Capítulo 43: JK

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Jin y Namjoon se fueron muy contentos después de recrear toda una escena hard de porno, hablaron de cuánto de habían extrañado y como si nada hubiera pasado siguieron juntos su camino.

Jin olvidó que yo estaba encerrado en el armario, siendo traumatizado. Salí lentamente de la bodega con los ojos bastante abiertos. Tuve que tomarme varios minutos para recuperarme de mi estado, mientras iba rumbo a mi siguiente clase. Calculaba que ya iba a empezar, porque mínimo pasé ahí como una hora.

Jin jamás llegó a la clase, ya sabía muy bien las razones. Estuve toda la mañana perdido, riéndome y a la vez enfadándome por lo sucedido. Este sería el último favor que le haría a mi hyung.

Lo más interesante fue que... Namjoon se veía muy seguro de sus palabras cuando le dijo a mi hyung que no quería regresar con él, sin embargo cuando hubo indicios de querer follar, él simplemente olvidó


todo y regresó con Jin. Aquello me dejó pensando, ¿eso era posible y sucedía siempre?

Cuando la clase terminó, yo salí rápidamente del aula, porque quería un poco de tiempo para mí, estar rodeado de tantas personas comenzaba a asfixiarme de alguna manera. Me desvié hacia el lugar favorito de Taehyung, ese tonto árbol que dejaba caer sucias hojas sobre el césped.

Grande fue mi sorpresa al encontrar a Taehyung junto a Jimin en ese lugar. Tomé aire, antes de gritarle un par de cosas a los dos, pero me resguardé tras un muro para observarlos. Ellos reían sin parar, ¿qué era lo gracioso? No habían estudiantes alrededor, solo eran ellos dos restándole importancia a lo demás. Jimin comenzó a apegarse a Taehyung y dejó que él lo hiciera, solté un suspiro, ¿qué se creía Taehyung, eh? ¿Qué se creía como para engañarme de esa manera?

Estuvieron ahí, muy juntos, Taehyung dejándose acariciar por Jimin por más de cinco minutos. Yo decidí enviarle un mensaje a Taehyung, diciéndole que esperaba por él en la puerta trasera. En cuanto leyó mi mensaje se levantó y despidió de Jimin.

Yo me quedé ahí, observando cómo Jimin borraba la sonrisa de su rostro. Sabía que era fingida, sabía lo que él quería de mi novio... y no iba a permitir que me lo quitara. Me acerqué lentamente hacia él y notó mi presencia de inmediato, se veía sorprendido, pero actuaba fatal.

—¿J-jungkook?

—Deja de coquetearle a Taehyung, ¿qué no sabes que tiene novio?

—¿Novio? Taehyung aparenta estar soltero, ¿sabes?


Jimin se levantó para retarme. Ambos nos miramos fijamente y esbozó una sonrisa burlona; yo estaba a punto de explotar.

—No, él aparenta tener novio y soy yo.

—¿Tú? Deja de bromear, Jungkook. Taehyung se ve y actúa como alguien soltero.

Eso rebasó con mi paciencia.

—Yo soy su novio.

—Seguro.

—¡Lo soy!

Necesitaba más aire, me sentía muy estresado. Estaba enfadado con Taehyung, pero más con su amiguito.

—...

—Aléjate de él o no respondo.

—¿Qué me harás? No te tengo miedo. Taehyung puede hacer lo que quiera de su vida y si quiere estar conmigo, lo hará.

Jimin es una escoria. ¿En serio fingía ser dulce ante Taehyung? Es todo lo contrario.

—No me conoces...

—No quiero hacerlo.

—Dejarás en paz a Taehyung, ¿sí o no?

Yo nunca en la vida tuve una pelea, jamás. Y si algún día la tuve cuando era pequeño, Taehyung las peleaba por mí.


—No.

Mi ira llegó a la cúspide. Mi pulmón se llenó de aire y no pude emitir ninguna palabra cuando tomé del cabello de Jimin y lo jalé con tanta fuerza que le hizo perder el equilibrio. Una sonrisa se pintó en mis labios en el momento que desapareció la suya.

Pero Jimin reaccionó pronto e hizo lo mismo conmigo, hasta que caímos sobre el húmedo césped del lugar. Tuve que usar los puños para impactar contra sus costados y él imitó mi acción. Éramos dos idiotas sin saber golpear intentando defenderse y a la vez atacar.

Dos estudiantes corrieron a detenernos, pero nosotros queríamos seguir haciéndonos daño. Mi cabeza dolía por su culpa y qué decir de mi estómago.

—¡Escúchame! —Grité.— ¡No te atrevas a acercarte a él o te golpearé!

¡¿Has oído?!

—¡Escúchame tú idiota, él puede estar con quien quiera!

Si no hubiera sido por la fuerza de nuestros compañeros para detenernos, hubiéramos seguido con las uñas o piquetes, con lo que fuera. Entonces la atención de nuestro espectáculo se fue hacia otra persona. Ambos volteamos a verlo cuando los demás lo hicieron.

Yoongi nos miraba con una expresión engreída, con sus labios curvados no necesariamente en una sonrisa y con las manos en los bolsillos. Jimin y yo estábamos estupefactos.

¿Qué pensará Yoongi de mí? No soy del tipo de persona que se pelea con alguien, sé que cuando se enteró vino porque estaba preocupado por mí.


Pero él soltó un bufido y se fue de ahí. ¿No pensaba ayudarme? Jimin estaba atacándome. Me sentí confundido. La pelea terminó ahí, pero mis ganas de matar a Jimin no.

Usaría el plan B.








Jungkook, el chico flor ➳taekook [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora