Capítulo 34: JK

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Todo se complicó cuando Seokjin vio a Namjoon abrazándose con esa estúpida chica, terminando por afirmar todas nuestras dudas.

Hani es toda una chica fácil y una zorra, se está abrazando con otro chico, luego de que la encontré besándose con Yoongi, mi Yoongi. Ambos quedamos totalmente indignados, nos podíamos creer que alguien como Namjoon pudiera rebajarse a estar con una chica de esas. Jin tomó un poco de aire para relajarse, no quería perder el control en una situación como esa, jalé de su brazo para regresar por dónde venimos.

Él se encontraba realmente afectado, tanto que sus ojos se humedecieron, creí que ya no sentía nada por ese chico, pero finalmente sucedió, Jin se enamoró sin darse cuenta, me lo dijo con esa mirada triste y con rabia contenida. ¿Por qué Namjoon buscó a alguien tan pronto? ¿Es que acaso sus sentimientos no eran reales?

—Quiero regresar a casa.

—Está bien, ¿quieres que te haga compañía, hyung?

—No, quiero tener un tiempo para pensar. —Jin tomó sus cosas y se despidió de mí con un ligero movimiento de dedos.— Te veré mañana Kookie, adios.

—Hyung, ¡por favor llámame! Estaré esperando, ¿vale?


Él asintió y salió por la puerta de la clase a pasos lentos. Si mi hyung se sentía mal, yo también lo hacía. Sé que sucedieron muchas cosas, sé que Jin creyó estar enamorado de Ken y que finalmente entendió todos sus sentimientos, sé que estuvo equivocado por mucho tiempo y que fue cruel con ese pobre chico, pero él no lo hizo con fin de dañar a los demás, él solo quería ser feliz, si ese chico tenía intenciones de lastimar a mi hyung se las vería conmigo, de otro modo, buscaríamos la manera de que él regrese a sus brazos.

Tras media hora de retraso en la clase, terminó mi horario. Reuní mis cosas, me despedí de todos mis amigos con calma, sin ninguna prisa, sin dejar charlas pendientes y luego caminé en dirección hacia la puerta trasera. Taehyung se encontraba ahí, distraido, mirando al cielo bajo ese enorme arbol que por alguna razón le gustaba mucho, aunque no tanto como el del parque.

Volteó desinteresadamente y cuando me halló con los ojos, esbozó una enorme sonrisa, de esas en donde sobresalen sus enormes brackets debajo de sus labios ligeramente secos. Solté un suspiro de desilución al recordar mi triste y nada interesante situación, ¿qué hacía yo con alguien como él? ¿Qué hacía yo saliendo con mi mejor amigo? Extrañarle me hizo cometer cosas por desesperación, no sabía que su amistad venía condicionada a condenarme a su lado en una relación unilateral, donde el amor es más suyo que mío.

Avancé hacia él, le extendí mi mochila para que la cargara, él sin dudarlo lo hizo y antes de que yo decidiera salir por la puerta, sujetó mi mano entre la suya.

—Te estaba esperando, Kookie. ¿Tuviste un gran día?


—Más o menos.

Aun nos estábamos acostumbrando al nuevo camino a casa, diferente al de antes. Me sentía feliz de poder vivir en aquel departamento, nadie me reclamaría por mi conducta, se respetaría mi espacio y podía dormir un poco más antes de ir hacia la universidad.

—¿Qué sucedió?

—Nada.

—Por favor dímelo…

—No es nada importante ni siquiera se trata de mí.

El silencio se volvió a formar con intervalos de suspiros cansados por parte de ambos. Hemos estado algo incómodos luego de aquella noche, ni siquiera sabía en qué estaba pensando cuando decidí hacer aquello. Estaba muy molesto, sí, Jimin era la causa de mi molestia, nunca me ha agradado y creo que se victimiza. ¿Por qué Taehyung se empeña tanto en ser su amigo? ¿Acaso le gusta? Solté un ligero gruñido debido al estrés. Pues si tanto le gusta estar con él, que se hagan novios y se vayan muy lejos de mi vida, maldita sea.

Recordé muchas heridas, como que Yoongi no me volvió a buscar luego de aquel beso y pasó de largo muchas veces cuando nos encontrábamos por el pasillo. ¿No que le volvía loco? ¿No que le molestaba que estuviera con otro? Volví a tomar aire, de otro modo iba a estallar en llanto o rabia. Las cosas no marchan bien para mí en lo absoluto y mi madre se niega a darme dinero porque dice que ya tengo todo lo que necesito, por supuesto que no tengo todo lo que necesito, ¿qué es lo que tiene en la cabeza?


—Si quieres hablar sobre ello, estaré aquí para escucharte.

Asentí a su amable ofrecimiento, pero ya no quería pensar en eso.

—¿Te depositaron?

Hoy le pagaban a Taehyung.

—Me dijeron que sí.

