Jungkook, el chico flor ➳taekook [COMPLETA]

Capítulo 14

Faltan 20 minutos para las siete de la noche, las calles siguen tan repletas de personas y autos como cada día. Jungkook y yo regresamos del trabajo con una enorme tensión, similar a la de todas las mañanas.

—Por favor...

—Solo quiero pensar, ¿bien?

Yangmi dio a conocer la propuesta ganadora para la publicidad del nuevo producto. Ganó Cho, el de la idea del chico con chaqueta de cuero y una motocicleta, idea que me pareció bastante buena en comparación a las demás. Jungkook se puso de mal humor desde entonces, ¿y con quién descarga su molestia? Pues con quién más, obvio, conmigo.

—Te juro que yo no revisé tu propuesta, hice lo que me pediste.

—Solo déjame pensar.

—¿Pensar en qué? Has estado molesto conmigo todo el día.

—Taehyung por favor.

—Vaya.

Joder, la situación está rebasando conmigo. Solo quiero por una vez, solo por una vez, llegar al departamento sin haber peleado. Quiero subir mis pies sobre la mesa de la sala y ver la televisión sin esa sensación horrible en el pecho que surge después de una discusión. Solamente... quiero estar tranquilo, ¿eso es demasiado?

Nos detuvimos en un rojo, yo intenté distraerme viendo a las personas en el paso peatonal, prefería estar ahí afuera caminando con los demás que estar en ese auto, luchando con esa tensión que solo generaba el


silencio tortuoso. ¿Por qué no puede quitar esa cara? ¡Es solo una propuesta!

—¿Qué estaba mal con mi propuesta? —Soltó de pronto, yo aceleré cuando el semáforo cambió.

—¿Qué?

—¿Qué no les gustó de mi propuesta, Taehyung?

—No lo sé, no leí tu propuesta, ¿no lo entiendes? —Clavé mis uñas en el volante, tenía mucha paciencia pero Jungkook se está pasando.

—Está claro que la leíste, ¿rechazaste la propuesta porque estabas molesto conmigo?

Cuenta hasta 10, cuenta hasta 10. Uno, dos, tres...

—No la leí.

Giré cuando llegamos al departamento, intenté concentrarme en no chocar con el auto del vecino al estacionarme, mientras calmaba mi respiración porque estaba a nada de estallar.

—Me esforcé mucho en eso, ¿sí? Di lo mejor de mí, noche y día, ¿entiendes?

Frené en seco cuando estuve a punto se subir a la acera. Afortunadamente no había golpeado otro auto, eso habría destrozado más mis nervios.

—¡No leí nada de tu maldito proyecto! ¡¿Quieres callarte?! —Grité golpeando el volante con los puños.

Jungkook me miró con molestia, sabía que estaba a punto de llorar cuando vi el brillo en sus ojos. Él salió del auto e ingresó corriendo al


edificio, yo aproveché el silencio para poder relajarme. No quería gritarle, yo no soy este tipo de persona... pero él, joder, él me está sacando de quicio. Él me dijo que no leyera su proyecto y así lo hice. ¿Entonces por qué está actuando así?

Sin encontrar respuestas a mis preguntas, caminé rumbo hacia el edificio. No quería que estuviéramos mal esta noche, vale, iba a disculparme, admitir toda la culpa aunque fuese mentira e intentar dormir tranquilo. Está bien, ya no importa.

Subí las escaleras con una pereza increíble, ¿cómo es que de un día para el otro mi vida perfecta se sumió en esta tensión agotadora? Me quiero de vuelta, quiero toda mi vida de vuelta, me extraño como nunca, no sé por qué me veo tan inalcanzable desde ese departamento que una vez fue solo mío. Soy alguien libre y la persona con la que creí emprender vuelo, me está cortando las alas.

La puerta del departamento se encontraba casi abierta, ingresé sin dudarlo para llamar a Jungkook, sin embargo me detuve al reconocer a aquel chico. ¿Jim? El mejor "amigo" de Jungkook. Cerré la puerta de golpe, atrayendo la atención de los presentes, entre ellos al pequeño Seokjoon que levantó su cabecita al ir el ruido.

