspiró y abrazó a su Pompompurin. No tenía deseos de hacer nada más. Quería permanecer así hasta que se aburriera de su móvil y optara por dormirse.
Antes de que renunciara a su electrónico, escuchó un tono de llamada muy característico. Atendió con prontitud y aguardó a escuchar la familiar voz del otro lado de la bocina.
—Me alegra encontrarte aún despierta.
—No iba a estar dormida un viernes antes de las diez de la noche —indicó previo a escuchar una pequeña carcajada—. Y bien, ¿me has llamado para contarme por qué motivo no has respondido a los mensajes de Chris?
—Iba a hablarte sobre ello, pero me parece más interesante que platiquemos sobre el motivo por el cual lo llamas «Chris» cuando siempre te dirigías a él por «Yū».
Era un gran alivio que él no pudiera ver el ceño fruncido que tenía tras oírlo decir aquello.
—Interpretaré tu silencio como que no quieres tocar ese tema nuevamente.
—Mejor cuéntame qué has estado haciendo en esta última semana que te ha tenido tan entretenido —pedía con amabilidad e insistencia.
—No he hecho nada malo. Solamente he sido absorbido por los entrenamientos y mi período de exámenes —contó con una pesadez muy notoria. Sonaba como el típico adolescente que estaba harto y quería arrojarlo todo muy lejos de su persona—. Llegaba a casa y caía muerto hasta el día siguiente.
—Me supongo que hoy te liberaste un poco y por eso me has marcado. —Sonrió ante su gesto. Había pocas cosas que le daban tanta dicha como las llamadas de quien consideraba como uno de sus mejores amigos de toda la vida—. Tienes que escribirle al rato a Chris o continuará preocupándose por ti.
—Sí, lo haré —prometió—. Por cierto, ¿has hablado con Sae?
—Ocasionalmente me escribe por Line para contarme cómo le ha ido en la universidad o lo mucho que ama la comida de aquel país —respondía al tiempo que daba media vuelta sobre su cama—. La diferencia horaria y que sea tan disperso no permite una comunicación demasiado continua. Ya sabes cómo es él.
—Parece que la universidad solamente lo volvió mucho más ermitaño de lo que ya era —comentaba burlonamente.
—Es parte de su encanto.
—Por cierto, hay algo que he querido preguntarte desde hace un tiempo. Es algo que me comentó Tetsu.
Ella sintió un estremecimiento recorriéndole desde la nuca hasta su espalda baja; presentía a qué se refería, pero imploraba que no fuera ese tópico.
—Te escucho. —Debía sonar segura, como si no tuviera sospecha alguna.
—¿Es cierto que estás saliendo con el cácher y capitán actual de Seidō?
Necesitaba cambiar de tema, concluir la conversación, lo que fuera con tal de no tener que charlar sobre él.
Le resultaba ridículo y frustrante que ahora le indigestara tanto todo lo que se relacionaba con Miyuki Kazuya; era como si hubiera pasado de ser un dolor de cabeza a un grandísimo incordio, todo en unos cuantos meses.

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Sweet Temptation
ФанфикÉl representaba en más de un sentido a los demonios que inútilmente había intentado sumir en lo más profundo de su pasado. Ella no era más que una extraña que le desconcertaba y le hacía percatarse de que incluso el lobo más solitario puede disfruta...