Capítulo 23: JK

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El ambiente se sentía pesado, casi todas las personas apoyaban al equipo de baloncesto de nuestra universidad, pero el marcador no iba a nuestro favor en lo absoluto y un pequeño grupo de estudiantes del equipo rival no paraba de gritar de alegría al ver el resultado a su favor.

Era el último ataque, Yoongi corrió a gran velocidad y con el control sobre el balón esquivó a los demás jugadores, todo apuntaba a que sumarían algo más, pues los demás abrieron camino para que él tuviera su último tiro. Jackson venía desde atrás, con toda la energía como para arrebatarle el balón y quizás tener una posibilidad de seguir marcando puntos, pero Yoongi no se detuvo hasta llevar a la cesta, donde lanzó el balón y desgraciadamente no ingresó. El partido había terminado después y ante los silbidos de los estudiantes, el equipo desapareció en los vestidores.

El equipo de Jackson se reunió a abrazarse, porque habían ganado dos de los tres amistosos, antes del torneo. Nuestro equipo por otro lado, había perdido mitad de todos los amistosos que se marcaron y las críticas contra Yoongi habían empezado a surgir.

Abandoné las gradas y me conduje hacia los vestidores con algo de miedo. Afortunadamente las duchas se encontraban más al fondo y pude ingresar a los vestidores asegurándome de que todos estaban


medianamente vestidos. Hallé a Yoongi sentado en una de las banquetas, con tres toallas colgadas en su cuello y con esa expresión preocupada en el rostro. Nunca le había visto tan tenso jamás, si le hablaba en este momento, él podría molestarse más...

—Oh Jungkook, cuánto tiempo. —Me sorprendí al oír aquella voz. Era Kris quien abrazó mis hombros con su brazo y me condujo dentro, sin permitirme huir o esconderme.

Todos levantaron la cabeza para mirarme y algunos amigos de Yoongi me saludaron, a excepción de él, quien tenía la mirada puesta en mí.

—Y-yo...

—¿Viste el partido? Yoongi no suele fallar en cosas como esa, no sabemos qué le pasa, creemos que es porqu-

Yoongi levantó su pie y pateó uno de los tobillos de Kris, para hacerle saber que se fuera, éste soltó una risa escandalosa y se alejó de nosotros, sacudiendo su toalla de manera juguetona.

—¿Qué? —Preguntó él, cuando por fin quedamos a solas. Yo temblé bajo esa mirada penetrante y molesta.

—Umh, vi el partido... lamento lo sucedido.

—Fue por mi pierna, me lesionaron.

—¿Qué? ¿Fuiste a la enfermería? Puede ser serio.

—No lo es.

Él quería que me fuera de inmediato, lo sabía, pero yo quería aclarar las cosas con él y quería tener aunque sea una última oportunidad.

—Entiendo...


—Bien, tengo que irme. —Dijo, levantándose de su sitio.

—Yoongi, espera. —Jalé de su camiseta para que se detuviera. Era ahora o nunca.— Vine porque quiero volver a salir contigo...

Él se quedó en silencio por unos cuantos segundos que para mí fueron horas.

—Supe que un perdedor se te declaró hace algunos días, ¿le rechazaste porque solo quieres salir conmigo?

Aquello tocó una herida latente y mi estómago comenzó a revolverse. Taehyung no era ningún perdedor y yo no le rechacé, lo que sucedió fue diferente, pero todos me han estado preguntando aquello y algunos me han felicitado por haberlo hecho.

—Yoongi...

Él soltó un suspiro y se volteó a mirarme, esta vez sin esa expresión molesta en el rostro.

—Salgamos el sábado, ¿te parece? —No esperé aquella respuesta de su parte, pero de alguna manera me hacía muy feliz saber que él aun quería verme.

—Me parece bien.

Esbozó una ligera sonrisa y se fue hacia el sector de las duchas. Mi corazón latió intensamente cuando yo regresé por el pasillo, con rumbo hacia la salida. Mis clases terminaron haces tres horas, pero me quedé a observar el partido, buscando esa pequeña esperanza que hoy Yoongi me había otorgado.


Hoseok era un mentiroso, él me dijo que Yoongi estaba saliendo con otra chica y que iban por algo serio, sin embargo acaba de demostrar otra cosa muy diferente a ese rumor. Yo sabía que él y yo teníamos una especie de conexión diferente, lo nuestro siempre fue algo especial, aunque nadie quiso creerlo. Vale, Yoongi era un chico difícil y tenía un carácter fuerte, pero yo era para él, y juntos éramos mucho mejor, intentábamos serlo.