—¿Hola?

—Hola, Taehyung —dijo el chico, mirándome con una expresión intimidamente.

—¿Jungkook?

—En la cocina.


Seokjoon esbozó una sonrisa muy tierna, la cual yo devolví con otra bastante nerviosa. Me encaminé hacia la cocina, y efectivamente Jungkook estaba ahí, se encontraba atareado llenando una taza con café.

—¿Podemos hablar?

—No —dijo con un tono seco que me lastimó.

—Jungkook, lo siento, ¿sí? Tienes razón en todo y te pido disculpas. — Bueno, estas mierdas son necesarias en un compromiso y yo pienso que son basura.

—Taehyung, ahora no por favor.

—Ya te pedí disculpas y te expliqué lo sucedido.

—¿Qué quieres que yo haga?

—¡Quiero que quites esa cara!

—No grite, tenemos visitas.

A la mierda con sus visitas.

—Jungkook...

—Basta. —Él terminó de preparar el café y salió de la cocina.

Uno, dos, tres, cuatro... inhala, seis, exhala...

¿Qué quieres de mí? ¿Qué quieres de mí? ¿Qué quieres de mí? ¿Qué quieres de mí? ¿Qué quieres de mí? ¿Qué quieres de mí? ¿Qué quieres de mí? ¿Qué quieres de mí? ¿Qué quieres de mí? ¿Qué quieres de mí? ¿Qué quieres de mí? ¿Qué quieres de mí? ¡¿Qué?!


Me dirigí a la sala, Jim y Jungkook charlaban como si no se hubieran visto en una vida. ¿Jim ya sabe que Jungkook me chantajeó para estar con él?

El único que me recibió fue Seokjoon que ya se encontraba parado sobre la alfombra, cosa que me asombró, ¿ya sabe caminar? A diferencia de la última vez que lo vi, ha crecido bastante. Él estiró sus manitos ofreciéndome un abrazo, de inmediato le cargué con cuidado para sentarme en uno de los sofás.

Jim y Jungkook se giraron para mirarme y se quedaron en silencio, como tratando de decirme "aquí sobras, imbécil".

—¿Puedes llevar al bebé a la cama para que duerma un poco, Taehyung? —Detesto que Jungkook use ese tono de voz, mierda, odio todo esto.

—Ajá.

Seokjoon y yo nos fuimos hacia la habitación. ¿Cómo pueden excluirme de esa manera? ¿Qué tan confidencial es su conversación como para no quererme cerca? ¿Acaso Jungkook le está contando/mintiendo que yo leí su propuesta?

Cerré la puerta con un pie y dejé a Seokjoon sobre la cama, intenté cubrirlo con una sábana pero él pateaba con muchas ganas, se veía con bastante energía como para tener sueño. Me rendí con la sábana y me acosté junto a él, para admirar el techo una vez más, solté un suspiro de frustración cuando noté aquel agujero que no ha dejado de joderme la vida.

—Mira, hablemos de hombre a hombre, ¿quieres?


Giré la cabeza para contemplar al bebé, él chupaba sus dedos con felicidad, pero me prestaba atención. ¡Alguien, por fin!

—...

—Tu tío Jungkook y yo somos novios, ¿lo entiendes? Tal vez no, porque aún no has llegado a esa edad, pero te daré un consejo para cuando decidas tener novio o novia. Mi primer consejo es que no tengas novio o novia, no lo necesitas, bro. Mírate, estás joven y mira cómo luce tu piel.

—Tomé su bracito para acariciar sus manitos regordetas y suaves al tacto.— Tú vales mucho bro, no dejes que alguien venga a lastimarte.

—... —Seokjoon esbozó una sonrisa y se rió.

—Hasta tú te burlas, vaya amigo. Seguramente serás igual a Mark, un "lavidamevale" andante.

—...

