Capítulo 29

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Esa sensación maravillosa cuando abres los ojos y crees que todo lo hermoso que te pasó ayer solo se trataba de un sueño y la vida te sonríe diciéndote que todo era real, que eres la persona más feliz del mundo. O esa sensación magnifica cuando te niegas a dormir y luchas con el sueño porque temes despertar sabiendo que no era real. Todas esas sensaciones me invadieron esta mañana y este fin de semana.

Me pellizqué el brazo como quince veces porque no creía que todo lo que estaba sucediendo era real, pero la llegada de Jungkook esta mañana, solo para despertarme y pedirme que fuéramos juntos a la universidad, me dejó en claro que no se trataba de un sueño simplemente. Me sentí vivo cuando nuestras manos se unieron y tan nervioso como nunca imaginé. Sus dedos se sentían tibios y tan suaves que sentí miedo de hacer más de la presión debida, porque creí que iba a lastimarle.

—Entonces mamá se puso a llorar, pero dijo que confiaba en ti y que tú me cuidarías bien.

Bueno, mi mudanza al nuevo departamento se completaba mañana y tuve que contarle a Jungkook sobre el asunto. Evidentemente él estuvo demasiado sorprendido al saber sobre mi decisión, sin embargo me felicitó por aquello. Yo le pedí que se mudara conmigo, sabía perfectamente que a duras penas llevábamos dos días de relación y que vivir juntos sería muy pronto, pero se lo pedí como amigo, dejándole en claro que yo le protegería y le daría todo, como siempre lo he hecho.

Tampoco podría mudarme y vivir feliz, sabiendo que Jungkook no podría disfrutar de esta independencia junto a mí. Mi madre se negó, se negó a


la idea, se negó a aceptar mi relación con Jungkook, se negó a entender que yo había decidido perdonarlo, pero le hice saber que era mi vida y que asumiría mis responsabilidades, ella aceptó todo, sin darme su apoyo o bendición. Creí que en un futuro no muy lejano, ella volvería a querer a Jungkook y olvidaría su enfado.

Por otro lado, la señora Jeon, según lo que cuenta Jungkook, aceptó la idea y nos brindó todo su apoyo, no esperaba menos, viniendo de ella.

—Te cuidaré con mi vida, Kookie.

Jungkook me miró de reojo y asintió con un pequeño movimiento de cabeza.

Faltaba poco para nuestra llegada a la universidad, él se detuvo y se giró para mirarme directamente con esos ojos tan redondos y claros que me volvían loco. Es que solo hay que mirarlo para saber que cualquiera que sujete su mano será el hombre más afortunado del mundo.

—Tae... no quisiera que todos supieran sobre lo nuestro, no por ahora, pues Yoongi y yo terminamos hace poco y los rumores malos sobre mí podrían surgir y no me gustaría que eso sucediera.

—Está bien.

Sé que Jungkook es muy popular en la universidad, nunca me detuve a pensar cuánto, pero lo es. Así que supuse que todo lo sucedido con Yoongi y nuestra relación podríagenerar falsos rumores. A mí me daba igual, las cosas seguirían como antes, dándonos un poco de espacio para pasarla con nuestros amigos y durante el resto del día estar juntos.


Incluso si podía tenerlo una hora al día, no me importaría, con tal de tenerlo.

—Entonces... ¿nos vemos al finalizar las clases?

—Sí, —precioso.

El silencio incómodo se formó entre nosotros, si fuéramos amigos como antes, solo tendríamos que partir, pero ahora somos novios y nuestra despedida tendría que cambiar, yo quería que lo hiciera. Nos miramos por un par de segundos y yo me encargué de robarle un pequeño beso que hizo mi día maravilloso.

Él dio media vuelta y a pasos apresurados desapareció por la puerta de ingreso. Yo tomé un poco de tiempo antes de ingresar. Una sonrisa tonta llenaba mis labios por lo sucedido, no existía persona más feliz que yo, eso podía jurarlo.

Caminé hacia el ingreso con una felicidad inquebrantable, caminé por el pasillo principal hasta encontrar mi clase. Si bien me encontraba suspendido debido a la pelea, debía asistir para hacer la limpieza de la cafetería y quise encontrar a Jimin para saludarle. Lo encontré en la clase, charlando con Namjoon quien aun conservaba el parche sobre su mejilla, él también había sido suspendido, pero no podía dejar de lado los proyectos del equipo científico, así que seguramente también quiso saludar a Jimin, antes de ir al laboratorio.

—¡Tae! —Jimin levantó sus brazos cuando me vio ingresar. Despeiné sus cabellos con cuidado y saludé a Namjoon con un tonto hi-five.

—Le estaba contando a Jimin lo que pasó con Seokjin luego de la pelea.

—Comentó Namjoon, con una sonrisa que demostraba emoción.


Después de que nos llevaran a dirección, yo me encaminé a casa junto a Jimin y Namse quedó, no sabía que Seokjin y él se encontraron.

—¿Qué sucedió?

—Me reclamó por el "supuesto" encuentro con Jimin y por la pelea, quise decirle que no era supuesto, que era verdad, pero él decidió llevarme a su departamento para curar mis heridas.

—¿Y luego?

Jimin y yo escuchábamos atentamente todo el relato de Namjoon, pues hablaba con tanto énfasis y con muchas expresiones que llamaban la atención.

—Curó mis heridas y yo quise reclamarle sobre la conversación que él y su amigo tuvieron, sin embargo él se puso cariñoso y tan irresistible que... lo hicimos. —Namjoon soltó una risa avergonzada y golpeó la mesa con fuerza, haciendo que uno de los lápices de Jimin saliera volando.

—¿Hicieron qué? —Pregunté sin entender muy bien a qué se refería.

—Oh... —Namjoon me miró con los ojos abiertos, muy sorprendido.— Ya sabes, lo "hicimos".

—¿Qué?

Namjoon volteó a mirar a Jimin, quien se encontraba tan confundido como yo. ¿Acaso estaba hablando en clave?

—Pues follamos, hicimos el amor, ¿no entienden?


Jimin y yo nos quedamos asombrados y asentimos sin parar, dando por hecho a nuestra comprensión. Diablos, debí adivinar que se refería a eso. ¿Por qué no lo pensé?

—Ya entendimos, ya entendimos. ¿Entonces ya arreglaron todo?

—Ya tenemos todo más que arreglado. —Nam brillaba, se veía muy enamorado.— ¿Ustedes? ¿No tienen noticias?

Jungkook no quería que se crearan rumores, pero vamos, eran mis amigos, ellos no dirían nada.

—Este fin de semana... Jungkook aceptó ser mi novio. —Intenté sonar tranquilo, sin hablar con tanta emoción, aunque quería hacerlo.

Namjoon y yJimin se quedaron mudos y demasiado sorprendidos. Namjoon negó con la cabeza al salir de su estado y me miró con expresión cuestionante.

—¿JeonJungkook?

—Sí...

—Pero te rechazó hace semanas, Taehyung. —Eso era lo que ellos pensaban.

—Sí, pero... hemos decidido iniciar una relación, por favor no digan nada.

Creí que su expresión sería diferente, pero ambos se veían sorprendidos, incluso Jimin no podía decir nada sobre eso. El maestro ingresó y Namjoon se levantó de su lugar, para palmear mi hombro, avisándome que deberíamos salir.


Agité mi mano para despedirme de Jimin, pero él no quiso verme.

Namjoon me empujó hacia la salida.

—Felicidades, Tae. —Susurró Nam con poco entusiasmo cuando estuvimos fuera.No entendí sus reacciones, es decir, Jungkook y yo tuvimos problemas pero nada que se supiera. ¿Por qué de pronto lo tomaron tan mal?

Decidí restarle importancia al asunto, no quise darle vueltas porque sacaría conclusiones equivocadas.

La mañana pasó volando, tenía la mente en Jungkook y todo fue emocionante. Él y yo nos encontramos en la salida, pero esta vez tomamos un rumbo diferente al que solíamos tener. Fui a mostrarle el que sería "nuestro" nuevo departamento. Jungkook venía algo desanimado, pero cuando observó el lugar, una enorme sonrisa se dibujó en sus labios y se emocionó al admirar todo.

Aunque aun faltaban cosas por trasladar, él se lanzó sobre el sofá como si de un niño se tratara.

—Es nuestro hogar. —Susurró con una voz dulce.

Con una sonrisa suya, todo, absolutamente todo estaba perdonado y olvidado.

Me encargaría de darle todo a Jungkook, incluso lo imposible se haría posible por él, la razón de mi vida.







Jungkook, el chico flor ➳taekook [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora