Capítulo 16

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Aquí estoy para quienes decían que iba a demorar unos meses en actualizar. Lo cual sigue siendo una posibilidad muy realista. ¡Nos leemos en la siguiente subida de capítulo!

Face of Fact

Kazuya se reprendió a sí mismo en silencio. Si no hubiera estado tan ensimismado durante las clases quizá hubiera notado que Sora no se presentó a clases; y entonces hubiera considerado la posibilidad de que ella pudiera continuar en su habitación y no en su casa.

Ya era tarde para los hubiera.

—¿Qué es lo que se supone que hagamos ahora? —Sora preguntó tras la ruidosa salida de Kuramochi.

—Ya no hay nada que podamos hacer...—¿En qué momento pensó que toda su vida se complicaría más? —. Te dije que te marcharas cuando todos se fueran del campus.

—Es lo que iba a hacer. Sin embargo, el cansancio me venció y me dormí sobre el suelo.

Sus momentos bochornosos eran pocos y este ocuparía un lugar especial en su listado.

—No imaginaba que fueras tan delicada con las desveladas —Estaba burlándose de su fragilidad.

—Disimula que estás disfrutándolo —estipuló arrugando la frente—. Aunque vaya a golpearlo y destruya su celular, el daño está hecho. A este punto esas fotos deben estar en los celulares de cada miembro del equipo de Seidō. —Lamentarse era lo único que estaba a su alcance—. Y cuando esos tontos nos vean, entonces...

No quería imaginárselo, mas su cabeza ya estaba creando todos esos escenarios ficticios catastróficos.

—Ignóralos. Con eso dejarán de incomodar.

Para alguien como Miyuki pasar por situaciones problemáticas y cardíacas ocurría muy seguido dentro del béisbol por lo que podía lidiar con ello en su vida cotidiana y buscar la mejor solución.

—No todos somos tan infames y desinteresados como tú.

—¿Por qué estás atacándome? Después de que te ayudé a que no durmieras en la calle —expresaba con altanería. Sora se abstenía de callarlo—. Quieres golpearme, ¿verdad?

—¡Deja de regocijarte, cabeza de chorlito!

—Vamos, si te enfadas harás que él disfrute lo que ha hecho. No le des ese gusto.

—Tienes razón...—Si lo pensaba calmadamente era una buena opción—. Si hacemos como si no nos importara que él levante un chisme nuevo sobre nosotros, dejará de ser divertido. Se frustrará y finalmente nos dejará en paz.

—Exactamente.

—¿Qué haremos si eso no funciona?

—Ah, entonces tienes todo mi permiso para golpearlo.

—Esa voz me agrada. —Tomó sus pertenencias y se dirigió hacia la puerta. Hora de irse y confrontar la realidad—. Por cierto, te toca cuidar a Carolyn este día.

El pequeño animal ya estaba durmiendo plácidamente sobre la cama de Miyuki.

—¿Y tu faceta de madre responsable?

—La he estado cuidando desde que la profesora nos la dio. Va siendo hora de que te encargues tú —indicó, hundiendo su dedo índice en el pecho del muchacho—. Si crees que serás un padre irresponsable estás muy equivocado.

—Si sabes que entreno prácticamente todo el día, ¿verdad? No tengo tiempo para cuidar de esa rata peluda.

—Pues tendrás que organizarte. —Sus excusas no iban a servir—. Si le pasa algo lo lamentarás.

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