Caminé con calma hacia casa, si bien había sucedido algo bueno, no me sentía feliz del todo. De hecho, estaba bastante nostálgico estos días, siendo incapaz de dormir bien desde lo sucedido con Taehyung. Fui a buscarle muchas veces a su casa, cuando faltó a clases, para pedirle disculpas, pero la señora Kim me dijo que él no se sentía bien y que no podía ver a nadie. Decidí esperar a que regresara a clases y cuando lo hizo, él simplemente me trató como si no existiera.

Lloré toda la noche después de aquella terrible clase de estadística, porque Taehyung estaba molesto conmigo. ¿Cómo se supone que le pida disculpas y le explique lo que sucedió si no permiten acercarme a él? Todo el tiempo está con ese chico, Jimin, que no me ha permitido acercarme ni un centímetro a él.

Llegué a la conclusión de que si tanto le gusta Taehyung, que se quieran y estén juntos, pero que no me niegue acercarme a mi amigo, porque ante todo Tae y yo somos mejores amigos, me preguntaba si él le recordaba eso cada vez que se alejaban de mí. A veces también pensaba sobre otra cosa diferente a esa conclusión: Jimin no me agrada, es insoportable y un chico pesado, me disgustaba verlo junto a Taehyung, aun sabiendo sobre los sentimientos que ese chico tiene por


él. ¿Ya le habrá declarado sus sentimientos? ¿Taehyung le rechazaría? Taehyung está enamorado de mí, solo de mí.

A mitad de camino, decidí cambiar de dirección y me encaminé hacia la casa de Taehyung, que quedaba a tres cortas cuadras. Sentí algo de temor cuando toqué el timbre, pero me llené de valor, si Taehyung estaba molesto, iba a exigirle que se desfogara conmigo gritándome o pellizcándome los brazos como solía hacerlo, pero no iba a permitir que me hiciera el vacío, mucho menos hoy, que era el día de ver la peor película del cine.

El maestro de estadística anunció esta mañana que tendríamos un recorrido hacia un parque ecológico dentro de dos días, la asistencia fue opcional y solo mitad de la clase se inscribió, lo terrible fue que el maestro obligó mi asistencia, porque supuestamente voy pésimo en su materia. ¡Mis amigos no irán! ¡Nadie irá y yo estaré solo, aburriéndome en el parque! Quería llevar a Taehyung conmigo, él amaba esa materia y el recorrido sería más divertido junto a él.

—Oh. —La señora Kim abrió la puerta y su expresión ofendida apareció de nuevo, aquella que nunca vi jamás en ella y que estos días ha estado mostrando conmigo cuando vengo en busca de Tae.

—Buenas tardes, ¿puedo ver a Taehyung?

—Amh, él salió.

—¿Salió? ¿A dónde?

Ella cruzó sus brazos y soltó un suspiro de cansancio. ¿Por qué se estaba comportando así conmigo? Sé que Tae y yo tuvimos una pelea, también tuvimos muchas antes y ella nunca se comportó así.


—Fue al cine con su amigo.

Me quedé sorprendido, ¿al cine con su amigo? ¿Cine? ¿Amigo? Muchas cosas no encajaban. Yo era el único amigo con el que iba al cine un día como hoy.

—¿Puedo esperarle dentro?

—Mh, Jungkook, él tardará en llegar y yo estoy ocupada, si me permites, debo continuar con mi trabajo. —Sin permitirme hablar, la señora Kim me cerró la puerta en la cara.

No podía creer nada de lo que estaba sucediendo. ¿Por qué ella estaba actuando así conmigo? Me dolía demasiado, ella era como una madre para mí, ¿qué sucede?

Retrocedí lentamente, pisando su bien cortado césped, admirando cuán grandes estaban todas las flores de su jardín. Crucé la cerca con el corazón roto, con muchas ganas de explotar en llanto. Le contaría a mi mamá y le exigiría que hablara con la señora Kim para que ella me volviera querer y para que Taehyung dejara de ignorarme de esa manera.

Empujé varias piedras que se hallaban tiradas cerca de su casa, con algo de enojo. Quise salir corriendo, pero una risa conocida me obligó a darme la vuelta para observar de quién se trataba. Debido al tamaño de la cerca y los pinos rebasándola, pude quedarme ahí sin ser visto.

Se trataba de Taehyung y Jimin que venían muy contentos. No escuché el tema de conversación, pero de manera muy amistosa Tae se despidió de Jimin y éste con una sonrisa dio media vuelta. La respiración se me aceleró sin darme cuenta, lentamente descendí mi mano, para tomar un montón de piedras pequeñitas del suelo.


Retrocedí hasta llegar a la esquina y apuntando en dirección de ese oxigenado, arrojé las piedritas con toda la fuerza que tuve y doble la esquina, evitando que me descubriera. El sonido de las piedritas resonando por todo lado se escuchó, junto al gritito de susto por parte de él.

Bobo, Taehyung es mi mejor amigo, ¡no vas a quitármelo!









Jungkook, el chico flor ➳taekook [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora