Capítulo 19: JK

395 40 0
                                    

Llegué muy puntual a la hora de la cita para visitar al doctor, mientras luchaba con los nervios que jugaban con mi ánimo. Me encontraba solo porque Taehyung tenía trabajo y no podría acompañarme, así que yo recibiría los resultados.

—¿Señor Jeon?

El doctor llamó a mi nombre, por lo que de inmediato me levanté de aquel sofá del pasillo para ingresar al consultorio.

—Por favor tome asiento.

—Claro.—Tomé asiento con cuidado. La sonrisa nerviosa e inquieta era imborrable en mi rostro—. Mi novio no puede venir porque está trabajando, pero creímos que yo podría conocer el resultado por ambos, ¿es posible?

—Sí, por supuesto.


Él tomó asiento detrás de su escritorio y deslizó varios papeles sobre la mesa.

—Gracias.

—Kim Taehyung... —El doctor mantenía esa expresión neutral la mayor parte del tiempo, no podía saber exactamente si todo estaba en orden—. Según la prueba general, su novio se encuentra en perfecto estado de salud, no presenta ninguna complicación. Puede revisar los resultados a detalle si así lo desea.

El doctor me entregó los resultados de Taehyung, yo los tomé con felicidad. Estaba ahogando el suspiro de alivio que mis pulmones contenían, gracias a dios él estaba muy bien, qué felicidad.

—Sí, muchas gracias.

Él se tomó algunos minutos en silencio para revisar las hojas restantes sobre la mesa, luego habló, mientras escribía algo.

—SeñorJeon revisé cautelosamente sus estudios... —El doctor continuó escribiendo mientras hablaba—. ¿Está consciente de la grave anemia que tiene?

¿Grave anemia? Después de la operación hace cinco años me diagnosticaron anemia, pero no era grave, por esa razón llevé el tratamiento después, creí que ya lo había superado.

—Me diagnosticaron anemia hace mucho, pero me dieron un tratamiento... yo creo que ya no la tengo.

—Según los estudios usted puede padecer de una anemia muy grave.


Eso... ¿quiere decir que mis estudios no estaban tan bien como los de Taehyung?

—¿Deberé seguir un tratamiento, doctor?

—Tenemos que confirmarlo primero, aunque existe una gran posibilidad.

Él siguió hojeando los estudios con más seriedad, los volvía a leer una y otra vez. Entonces comencé a sentirme tenso y algo nervioso, él ya revisó los estudios, ¿por qué lo vuelve a hacer?

—...

—SeñorJeon, ¿es normal en usted la fatiga o la falta de aire?

—En los últimos años... sí, un poco —pero es debido al estrés.

Eran más frecuentas antes de mi operación hace cinco años, después continuaron, pero no con tanta intensidad... no lo sé. Él elevó sus dedos hacia su sien y dejó los estudios sobre la mesa.

—Dígame, ¿usted ha tenido alguna operación o algún incidente con su salud antes?

—Solo una vez, me operaron por una arritmia cardiaca, pero ya me encuentro en perfecto estado de salud, doctor. —No sabía por qué intentaba convencerle de ello.

—Entiendo. SeñorJeon, según sus antecedentes y estos estudios no me es suficiente para poder darle un resultado bastante acertado.

—¿Qué quiere decir?

¿Yo no me encontraba bien? ¿Es por la anemia?

—Es necesario que le realicemos nuevos y más profundos estudios.


—¿Por... qué?

—No quiero que se sobresalte por favor, pero es mi deber informarle acerca de su condición de salud. Usted no se encuentra bien y creo pertinente realizar exámenes más profundos, señor Jeon.

—¿Cuáles, doctor?

Mis piernas comenzaron a temblar, su expresión estaba seria la mía también, ¿por qué tiene esa expresión luego de leer los resultados?

—Hay muchos doctores que pasarían de largo estas conclusiones, pero usted es alguien joven y no es normal ver estas anomalías en su salud, le pido los estudios solo para asegurarnos de que estas posibilidades son incorrectas, ¿bien? Considero, viendo estos estudios que usted podría padecer de una anemia muy grave, como se lo mencioné antes o podría ser... —él me miró a los ojos y luego asintió— por favor no se sobresalte, como le decía, esto para tener un resultado acertado, es mucho mejor descartar posibilidades, por más mínimas que sean.

Sí, la anemia ha estado siguiéndome desde hace algún tiempo, pero en serio he estado cuidando de mi salud, probablemente ha regresado, puede ser la razón por la cual mi tatuaje ha tardado en cicatrizar. Estos días me he sentido muy débil, pero no es nada que no se pueda solucionar con un tratamiento. Lo más importante aquí es el bebé.

—Doctor, ¿es necesario que me realice esos estudios?

—Es evidente que yo no puedo tomar decisiones por usted, sin embargo le sugiero lo que me parece convincente, señor Jeon. —Vale, es anemia, punto.

—Yo... quisiera saber, ¿la anemia afecta al bebé?


—Si bien es un estado que puede mejorar si es tratado y no afecta al proceso de la fecundación artificial que usted espera, debo decirle que además de estas complicaciones que le di a notar, encontré otra que vendría a complicar lo que teníamos previsto. —Él movió las hojas sobre la mesa y me extendió algunas para que pudiera alcanzarlas—. Señor Jeon, usted es estéril, me temo que actualmente usted no puede tener descendencia.

—...

Me quedé mudo, no podía creer lo que estaba escuchando de su parte, ¿estéril? Eso no podía ser cierto. Mi corazón se oprimió de manera tal que tuve ganas de explotar en llanto.

—Según sus estudios me hace pensar que pudo ser desarrollada por su deficiente estado de salud, su peso no concuerda con su estatura y es necesario que usted visite a un especialista en nutrición para recibir una dieta que le ayude a recuperar su peso en principio, por otro lado, también puede ser congénita, ¿su familia tiene antecedentes de este tipo?

—Mi... mi tío, mi madre me dijo que mi tío era estéril —razón por la cual tuvo un divorcio desastroso— y bueno... mi madre tuvo un embarazo de riesgo, estuvo a punto de perderme y...

Comencé a temblar, no quería que el doctor lo notara, pero era demasiado obvio como para ocultarlo. Logré admirar su semblante frío y preocupado.

—Señor Jeon...

—¿Hay alguna cura para eso doctor? ¿Puedo dejar de ser...?


—Umh, el avance de la tecnología es increíble y actualmente se aplican muchos estudios para ayudar a las personas que sufren este padecimiento, pero siendo sincero, en su caso existen muy pocas posibilidades, no quiero ser negativo, por supuesto que estoy muy abierto a diferentes opiniones de los demás especialistas en el tema, a los cuales usted puede acudir, pero con honestidad le puedo decir que usted se convertiría en una experimentación y el desarrollo resultaría realmente costoso.

—Oh no...

Tuve que aguantar y tragarme las lágrimas, tenía que ser fuerte, no podía derrumbarme ahí.

—Los diferentes métodos de fecundación, entre ellos el artificial que usted espera, están destinados para personas que padecen lo mismo y que ven lejana la posibilidad de tener descendencia. Así como existe la ovodonación, también está el banco de esperma. Sé bien que usted planeaba realizar el proceso junto a su novio, pero si ustedes lo platican y acuerdan, el señor Kim puede continuar, pues finalmente el bebé en cuestión sería hijo de ambos. Eso después de que su salud mejore que es lo más importante, señor Jeon.

—Quiero... yo... yo lo consultaré con mi novio, doctor.

No podía quedarme más tiempo ahí, sintiendo cómo lentamente mi corazón se hacía pedazos.

—Está bien, señor Jeon. Yo le recom-

Me levanté de golpe del asiento y arrugué los papeles entre mis manos con torpeza cuando mis dedos tiritaron.


—Gracias por su tiempo, doctor.

—Estoy a su servicio.

—H-hasta luego...

Salí del consultorio con una velocidad increíble, para huir de todas sus palabras hirientes. No era justo, eso no era justo, tener un bebé con Taehyung era lo que más anhelaba en el mundo y ahora solo era un sueño roto, tan roto como yo. Es mi culpa, estoy confundido,es mi culpa...Taehyung estará desilusionado, él estaba tan emocionado por esto y ahora...

