¡Buenas madrugadas! Oh, sí, al fin me manifiesto. Sé que he estado desaparecida, pero aprovechando que estoy en casa unos días, pues me impuse de reto escribir capítulos de mis historias que están actualmente en «emisión». ¡Qué disfruten y nos andamos leyendo después!*Agradecimientos a Rokudo Sayuki por darle Fav y follow a mi historia. Se agradece enormemente.
Trap
A veces cuando los días se volvían pesados le bastaba con entrar a su galería y ver todas las imágenes que tenía de Nun. Era tan cariñoso y juguetón que estaba agradecida con sus dueños de que le permitieran acariciarlo y fotografiarlo. Y quizá ese instante de apreciación hubiera sido más duradero y sanador si alguien no hubiera aparecido para almorzar con ella.
Por lo menos no se trataba de ese par de burlones beisbolistas.
—Se me hace de lo más raro que vengas a mi salón de clases a desayunar conmigo, Miu.
—¿Hay algo de malo en que venga a visitar a mi amiga de toda la vida? —preguntó con drama y lagrimillas falsas.
Ya se había acomodaba para comer amenamente frente a Sora.
—Llevo en esta escuela varios meses y en todo ese tiempo es la segunda vez que vienes a visitarme. —Si buscaba exactitud, ella la tenía—. Dime, ¿qué es lo que quieres?
—Sabes que Kenichi era muy acaparador y siempre deseaba que estuviera con él a la hora de los almuerzos —contó con aquellos palillos de madera en su mano derecha, apuntándola.
—¿Era? ¿Acaso terminaron? —Si su premisa era cierta eso explicaría por qué estaba allí.
—No entiendo a los hombres y su fetichismo con los pechos grandes. ¡Esas cosas no son más que cúmulos de grasa que tarde o temprano terminarán siendo víctimas de la gravedad! —Era sorprendente que pudiera comer con la misma velocidad con la que se quejaba de la obvia bajeza que le había aplicado su ahora ex pareja—. Y no lo digo por ti Sora. Tú tienes la copa correcta: ni muy poco ni mucho.
—Sinceramente siempre pensé que era un idiota. —Por su lado bebía tranquilamente de su leche de fresa—. No te quejes. Siempre sales con los chicos más populares y bien parecidos. Tienes esa pequeña fijación.
La pelirroja suspiró, apoyando su conclusión.
—No todos eran malos, Sora. —Sabía que había hecho buenas elecciones aún con todos sus malos aciertos—. Yoshima era muy detallista y siempre me esperaba después de clases.
—Terminaste con él porque intentó sobrepasarse contigo cuando fuimos a ese paseo escolar.
—Ah, es verdad... ¡Aunque Ren era un chico de familia, con buenos principios y todo un caballero!
—Se dejaba manipular por su hermana mayor y por eso terminó contigo...—aclaró—. Y el resto de la lista tampoco es muy memorable.
—¿Por qué demonios dejaste que anduviera con chicos como esos? Eres mi amiga y tu deber moral era detenerme. —Sus ojitos de cachorrito abandonado bajo la lluvia funcionaban con todos menos con ella.
—Dijiste que les tenía manía porque eran bien parecidos. Que estaba exagerando al advertirte que debías pensártelo antes de salir con alguno de ellos.
Obviamente Hayami recordaba ese sermón, pero prefería hacerse la occisa.
—Vele el lado positivo: ya tienes tiempo libre y puedes ocuparte en hacer lo que más quieras.
—Olvidaba lo fría que puedes llegar a ser para estas cosas...—Su rostro tenía una panorámica maravillosa del pupitre. Parecía en verdad deprimida.
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Sweet Temptation
FanfictionÉl representaba en más de un sentido a los demonios que inútilmente había intentado sumir en lo más profundo de su pasado. Ella no era más que una extraña que le desconcertaba y le hacía percatarse de que incluso el lobo más solitario puede disfruta...