—Como iba diciendo, no dejes que nadie te lastime, no importa cuán hermoso y candente sea, ¡no lo permitas! Primero se va a apoderar de tu cama, luego tu closet, el baño, tu dinero, tu cocina, tu televisión, tu sala, tus amigos, tu automóvil, tu lavadora, tu refrigerador, todo tu departamento y finalmente de ti, y serás un don nadie que tiene que decir "tiinis rizín in tidi i ti pidi discilpis" para que todo esté bien, pero en realidad todo empeorará.

—... —El bebé me quitó su manita para metérsela a la boca. Supuse que era parte de crecer, meterse la mano a la boca para callar el dolor de no ser nada. ¡Qué triste!

—Escúchame, bro. Luego no te dejará salir a ningún lado y se pondrá celoso de todo y te obligará a quedarte en casa todos los días y no te


permitirá hacer nada con él y sin él y pelearán y gritarán y te disculparás y te va a mandar a la mierda junto a un bebé mucho más joven que tú que se reirá en tu cara.

—...

—Vamos, pero dime algo, no te quedes en silencio.

Piqué su mejilla y él solo empezó a reírse de una manera muy tierna.

—...

—Anda bebito, di algo, ¡algo!

Dejó de reír para mirarme directamente, por un momento dejó de pestañear y se sacó la mano de la boca.

—Rap —dijo antes de volverse a meter la mano.

Yo me quedé estupefacto luego de oír aquello, ¿acaso estaba alucinando? ¿Acaso la primera palabra del bebé es "rap"? No, no, tal vez dijo "pa" y yo no oí bien, sí claro, como dicen eso de que "mamá" y "papá" siempre son las primeras palabras de los bebés, claro, ha de ser eso.

—¡Tae! —Me levanté cuando oí la voz de Jungkook desde el pasillo. Tomé al bebé en brazos y lo llevé hasta la sala. Vamos, no pasaron ni diez minutos y ya me lo estaba quitando.

—Tengo que irme, espero regresar a visitarlos con más tiempo —susurró Jim, quitándome a su hijo.

Jungkook se despidió de ellos poco antes de que yo lo hiciera y cerró la puerta. Me sentí decepcionado porque quería platicar con el bebé, al


menos él si me escucha sin decirme nada, como todo un verdadero amigo.

Mi "novio" pasó de largo por el pasillo rumbo a la habitación, yo le seguí con la intención de arreglar las cosas. No es bonito discutir así y no solucionar nada, vamos, eso no iba a dejarme dormir.

Hallé a Jungkook recostado sobre la cama, yo me posicioné a su lado para abrazar su cintura. Está bien, mierda, entiendo que está enojado porque trabajó duro en la propuesta y solo por eso estoy ahí, arrastrándome para arreglar los cosas, solo por eso.

—¿Jungkook?

—¿Mh?

—Lamento todo lo sucedido, sé cuánto trabajaste en ello.

—Mnh.

—Pero habrá más oportunidades y todo saldrá mejor más adelante. — Besé su mejilla.— Te juro que no leí tu propuesta y no la rechacé. Yangmi la revisó, se lo pedí.

—Te creo, Tae.

—Gracias... te juro que no sería capaz de mentirte en eso.

—Lo sé...

—Entonces... ¿ya todo está arreglado?

—Claro.

Oh joder, ¡gran alivio! Podré dormir sin culpa, ¡sí!


—Podemos tener sexo de reconciliación, bebé. —Dejé algunos besos sobre su cuello.

—Tae...

—Te lo haré tan rico como ayer.

Él se removió entre mis brazos e intentó apartarme, bueno, ¿no que todo estaba solucionado?

—No, hoy no.

—Vamos bebé, te sentirás mejor. —No quise presionar, pero necesitaba hacérselo justo ahora.

—¡Te dije que no! —gritó empujándome por los hombros.

Ese fue mi límite, vale, no me importaba estar bien con él, a la mierda con todo esto.

—¡Vale! —Salí de la habitación y caminé sin detenerme hasta la puerta, porque deseaba salir de inmediato.

No tenía planeado a dónde ir, sabía que regresaría en menos de dos horas, pero deseaba huir de ahí lo más pronto posible, porque todo esto se ha convertido en un infierno para mí.