Regresé del trabajo con tres noticias; la primera era que no tendría trabajo el día viernes y podría descansar junto a Jungkook, la segunda hacía referencia a los pedidos de Jungkook, los cuales envié sin ningún problema después de salir del trabajo y tercero que, Yangmi vendría al departamento a platicar con nosotros.
—Estás bromeando, Taehyung.
—Ya sé lo que estás pensando y te juro que es una buena persona, yo confío en Yangmi.
—Pero yo puedo hablar con Jin hyung y nos puede ayudar.
—Dijiste que no te contesta hace semanas.
—Sí, pero creo que están de viaje y cuando regrese marcará.
—No perdemos nada si le hacemos algunas preguntas.
—¿Ella sabe mucho sobre eso?
—No exactamente, sin embargo tiene amigos que sí.
Jungkook no se veía muy convencido sobre el asunto, lo entendía perfectamente, sabía que la desconfianza en él era normal después de todo lo sucedido. Tampoco creía en que la amistad entre ex novios fuera sincera, pero más allá de todo lo que tuvimos, siempre fuimos grandes amigos, antes, durante y después de "todo". Las diferencias han quedado en el pasado, ella ha cometido errores, yo también. Entonces... por qué no.
El timbre sonó en aquel instante, yo me levanté para poder abrir la puerta. Yangmi esbozó una sonrisa al verme e ingresó al departamento, saludando a Jungkook, quien se hallaba sentado en la sala, contemplando el encuentro.
—Hola...
Cerré la puerta cuando Yangmi y Jungkook extendieron sus manos para darse un saludo.
—¿Estabas en Japón?
—Sí, llegué hoy.
—Lamento haberte llamado así, debes estar cansada. —Además había comenzado a llover a cántaros.
—No te preocupes, por como te oí pienso que debe tratarse de algo importante.
—Sí, es muy importante.
Me senté al lado de Jungkook, para que todos pudiéramos entablar una conversación amena.
—¿Y bien?
—Jungkook y yo queremos adoptar un bebé.
Yangmi se quedó en blanco por algunos segundos y luego mostró confusión al oír mis palabras. Por un momento creí que ella empezarías a reír por la ligera sonrisa que se había formado en su rostro, mas solo asintió con duda.
—¿Están hablando en serio?
—Sí —respondió Jungkook sin segundos de incertidumbre.
—Tenías algunos amigos que trabajaban en hogares y que saben mucho sobre eso —interrumpí—, queremos hacerlo posible, pero tú sabes que es algo complicado.
—Entiendo, sí, mis amigos ya no trabajan en el mismo lugar, pero siguen en el área, así que... —ella me miró a los ojos—, ¿no planeaban casarse primero?
Jungkook giró a verme con una expresión sorprendida, ah joder, es que no le había dicho que Yangmi sabía sobre mi propuesta de matrimonio. En fin, ahora lo sabe.
—Sí, es solo que...
—¿Sabes que vamos a casarnos? —le preguntó Jungkook.
Yangmi soltó una risita y picó su mano con un gesto divertido, al no poder creer que le estaba preguntando eso.
—Claro que sí, cariño.
—Como te decía —tuve que continuar—, postergamos la boda porque pusimos al bebé como prioridad.
—Ya veo. Mh, se exige que los padres sean una mujer y un hombre.
—Lo entendemos, pero Jungkook tiene un amigo que está casado con un hombre y ellos adoptaron a un bebé legalmente.
—¿En Seúl?
—No, no. Busan.
—Puede haber casos excepcionales probablemente, aunque actualmente se ha hecho más rígido. Haré algunas llamadas y les mantendré informados sobre lo que mis amigos piensan de su caso.
—Te lo agradecemos mucho, en serio —susurró Jungkook.
—Está bien, daré lo mejor de mí, ¿de acuerdo?
—Gracias, Yangmi,
Ella se levantó del sofá, nosotros también para acompañarla hasta la puerta, donde amablemente se despidió de nosotros. El silencio se instaló después de algunos minutos, mientras Jungkook me miraba de reojo, hundido en sus pensamientos.
—Ella quiere ayudar.
—Parece...
—Solo nos dará información. Si no te agrada la idea, podemos hacerlo los dos.
—Está bien, es solo que... no lo sé, amor. ¿Dejaste de gustarle así de pronto?
—Creo que no es reciente, además está con alguien ahora y me ha superado, ¿por qué sigues pensando en eso, eh?
—Es que...
—¿Estás celoso?
—¡No!
—¿Entonces por qué te pones así, mi vida? —Abracé su cintura en un intento de evitar su huida.
—Tae...
Atrapé su boquita cuando él levantó la cabeza para mirarme a los ojos, olvidándonos del mundo por algunos segundos, mientras nos disfrutábamos de una manera tardía, como reconociéndonos. Entonces las luces se apagaron dejándonos sumidos en la oscuridad.
—¿Pagamos las facturas?
—Claro que sí.
Caminamos torpemente hacia la ventana, tomando de referencia a los sofás a los lados y supimos que la calle se encontraba sin iluminación al igual que los demás edificios. Probablemente la electricidad se fue debido a la lluvia intensa que caía sin parar y golpeaba la ventana sin detenerse.
—Bueno.
Retrocedí un poco en busca de la pared para no caer, sin embargo choqué con Jungkook y caímos graciosamente sobre un sofá que se encontraba a milímetros de nuestros pies.
—Amor y-
Reímos bajito cuando tomamos un sitio más cómodo encima, pues ya que habíamos caído ahí, al menos tendríamos que disfrutarlo. Abracé su cintura para que él no resbalara hacia el piso y por supuesto, para sentir su calorcito.
—La misión imposible será llegar a la habitación sin una fractura.
—Solo hay que ir con calma, amor.
—No, vamos a dormir aquí, es mejor.
—Pero tu espalda va a doler —eso me hizo sentir...
—Bueno, igual tú te puedes enfermar.
—Síp.
—Solía dormir en el sofá sin ningún problema antes. —Borracho, sí, pero finalmente lo hacía.
—Amor...
—Finalmente ha llegado la hora de madurar.
No quiero. No quiero. No quiero. No quiero. No quiero. No quiero. No quiero. No quiero. No quiero. No quiero. No quiero. No quiero. No quiero. No quiero. No quiero. No quiero. No quiero. No quiero. No quiero. No quiero.
—Sí. Después de todo seremos padres y... vamos a casarnos.
—Espera, dilo más despacio por favor.
Mi corazón empezó a latir con angustia, mas no de manera desagradable. He aceptado todos los cambios en mi vida, pero no los he asumido por completo. Sé que es hora de que ponga los pies en el suelo y toque tierra firme para darle estabilidad a lo que próximamente sería mi familia con un nuevo integrante, pero el vuelo es tan grandioso y alucinante que hiere dejarlo ir.
—...
—Estoy asustado.
—¿Por qué?
—Es muy pronto para mí, me refiero a la responsabilidad, ¿sabes?
—Lo entiendo, también estoy un poco asustado, amor.
—No quiero que esto, lo que tenemos, se enfríe como usualmente pasa en otras relaciones cuando hay matrimonio de por medio. Todavía quiero que seamos nosotros, incluso con las responsabilidades de por medio.
—Sí, nosotros no seremos diferentes, tendremos la misma intensidad de amor porque mis sentimientos por ti no cambiarán.
—¿Dirás lo mismo cuando me convierta en un viejito arrugado que amará la avena y las galletas con pasas?
Él soltó una risita tierna y acarició mis mejillas con cuidado. No sentí la necesidad de luz sobre nosotros, porque en aquel instante sentí que nosotros teníamos luz propia entre la oscuridad.
—Sí, mi yo viejito arrugado del futuro dirá lo mismo y te dará muchos besitos después de que tú termines tu avena y yo mi yogurt.
Contuve su cuerpo muy cerca del mío y dejé que mis dedos acariciaran su torso, siguiendo la forma curvilínea de su cintura. Solo nuestras respiraciones flotaban sobre el silencio que se formó al instante.
—Te amo tanto...
—Te amo muchísimo.
—Jungkook, ¿la juventud es tan corta como parece o estoy entrando en pánico?
—Umh... puede ser corta, pero yo creo que dentro del corazón uno es joven por siempre.
—Confío en tus palabras.
—Amor, júrame que los atardeceres seguirán deslumbrándonos como siempre y que la lluvia será nuestro escape del mundo, júramelo.
—Vale.
—No, júralo de verdad, júrame que la sensación insostenible de necesidad y felicidad que solo da el amor, siempre estará en nuestros corazones cada vez que nos volvamos a ver.
—Lo juro. Será como una primera vez aunque se repita todos los días y que nuestras vidas se basarán en escenas diversas que comienzan igual y terminan de manera distinta.
—Sensibles... eso, por siempre sensibles.
—Ingenuos e inseguros.
—Valientes y arriesgados...
—Capaces y felices.
—Flechados cada día, uno por el otro.
—Conociéndonos un poco más y desconocernos en el proceso, para nunca perder la magia.
—Ni la chispa.
—Jóvenes por siempre...
—En cuerpo...
—... alma.
—y sobre todo en el corazón.
—Lo juro.
—Lo juro.
Detén el tiempo, quédate tan hermoso como el primer beso, quédate en el éxtasis y en la cúspide de mi juventud, donde no somos nadie, solo los dueños del mundo. Solo detén el tiempo.
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Jungkook, el chico flor ➳taekook [COMPLETA]
Fanfic❝ Taehyung no pudo evitar que jungkook floreciera, aunque quiso protegerlo y ocultarlo de los demás, todos se habían dado cuenta de cuán hermoso se había puesto.❞ ❝ Jungkook se convirtió en una hermosa flor y ya no necesitaba a su mejor amigo, el ca...