¡Muy buenas tardes! Llegué para darles la continuación de esta divertida cita doble. Y no, todavía no termina. Pero ya en la siguiente actualización tendremos el desenlace y continuaremos con la programación habitual. Sin más, disfruten.
Unexpected
—¿Y el sabor será? —esperaba obtener una contestación diferente.
—De menta.
—Un sabor refrescante —comentó liberando su mano—. Igualmente me quedaré con el sabor a café.
—Adicta.
—No me importa demasiado.
Él se preguntaba por qué se hallaba tan fresca tras lo que hizo, tras ese pequeño tramo que recorrieron tomados de la mano, siendo observados por más de un transeúnte curioso. ¿Podría ser todavía más cínica de lo que parecía?
—Debemos acelerar el paso porque Narumiya-kun y Harada-kun nos han adelantado bastante.
—¿Y de quién crees que es la culpa?
—Tuya, por supuesto. —Si él fuera más cooperativo y sincero la vida sería más sencilla para ambos—. Por cierto, ¿por qué hueles al perfume de Narumiya-kun?
Era imposible que no notara la fragancia que usaba el rubio. Lo había empapado totalmente.
—Rociarme con su perfume al punto de intentar ahogarme fue una de las tantas cosas que hizo para «cobrarse» lo que le hice. —Omitiría el motivo real por el que Mei acabó haciéndolo.
—Eso te pasa por no saber leer el ambiente. Si ya sabes cómo es él, para qué te metes en sus asuntos personales.
¿De verdad se lo estaba diciendo la persona que no notó sus obvias intenciones antes de que ella misma se declarara?
—Porque es divertido.
—Al menos todos salimos ganando al final. —Miró la pantalla de su celular con una sonrisa burlona—. Eras tan bajito en secundaria.
—¡Borra esas fotos!
—Intenta quitarme el celular y te dejaré eliminarlas.
Era tan tentador intentarlo, tan fácil pensarlo y tan complicado ejecutarlo. Después de todo, esa aparentemente inofensiva chica tenía la fuerza y las habilidades para tramitarle una cita inmediata con el suelo.
—Ni te atrevas a mostrárselas a Kuramochi o a Sawamura. —Si no podía desaparecerlas, al menos podía convencerla de que no se las mostrara a nadie más.
—¡Oh! Parece que tú también tuviste que pasar por una vergonzosa obra de teatro.
—¿Qué te parece si te ofrezco algo a cambio de que tú elimines esas fotos?
Ya estaba teniendo una idea de qué época y qué eventos englobaban aquellas fotografías; deseaba ahorrarse los comentarios bochornosos que recibiría. Sencillamente había episodios de su pasado que era mejor que no fueran expuestos a la luz.
—Escucho tu oferta.
Mei y Annaisha fueron los primeros en llegar a la heladería y pedir en caja el helado de su preferencia. No les molestaba esperar a que llegaran ese par porque así podían estar a solas y conversar cómodamente.
—¿Qué te tiene tan pensativo, Narumiya-kun? —Sabía que él amaba su helado de ron con pasas con la misma intensidad que al béisbol por lo que estaba sorprendida de que ni siquiera se hubiera comido la mitad de este.
—Me he sobrepasado con Kazuya. No debí de haber sido tan vengativo.
—No creo que te hayas excedido —apoyó—. Se lo ganó con creces.
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Sweet Temptation
FanfictionÉl representaba en más de un sentido a los demonios que inútilmente había intentado sumir en lo más profundo de su pasado. Ella no era más que una extraña que le desconcertaba y le hacía percatarse de que incluso el lobo más solitario puede disfruta...