Me detuve en seco, frente al centro comercial, hace como tres meses que no venía y ya no tenía ropa qué estrenar, además mi madre se negó a comprarme más cosas. A veces pienso que sus “te amo, hijo” simplemente son una mentira.

—Quiero entrar.

Jalé a Taehyung hacia adentro. Fuimos con pasos acelerados hacia el sector de ropa juvenil, nuevos modelos habían llegado, todos eran de marca y eran hermosos. Solté su mano y me dediqué a revisar dentro de la tienda, sabía que todo me quedaría estupendo, pero un conjunto me robó el corazón, ese sin duda me haría ver magnifico. Los pantalones negros ajustados y la chaqueta de cuero al estilo retro me gritaban que los comprara y por un estúpido castigo del destino, era el más costoso de la tienda.

Retrocedí lentamente hasta dar encuentro a Taehyung, quien esperaba por mí afuera. Hice un ligero puchero y usé mis ojos para convencerlos.

—Cariño, vi algo que me gusta mucho.

—Oh, ¿qué te gustó, Kookie?

Tomé su mano con cuidado, dejando leves caricias sobre su dorso.

—Un conjunto muy lindo, es demasiado hermoso, ¿me lo compras?


—Bueno, si te gusta… claro que sí.

—¿No importa el precio?

—Si es costoso no podremos, Kookie.

Era el más costoso de la tienda, estaba a poco de hacer berrinche.

—No es mucho… —Me acerqué a su oido, le susurré el precio de manera suplicante, él abrió los ojos con sorpresa.

—Eso es demasiado, amor, no podemos.

—Tú sí puedes, hoy te pagaron.

Sé cuánto le pagan a Taehyung y sé perfectamente que alcanza para comprar el conjunto.

—Sí, pero ese dinero está destinado para otras cosas.

—Tae… —Estaba enfadado, pensaba hacer un drama en pleno centro comercial, pero una idea se me apareció, no sabía si iba a funcionar, porque ciertamente no funcionó.— ¿Me dejas convencerte?

Sin escuchar alguna respuesta, conduje a Taehyung hacia los vestidores, donde ambos nos encerramos en uno. Nos esperé mucho, ataqué sus labios con un beso ansioso y necesitado, siempre evitando rozar mi lengua contra los metales de sus dientes. Él siguió mi ritmo sin detenerse ni por un segundo, abrazo mi cintura con cuidado, como tratando de ser delicado.

Reí entre el beso, sé cuál es el precio de Taehyung. Empujé ligeramente de sus hombros para finalizar el beso y aunque sucedió, no pudimos distanciarnos por el reducido espacio del vestidor, lo cual agradecí, pues ayudaría con mi plan.


Le mostré mis mejores sonrisas coquetas y me di la vuelta para apegar mi trasero hacia su entrepierna, no tuve que esperar mucho para que un duro bulto apareciera ahí. Me apoyé de los tabiques del lugar y me di impulso para moverme sobre su entrepierna con movimientos lentos y sugestivos.

—Kookie… ¿q-qué haces? —Aunque lucía nervioso, tomó mis caderas.

—Le doy amor a mi novio… —Susurré antes de soltar un gemido ruidoso.

—…

No detuve aquel roce ni por un instante, Taehyung jadeó cerca de mi oido cuando se animó a acercarse a mi cuerpo. Él me abrazó por la cintura, conservando esa delicadeza aun cuando tenía esa erección ahí abajo.

Iba a jugar otra carta. Deslicé el cierre de mi pantalón y lo deslicé cuidadosamente hacia mis muslos, solo podía oir la respiración pesada de Taehyung y esos gruñidos graves al admirar mi boxer y mis muslos al descubierto.

—Amor, ¿me comprarás el conjunto? Es sexy y… lo usaré para ti.

Retomamos el ritmo, esta vez pude apreciar a cabalidad cuán duro se había puesto. Me moví hacia abajo, tratando de adivinar la medida de su pene, creí que estaba equivocado, pero lo sentí grande y sin predecirlo, gemí su nombre sin necesidad de fingir.

—Oh sí…

—¿Me lo comparás?


Taehyung parecía no escuchar, pero había aceptado, solo necesitaba su confirmación. Deslicé mi diestra hacia atrás, por sobre mi trasero y jalé de un costado de la tela que cubría mi entrada, solo para mostráserla.

—Sí… t-te lo compraré.

Noté su intención de tocar mi entrada, pero no se lo permití, solté el trozo de tela para que cubriera el sitio. Rapidamente me di la vuelta para besar una vez más sus labios, antes de agradecerle.

—Gracias, amor.

Inmediatamente subí mi pantalón y dejé todo en su lugar antes de abrir la puerta del vestidor para salir. Siendo consciente de que Taehyung llevaba ese gran problema ahí y que me miraba de esa manera confundida, le conduje hasta un cajero para que pudiera sacar el dinero.



Taehyung me compró el conjunto minutos después. Había encontrado su punto debil; era yo.








Jungkook, el chico flor ➳taekook [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora