¡Oh, Rasen ha aparecido una vez más para traerles felicidad! Antes que nada, gracias por sus lecturas y paciencia. La vida del adulto responsable no deja tiempo para lo que una tanto ama. ¡Disfruten la lectura!
Karma
No fue nada complicado arrebatarle el celular al gracioso que los fotografió en ese momento tan vergonzoso. Sin embargo, no se imaginaron que esa comprometedora escena ya había llegado al móvil de Kuramochi. Y eso significaba grandes problemas.
—Así se hace, capitán. —Su sonrisa de satisfacción se ensanchó conforme más los miraba. Aceptaba que verlos molestos era reconfortante—. Descuiden, todos los del equipo podrán saber lo bueno que es. —Una felicitación disfrazada de mofa y cinismo.
—¡Si serás un...! —Sora cerró sus puños para darle una buena tunda al moreno.
—Deja que te eche una mano. —La perversa sonrisa de Miyuki no se hizo esperar.
Ambos ardían con las llamas de la venganza.
—No tengo remordimiento alguno, he tenido una buena vida —espetaba Yōichi con valentía y complacencia.
—Tendremos que conseguirnos otro bateador...—Exhaló Sawamura lánguidamente.
—¡Eijun-kun, no digas esas cosas! —Haruichi era el único que se angustiaba por el oscuro futuro de Kuramochi.
No era el nuevo día de clases lo que les causaba estupor, sino lo que ocurriría a sabiendas que fueron incapaces de impedir el envío de tan comprometedora foto; inclusive cuando se deshicieron del celular de Kuramochi y Sawamura. Tampoco ayudaba que se toparan en el pasillo y se les viera ascendiendo las escaleras lado a lado como la parejita que no eran.
—Debiste de haber tomado asiento en otro lado, Miyuki-kun.
—Te recuerdo que fuiste tú la que no se quiso mover. Tú fuiste la que provocó todo esto.
—No es como si un beso fuera la gran cosa. Todos arman mucho escándalo por algo tan simple. Todo porque eres un retraído social que no se le ve más que practicando béisbol.
—¿Gracias? —Ironizó—. Tienes una lengua muy filosa para tener un rostro tan agradable.
—Gracias por lo primero. —Sonrió con mesura—. ¿A quién de los dos nos irá peor este día?
—Quisiera apostar sobre algo menos tortuoso... Si fuera solamente tu caso estaría bien.
—No cantes victoria antes de tiempo, Ore-sama.
Sus palabras sonaban tan firmes que Kazuya auguró lo que sería de su día a causa de esa foto viral.
—¡¿Ore-sama?! —replicó.
—Miyuki-kun es demasiado obsoleto para ti —expresó juguetona antes de acelerar el paso y encaminarse al salón de clases antes que él.
Kazuya siguió su camino, optando por olvidar las ocurrencias de esa adolescente. Sin embargo, al entrar no pudo ignorar las miradillas que se colaban hacia él como si hubiera cometido el peor de los crímenes. Y gracias a que era bueno pasando de todo y de todos, pudo sentarse cómodamente. Por ahora lo que interesaba era evaluar el avance del equipo.
—Miyuki-kun, ¿crees que podrías explicarme algunas cosas sobre la lección de ayer? Es que me he quedado algo confusa y sé que a ti se te dan bien los números.
No pudieron venir a interrumpirlo en peor momento.
—¡Y a mí! Yo tampoco entiendo algunas cosas.
—¿Chicas...?
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Sweet Temptation
Fiksi PenggemarÉl representaba en más de un sentido a los demonios que inútilmente había intentado sumir en lo más profundo de su pasado. Ella no era más que una extraña que le desconcertaba y le hacía percatarse de que incluso el lobo más solitario puede disfruta...