Tomé un taxi para retornar al departamento, quería llegar cuanto antes y poder desahogarme de esos sentimientos que se encontraban abarrotados dentro de mi pecho. Solo pensaba en él y en lo que le diría, ¿cómo podría decirle a la persona que más amo que nuestras ilusiones estaban destruidas?

Llegué al departamento en media hora y durante todo ese tiempo luché con todas mis fuerzas para, por una vez en mi vida, ser valiente. Decidí manejar mis sentimientos mientras ingresaba al departamento y recorría el pasillo colindante con la habitación, dejando los resultados olvidados sobre uno de los sofás. No me importaba la anemia, tampoco me importaba regresar a los suplementos y al suplicio de las consecuencias. Solo me importaba Taehyung y el bebito que ya no tendríamos...

Él podría, él... si quisiera podría continuar con el plan, pero era algo tan nuestro... sabía que él se negaría. ¿Qué debería hacer?

Me acosté sobre la cama y entonces rompí a llorar sobre la almohada que terminé rasguñando y jalando con todas las fuerzas de mi ira contenida. No todo podía ser perfecto, podríamos casarnos y ser tan


felices como lo somos ahora, pero sonaba tan hermosa la idea de formar una familia como la de mis hyungs. Yo también quería un Seokjoon para nosotros, yo también...

Escuché el sonido de la puerta y varios pasos apresurados, con la voz de Taehyung de fondo y quise desaparecer.

—¿Bebé? ¡Llegué temprano!

—...

Conté sus pasos cuando recorrió la cocina y la sala en mi búsqueda. Pasos que se hicieron cada vez más cercanos y ruidosos, hasta que me encontró.

—¡Bebé! —Dijo con una sonrisa que pronto fue desvaneciéndose al verme—. Bebé, ¿qué sucede?

Él me abrazo con fuerza en el momento en que comencé a llorar como un niño pequeño al cual le habían quitado las ilusiones de algo que había esperado por mucho.

—A-amor...

—¿Qué sucede? Dime, ¿qué pasó?

—Y-yo soy... estéril —susurré sobre su hombro.

—¿Estás seguro?

—El doctor me lo dijo esta mañana.

—¿Crees que se pueda hacer algo? Podemos visitar al doctor y pedirle propuestas y...

—Lo dudo, n-no...


Sentí sus caricias lentas y suaves sobre mi espalda que de alguna manera me abrigaban del dolor sobre mi pecho.

—Pero no llores, mi vida, me lastima verte así.

Secó mis lágrimas con sus dedos, yo solo alcancé a asentir al no poder pronunciar las palabras con claridad.

—Debes... debes estar desilusionado... perdó-

—No te atrevas a disculparte por eso, las cosas se dieron así, eso no significa que debamos llorar, ¿sí?

—Pero nuestro bebé...

—Hay muchas maneras de tener un bebé, ¿cierto?

—...

—Me dijiste que Seokjin y Namjoon tuvieron a Seokjoon por medio de la adopción.

—Sí...

—Bueno, esa es una buena manera de tener un bebé. ¿Te imaginas la gran cantidad de bebés que desearían tener una familia y un papi tan bonito como tú?

Levanté la cabeza para mirarle a los ojos, él llevaba una hermosa sonrisa en los labios que me devolvió la vida.

—H-hay muchos bebés que quieren una familia, es cierto.

—¿Entonces por qué no le damos una oportunidad a la adopción y dejamos de lado a esas cosas de hospital que dan miedo?

—Amor...


Taehyung tomó mi mano y dejó un pequeño beso sobre el dorso.

—Anda, dime que sí, ¿quieres?

—Claro que sí, amor. Claro que sí.

Le abracé con fuerza y de una forma torpe. Taehyung siempre tenía la llave de nuestra felicidad y siempre me sacaba del abismo, siempre.

—Uf, si te negabas...

—Claro que no, pero... la adopción de Seokjoon fue bastante complicada, ¿cómo lo haremos posible?

—Déjamelo a mí, conozco a alguien que nos puede ayudar.

¿Alguien? ¿Quién?





Jungkook, el chico flor ➳taekook [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora